La 'semana fantástica' de Irene Montero: regala 2,1 millones a entidades y estudios feministas
El Ministerio de Igualdad destina en una semana 1,5 millones a subvencionar asociaciones feministas y otros 0,5 a financiar «investigaciones» de esa índole
El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero no parece estar sufriendo la crisis económica que sí adolece el resto del país. En esta última semana, ha destinado 1,6 millones de euros a regar con dinero público a entidades feministas y otros 500.000 euros a subvencionar «investigaciones feministas y de género». En total, 2,1 millones para «reforzar» la agenda feminista.
El instrumento utilizado por Irene Montero para otorgar estas ayudas ha sido el Boletín Oficial del Estado (BOE), que el pasado martes anunciaba «subvenciones destinadas a apoyar al movimiento asociativo y fundacional de ámbito estatal» por un importe total de un millón seiscientos mil euros. Las asociaciones beneficiarias obtendrán entre 6.000 y 60.000 euros en ayudas.
Igualdad aún no ha especificado cuáles han sido las entidades receptoras de estas generosas cuantías, pero cabe recordar que el año pasado se otorgó 10.333,17 euros a la asociación «revolucionaria» –así se define a sí misma en su página web– Libres y Combativas, impulsora de las marchas en las que se llama «fascista» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o en las que se pide mandar al «cementerio» a Rocío Monasterio, líder de Vox en la región. Un peligroso precedente.
En años anteriores, la cuantía máxima a la que estas entidades podían aspirar era de 40.000 euros. Pero el presupuesto destinado a este tipo de subvenciones ha ido incrementándose de manera considerable en las últimas ediciones. En 2019 y 2020 la cuantía total destinada a estas cuestiones fue de 1,5 millones, mientras que en 2016 era de tan sólo 1.250.000. Esto significa que el dinero destinado a subvencionar entidades feministas ha subido un 22% en seis años.
Investigaciones feministas
La otra fuerte inversión fue publicada en el BOE este pasado viernes. Se trata de medio millón de euros dirigidos a «realizar investigaciones feministas, de género y sobre mujeres originales e inéditas, así como a impulsar la investigación aplicada en la materia». La cuantía se distribuirá entre los proyectos seleccionados, que optarán a un máximo de 30.000 euros.
La directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, justificó esta partida arguyendo que es vital trabajar en «una agenda compartida de Estudios Feministas y de Género». Sobre todo, en su opinión, después de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos haya anulado la protección de la que disponía el aborto desde hace 50 años. Además, argumentó que este tipo de estudios son necesarios para frenar el «acoso» al colectivo LGBT. Pero no especificó cómo.
Este tipo de investigaciones también vienen siendo regadas generosamente con dinero público en los últimos años. En 2021, sin ir más lejos, se gastaron 600.000 euros en estudios de postgrado y actividades universitarias relacionadas con la igualdad, poniendo especial énfasis en la «democratización feminista, la participación económica para la igualdad, la perspectiva interseccional, la crisis ecológica y las mujeres, y la coeducación». En los últimos cinco años, mediante esta convocatoria, se han concedido ayudas por un importe de más de tres millones de euros divididos en 294 proyectos (82 postgrados y 212 actividades).
Un curso trans
Pero el gasto semanal del Ministerio de Igualdad no cesa ahí. A través de la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, y así lo ha admitido el BOE, ha gastado 40.859,79 euros del erario público en un curso universitario con ideas transgénero. Este tuvo lugar entre el 20 y el 22 del pasado mes de junio en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde se hizo apología de la teoría queer que tanto critican las asociaciones feministas tradicionales por considerar que borra la categoría jurídica (y biológica) de mujer.
Si el gasto en este cursillo se desgrana, una cuantía importante (3.000 euros) va destinada al alojamiento y manutención del llamado Grupo de Expertos del Ministerio de Igualdad, compuesto por 15 personas. Otros 11.000 euros van a parar a aviones para el profesorado que participó en el curso. Y eso que todos ellos viajaron en clase turista. No como la ministra Irene Montero, que continúa en el punto de mira de la oposición y de la opinión pública por haber utilizado el Falcon presidencial en su viaje a Estados Unidos. Al polémico desplazamiento se le suma ahora el dispendio de su semana fantástica en mitad de la crisis.