Una acompañante de Montero en EEUU estuvo en otro viaje polémico a Nueva York en 2017

Una de las acompañantes de Irene Montero en el viaje a Estados Unidos de la pasada semana también protagonizó otro viaje polémico a Nueva York en 2017. Se trata de Ángela Rodríguez, conocida como Pam, que figura como número tres del equipo ministerial de Montero, y que ese año tuvo que volver de prisa y corriendo de la gran manzana en otro viaje muy cuestionado por la oposición. Rodríguez, que formaba parte entonces del partido En Marea, adscrito al grupo parlamentario de Unidos Podemos, recibió un pago extra del Congreso para su regreso a la capital.

Rodríguez formaba parte de una delegación compuesta por otros dos diputados, Teresa Jordà, de ERC, y Marta Sorlí, de Compromís, para asistir a unas reuniones en la ONU. Viajaban para participar en una sesión de la Comisión Jurídica y Social de mujeres de Naciones Unidas. Sin embargo, en el medio del viaje, se dieron cuenta que en esa misma semana se votaba el decreto ley del Gobierno sobre la estiba (sus votos podían ser clave para la votación y tumbar del decreto del Ejecutivo).

El descuido les obligó a regresar a Madrid antes de tiempo, y al Congreso a abonar un pago extra para la compra de los billetes de avión. En los pasillos del Congreso, las tres diputadas hablaron de haber sufrido «estrés» por la búsqueda in extremis de los vuelos, aunque otros partidos cuestionaron entonces dicho traslado y acusaron a las diputadas de falta de previsión y despilfarro institucional.

Rodríguez alegó en Facebook que no sabía de la votación cuando organizó el viaje a Nueva York. Pero los diputados del PP y del PSOE alegaron que ellos sí evitaron hacerlo porque ya estaba rubricada la votación en la agenda parlamentaria. El diputado de Ciudadanos, Fernando Navarro, dijo que se habían convertido en «heroínas a tres diputadas por el hecho de tener que retornar apresuradamente de Estados Unidos a una sesión en el Congreso que estaba programada».

Número tres de Irene Montero

Rodríguez formaba parte de un grupo parlamentario que estaba entonces en la oposición. Ahora, en cambio, ha entrado a formar parte del equipo de Irene Montero tras su llegada al ministerio de Igualdad. Pero en 2017 fue el Congreso el que tuvo que pagar el desplazamiento de la diputada, según apuntan las crónicas parlamentarias de aquella época, que esbozan un gasto extraordinario de 2.700 euros por cada billete.

Rodríguez volvió a Estados Unidos la pasada semana. La delegación ministerial se trasladó a Washington y Nueva York gracias al Falcon del Gobierno, en una misión que oficialmente duró desde el martes de la semana pasada hasta el sábado. Aunque quedan todavía por conocer muchos datos. Por ejemplo, si realmente el grupo regresó a España con el Falcon en la mañana del sábado o decidió quedarse en Estados Unidos. Y también cuánto le costó al ministerio la operación. La oposición ha registrado peticiones de información en el Congreso.

La exdiputada, nacida en Pontevedra en 1989, cobra actualmente 120.000 euros brutos al años como secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género. Es considerada la tercera dirigente más importante del ministerio, después de Montero y la asesora de Igualdad, Isa Serra. Ángela Rodríguez se convirtió en Secretaria de Estado en octubre de 2021 tras la ampliación ministerial que ejecutó Montero y que contó también con los fichajes de Serra, Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer. Rodríguez sustituyó a Noelia Vera después de su repentina salida del ministerio y la decisión de la gaditana de dejar todos los cargos en Podemos.

Impulsora de la Ley Trans

Rodríguez es considerada una de las dirigentes del ministerio más cercanas a Montero. Forma parte del núcleo duro de la ministra en un departamento que Montero tiene dificultad a controlar. Tal y como publicaba este diario, la salida de Amanda Meyer del gabinete de la número dos de Podemos revela la soledad interna de la ministra. Fuentes del partido morado reconocen que incluso entre los miembros más cercanos de Montero se están dando casos de traiciones, a la vez que existen importantes choques con los funcionarios ministeriales.

La política de Pontevedra está vinculada a Podemos desde su nacimiento en 2014. Ayudó en los procesos de confluencias con la rama gallega y mantiene relaciones con los colectivos feministas y LGTBI. Ha formado parte de los equipos que han trabajado en la definición de la Ley del Solo sí es sí y la Ley Trans, que obtuvo el visto bueno del Consejo de Ministros tan solo un día antes del viaje de Irene Montero a Estados Unidos.