Aumenta la presión sobre Sánchez para alejar cuanto antes a Montero y Belarra del Gobierno
En Podemos creen que su salida «pondría fin al Gobierno», pero en el PSOE defienden que es preferible adelantarse al plan que manejan los morados
Ione Belarra e Irene Montero. | Europa Press
La tensión interna del Gobierno se traslada al sottogoverno. Altos cargos ministeriales observan los movimientos de los ministros y empiezan a abrir el debate sobre una salida repentina de las dos dirigentes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, en la remodelación del Ejecutivo que quiere abordar el presidente Pedro Sánchez. La presión llega también a la Moncloa, según ha podido saber THE OBJECTIVE, donde varias fuentes aseguran que también se debate sobre el coste que representa para Sánchez la permanencia de las dos ministras de Podemos. En esta remodelación que defienden los altos cargos consultados no entraría Yolanda Díaz, quien se podría quedar en el Ejecutivo al igual que otros ministros como Joan Subirats y Alberto Garzón.
El razonamiento que hacen las fuentes consultadas es el siguiente: «Sabemos perfectamente que Podemos saldrá del Gobierno dos o tres meses antes de que acabe la legislatura. Es algo lógico. Entonces, ¿por qué no adelantarse y alejar del Ejecutivo a Belarra y Montero cuanto antes? Incluso antes del verano, o inmediatamente después«, en la remodelación del Gobierno que planifica el presidente.
Según estas fuentes, en algunos ministerios controlados por dirigentes socialistas esta opción va tomando forma. «Y lo mismo hacen en la Moncloa», explican las fuentes socialistas consultadas, que respaldan una modificación de los equilibrios internos del Ejecutivo. Creen que el Gobierno necesita un cambio de marcha y que para la recta final de la legislatura puede ser útil sustituir los representantes de algunos departamentos.
El factor Yolanda Díaz
Como adelantó este diario, todas las miradas están puestas sobre Antonio Hernando, exportavoz del PSOE y que el presidente recientemente ha rescatado. Para él se prevé un cargo de máximo nivel: líder del partido en Ferraz o titular de un ministerio. Se trata de un movimiento que en Podemos achacan a la labor de la consultora Acento en la que trabaja Hernando y que lidera el socialista Pepe Blanco, de cara a los fondos europeos.
Todo apunta a que Hernando se hará con más poder y esta noticia preocupa al núcleo duro de Podemos. Los morados no olvidan que tanto Hernando como Óscar López, ahora ‘mano derecha’ de Sánchez en la Moncloa tras la salida de Iván Redondo, siempre han mantenido una posición muy beligerante con Podemos. Ahora, además, entra en juego otra derivada: el nacimiento de la plataforma de Yolanda Díaz, Sumar.
El pasado sábado Díaz estrenó su plataforma. La vicepresidenta dijo no tener prisa, pero quiere trabajar en un proyecto renovador, inspirado en la «democracia económica» y capaz de entender la «desafección» hacia «la cosa pública». Díaz representa una pieza en el tablero del Gobierno que los sectores socialistas contrarios a Podemos quieren aprovechar.
Estos sectores creen que Díaz puede consolidarse como izquierda «razonable» a la izquierda del PSOE. Consideran un error estratégico la opción de volver al radicalismo de Pablo Iglesias. La clave se halla en su presencia en el Gobierno y en el hecho de que la ministra gallega no puede tensar la cuerda. «Sánchez y Yolanda no van a romper, esto es seguro», sostienen. En palabras del entorno de la propia ministra: «Yolanda debe tener un perfil bajo».
Imagen de un Gobierno errático
Los sectores socialistas consultados dan casi por descontado que la legislatura durará al menos un año más. «Ahora mismo no conviene a nadie adelantar las elecciones; el éxito de Feijóo es coyuntural, queda mucho partido y él irá bajando», repiten en el PSOE, si bien asumen la incertidumbre generada por el escenario bélico y el posible cierre del gas por parte de Moscú. Todos los gobiernos europeos están haciendo sus proyecciones al respecto, y en Madrid creen que hace falta esperar para sacar conclusiones.
Los socialistas viven con frustración el hecho de que sus «logros» económicos no llegan a la opinión pública porque el debate se está desviando a otros temas. Las fotos de Irene Montero en Estados Unidos han generado malestar, por ejemplo, porque desviaron la agenda de los datos de empleo.
No es la primera vez que ocurre algo así, y sobre ese malestar algunos sectores del PSOE quieren que Sánchez asuma la necesidad de alejar del Ejecutivo a «las dos ministras de Podemos» cuanto antes. Sería una fórmula para evitar que la imagen del Gobierno sea siempre la de un equipo dividido y errático.
Podemos, sin futuro fuera del Ejecutivo
En Unidas Podemos, no obstante, consideran esa opción inviable. «Pondría fin al Gobierno el día siguiente», avisan, a la vez que sostienen que Sánchez es consciente de lo delicado que son los equilibrios en el Congreso. Gabriel Rufián está defendiendo con mucha fuerza al entorno de Montero, pero los socialistas cuentan cada vez menos con el apoyo de ERC.
El grupo parlamentario de Unidas Podemos está dividido en dos bloques: una mitad responde a Yolanda Díaz e IU, y la otra a Podemos. Pero los socialistas que quieren el alejamiento de Belarra y Montero creen que en el último año de la legislatura el cambio de rumbo será político, social y parlamentario.
La posibilidad, por ejemplo, de que no se selle un nuevo pacto presupuestario no asusta a nadie. Es más, en el PSOE casi lo dan por descontado. No sería un gran problema: es suficiente hacer retoques al documento del año pasado para mantenerse en el Gobierno y lanzar las promesas de gastos de precampaña sin contar con Podemos. Con los anteriores presupuestos se fijaban topes de gasto suficientes para la gestión del próximo ejercicio.
De ahí que aumente la presión sobre Sánchez para que aleje a Montero y Belarra del Ejecutivo. «Yolanda sería la principal ganadora de este movimiento», explican las fuentes consultadas, que revelan que algo parecido a ese ofrecimiento ya se hizo en la primera remodelación de hace un año. «Si Podemos se queda un año fuera del Gobierno su trayectoria política está acabada, y Yolanda y los suyos desde dentro pueden rematar la jugada y hacerse con todo el espacio. Ella se consolidaría como izquierda razonable a la izquierda del PSOE y Podemos estaría muerto«, repiten.
