El Gobierno saca adelante en el Congreso la Ley de Memoria Democrática gracias a Bildu
La nueva ley de memoria nace sin un consenso social ni político amplio y de hecho el PP ya ha asegurado que la derogará si alcanzan La Moncloa
Luz verde a la nueva Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el polémico texto gracias al apoyo de EH Bildu, PNV y otras formaciones minoritarias, además de los dos partidos del Ejecutivo, PSOE y Podemos. La norma, que entre otras medidas declara el régimen franquista como ilegal y compromete al Estado en la búsqueda y exhumación de las víctimas de la dictadura, tendrá ahora que pasar por el Senado, por lo que se espera que esté definitivamente aprobada en septiembre, cuando vuelva a comenzar el periodo de sesiones.
En concreto, la norma ha salido adelante con el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, PNV Bildu, PDeCAT, Más País y Compromís, frente al ‘no’ del PP, Vox, Ciudadanos, Junts y la CUP. Esquerra Republicana y el BNG han optado por la abstención porque aunque aprecian avances, les sigue pareciendo insuficiente.
Aunque el Gobierno ha logrado reunir los apoyos parlamentarios suficientes para aprobar esta norma tras el pacto suscrito con EH Bildu y pese a la abstención de ERC, la nueva ley de memoria nace en cualquier caso sin un consenso social ni político amplio. De hecho, durante el debate en el pleno, ha habido reproches cruzados entre los grupos de derecha y de izquierda por las víctimas de ETA y el franquismo, y los representantes de Podemos, EH Bildu y ERC han llegado a abandonar el hemiciclo al inicio de la intervención de Vox.
Tanto partidos de izquierda como ERC como buena parte de las víctimas del franquismo consideran que la ley es insuficiente, mientras que la derecha y políticos de la Transición como el expresidente socialista Felipe González critican sobre todo el pacto entre el Gobierno y EH Bildu. De hecho, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ya ha asegurado que, de alcanzar La Moncloa en las próximas elecciones, derogará la Ley de Memoria Democrática de manera prioritaria.
En este sentido, los partidos de la derecha (PP, Vox y Ciudadanos), que en el debate han denunciado que con esta ley el Gobierno de Pedro Sánchez haya aceptado incluir peticiones de los «herederos políticos de los asesinos etarras». «Desprecia la memoria de las víctimas (del terrorismo) pactando con Bildu esta ignominiosa ley», ha asegurado el diputado del PP Jaime Miguel Mateu Istúriz en su intervención en el pleno, poco después de que el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, mantuviera una reunión en el Congreso con asociaciones de víctimas de terrorismo.
Según el diputado del PP, la nueva ley de memoria es un «ataque sectario y frontal al espíritu de la Transición» por la aprobación de una enmienda pactada con EH Bildu y Más País para crear una comisión en el Congreso que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado «por la consolidación de la democracia».
Esta enmienda, que amplía en un año lo que ya habían pactado el PSOE y Unidas Podemos, incluye así el el inicio de los GAL, la organización terrorista dedicada a la guerra sucia contra ETA, y el primer año de gobierno de Felipe González. «El peor PSOE apuñalando al mejor PSOE», ha comentado el diputado de Ciudadanos Guillermo Gutiérrez, que ha puesto en duda que la ley proteja el recuerdo de aquellas personas que «murieron a manos del totalitarismo».
Una ley que «reescribe» la historia
Poco antes de su aprobación, en el patio del Congreso, la vicepresidenta segunda y mujer fuerte de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, Yolanda Díaz, ha querido aprovechar la aprobación de la norma para defenderla como «un bálsamo reparador» que «reescribe» la historia de España.
Todo esto, a pesar de que la nueva norma ha sido muy criticada por la oposición, que precisamente acusa también al Gobierno de querer reescribir la historia de España, aunque en un sentido mucho más negativo que el pretendido por Díaz. De hecho, también dirigentes históricos del PSOE, que impulsa la ley, han cargado duramente contra su contenido y forma.
Así lo ha dicho en el patio del Congreso, flanqueada por víctimas de la dictadura que han asistido al debate que ha tenido lugar en el hemiciclo, como el que fuera dirigente comunista Víctor Díaz Cardiel o Yenia Camacho, hija del histórico secretario general de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho.
«La democracia empezó en 1931, la recobramos en 1978 tras un golpe de Estado y esta ley hace hoy mucho mejor a nuestro país», ha comentado Díaz. «La historia se reescribe también en el día de hoy», ha apostillado. Tras referirse a los luchadores antifranquistas como «héroes y heroínas» por «haber hecho posible la democracia», la también ministra de Empleo ha indicado que «las hijas de todas tienen derecho a conocer qué pasó en nuestro país» y qué legado dejaron quienes combatieron a la dictadura.