Álvaro García Ortiz, 'número dos' de Delgado y vinculado al PSOE gallego, nuevo fiscal general
Fue el letrado del ‘caso Prestige’ y es un gran especialista en incendios forestales, pero sus conexiones con los socialistas merman su imagen de independencia
Álvaro García Ortiz será el nuevo fiscal general del Estado. La mano derecha de la hasta ahora titular en el cargo, Dolores Delgado, ha sido el elegido por el Gobierno de Sánchez para continuar con la labor de su predecesora, que ha dimitido por motivos de salud. Un nombramiento que supone la llegada al frente del ministerio público de un funcionario con una larga carrera, especialmente en temas ambientales, ya que estuvo al frente del ‘caso Prestige’, que sin embargo tiene también algunas conexiones con el PSOE que amenazan con empañar su ascenso y poner en duda su imagen de independencia.
Las dudas sobre García Ortiz se derivan sobre todo de su condición de ‘número dos’ de Delgado en estos años en la Fiscalía, donde las decisiones del ministerio público han sido a menudo puestas en duda debido a la falta de imparcialidad de una fiscal general que antes había sido ministra de Justicia con el PSOE. Es más, García Ortiz fue presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que perteneció la propia Delgado y que ahora se encuentra en minoría en el Consejo Fiscal tras las elecciones del pasado mayo.
Pero las dudas también vienen de la etapa del propio García Ortiz en Galicia, donde fue fiscal delegado de medio ambiente, urbanismo, ordenación del territorio e incendios forestales, desde 2007, a nivel provincial y autonómico, hasta marzo de 2021.
Según han adelantado varios medios, el flamante fiscal participó en 14 de diciembre de 2019 en un acto político del PSOE de Galicia (PSdG) en un hotel de Santiago de Compostela. En ese mitin, García Ortiz no participó a título personal sino a través de su cargo, según constaba en el programa con el que los socialistas gallegos invitaron a sus militantes a participar en el evento.
En este sentido, el Partido Popular ya ha criticado la sustitución precisamente por estos motivos. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán, ha asegurado este martes que la dimisión de Dolores Delgado como fiscal general del Estado y el nombramiento de su sustituto, Álvaro García Ortiz, «no cambia nada» y es una «oportunidad perdida» para «dignificar» la Fiscalía y avanzar en la independencia judicial. Es más, ha señalado que el nuevo fiscal «es alguien con una notable cercanía» al PSOE, por lo que el jefe del Ejecutivo «vuelve a tropezar en la misma piedra».
Al ser preguntado si la marcha de Delgado podría facilitar la negociación con el PSOE en materia de Justicia, ha asegurado que resulta «muy complicado» negociar con Sánchez y el PSOE como, a su juicio, se ha visto con la reforma judicial ‘expres’ con «nocturnidad y alevosía» para renovar el Tribunal Constitucional.
«Dos no acuerdan si uno no quiere», ha proclamado, para añadir que el PP «siempre tiene tendida la mano en los asuntos verdaderos de Estado». Según Rollán, el presidente del Gobierno ha decidido «atrincherarse» y tener como aliados a los independentistas y a Podemos porque en «su espíritu de supervivencia» primero «está él; segundo, él; y tercero, él».
Del Prestige al ‘caso Stampa’
Volviendo a la trayectoria profesional de García Ortiz, destaca su trabajo como fiscal del ‘caso Prestige’, la mayor catástrofe medioambiental en aguas europeas, donde el Ministerio Público defendió la tesis de que «la Administración española no fue responsable de la catástrofe». El principal condenado fue el capitán del ‘Prestige’, Apostolos Mangouras, por un delito imprudente contra el medio ambiente en su modalidad agravada de deterioro catastrófico derivado de la catástrofe del vertido en las costas gallegas.
También sobresale en su trayectoria las investigaciones sobre incendios y el informe elaborado sobre las posibles causas delictivas de los incendios forestales de octubre de 2017, después de que el por entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hablase de una actividad «delictiva homicida» y llegase a plantear el delito incendiario como «terrorista».
García Ortiz fue tajante al respecto tras el análisis de la Fiscalía y aseguró que no tenían «evidencias de la existencia de ninguna trama» incendiaria. Este informe fue llevado al Parlamento de Galicia en la comisión que investigó la ola de incendios de aquel inicio de otoño.
Otra de las actuaciones recordadas de García Ortiz, ya como jefe de la Secretaría Técnica, es en relación con el conocido como ‘caso Stampa’, sobre la salida de este fiscal encargado del ‘caso Villarejo’ de la Fiscalía Anticorrupción y, por ende, de la macrocausa sobre los negocios privados del comisario. En este asunto, que llegó al Consejo Fiscal del pasado 24 de noviembre, García Ortiz ha defendido la transparencia en la actuación de Delgado, desvinculándola de la partida de Stampa.
En cualquier caso, y tras la designación por parte del Gobierno, se abre ahora un trámite por el que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) deberá informar sobre el nombramiento de García Ortiz, y éste tendrá que comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.