Dolores Delgado renuncia como fiscal general del Estado tras dos años en el cargo
La exministra de Justicia se encontraba cuestionada por los propios fiscales tras sus últimas decisiones
Dolores Delgado ha anunciado su renuncia como fiscal general del Estado tras dos años en el cargo a causa de varios problemas de salud, según han confirmado fuentes judiciales a THE OBJECTIVE. En un comunicado emitido por el Ministerio Público, la exministra valora positivamente su paso por este área y celebra los logros obtenidos en valores como la «transparencia» o «los valores democráticos».
En su lugar, el Consejo de Ministros nombrará al fiscal de Sala y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Álvaro García Ortiz, quien pasará a ocupar un puesto acechado por las críticas desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiera nombrar a la que fuera su ministra de Justicia en una jugada tachada de ataque a la independencia judicial.
«Para la fiscal general, el balance de estos dos años y medio de mandato es satisfactorio. Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables», puede leerse en su despedida.
Delgado se encontraba en disputa con los fiscales
Delgado (que no puede ser cesada salvo por las causas recogidos en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal) se encuentra recuperándose de una complicada operación en la espalda y dificulta sus tareas al frente, aunque en las últimas semanas había perdido el apoyo de los fiscales tras sus polémicas decisiones al frente de la Fiscalía de Menores.
Un total de 117 fiscales, la mayoría especializados en menores, le reprocharon el cese de Francisco Manuel García Ingelmo como adjunto al fiscal de sala de Menores por considerar que su marcha y su posterior sustitución por Eduardo Esteban Rincón (alguien que fue acusado de contar «con una nula especialización» en la materia relativa al sector) no respondía a cuestiones lógicas. Además, el Tribunal Supremo ya le había indicado que este movimiento debía estar razonado al no cumplir con las exigencias mínimas.
Además, la Asociación de Fiscales había reprochado con anterioridad a Delgado la discrecionalidad de sus ceses y la ausencia de consultas de la fiscal general a los miembros de la carrera acerca de este y otros movimientos dentro de la jerarquía del órgano que dirige.