Cospedal se jactó ante Villarejo de «echar» al 'número dos' de la Guardia Civil
La labor de Martín Alonso fue clave en numerosas investigaciones. Algunas de ellas implicaban a altos cargos del PP como Ignacio González o Cristina Cifuentes
María Dolores de Cospedal tiene fama de ser una política implacable. Quizás por ese motivo la entonces secretaria general del PP no se anduvo con titubeos en la conversación que mantuvo en septiembre de 2017 con el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Cospedal se jactó de haber conseguido «que se carguen» a los responsables de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de los cuerpos de seguridad y de «echar» a Pablo Martín Alonso, que ocupaba ese cargo en la Guardia Civil, lo que le convertía en el número dos de la institución. La supresión de esos puestos se produjo unos meses antes por un real decreto auspiciado por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.
«Si supieras lo que me ha costado que se carguen a los DAO, que echen a (Pablo) Martín Alonso (último DAO de la Guardia Civil) y que cambien la dirección de (ininteligible). Bueno, esto no me ha costado porque no te lo he dicho», reconoce Cospedal a Villarejo. Así lo revelan los audios filtrados por el periodista Luis Alvise Pérez, a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. «No, no me has dicho nada», responde el antiguo dirigente policial, que dos meses más tarde ingresó en prisión provisional sin fianza acusado, entre otras cosas, de organización criminal para atacar a los adversarios del PP.
La confesión de Cospedal
La conversación derivó en este sentido después de que Villarejo sacara a relucir el asunto de los DAO, una figura eliminada a finales de julio de 2017 por real decreto. La propuesta de Zoido modificó por completo la estructura de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Interior explicó que los cambios buscaban agilizar la respuesta policial antes amenazas terroristas y potenciar la lucha contra la delincuencia. Sus detractores criticaron la iniciativa al considerar que aumentaba la influencia partidista en la actividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El PSOE recuperó la figura del DAO cuando llegó al Gobierno en 2018.
Los DAO se situaban en la cúspide del organigrama de cada instituto armado. Eran los segundos de abordo en su estructura, tras los directores generales, que dependen de una decisión política y que tras esta decisión pudieron ejercer un mando sin contrapesos en sus unidades operativas. Los puestos suprimidos eran ocupados por miembros que pertenecían a los distintos Cuerpos. La reforma realizada por Zoido implicó la salida automática de sus responsables, Florentino Villabona en la Policía Nacional y Pablo Martín Alonso en la Guardia Civil.
El nombre de Martín Alonso es especialmente relevante porque Cospedal le menciona directamente en la conversación con Villarejo. Nacido en Zamora hace 69 años, fue nombrado director adjunto operativo de la Benemérita en diciembre de 2016, con un gobierno popular. El general estuvo destinado en distintas unidades territoriales, además de en las de Tráfico y en el Servicio de Información, en el que fue responsable de la lucha contra el terrorismo y obtuvo importantes éxitos que debilitaron a la banda terrorista ETA. Antes de convertirse en DAO de la Guardia Civil, se desempeñó como responsable de la Jefatura del Mando de Operaciones.
La labor del último DAO de la Guardia Civil fue clave en numerosas investigaciones. Entre ellas, algunas que implicaban a altos cargos del PP, acorralado por diferentes causas, aunque Mariano Rajoy mantenía aún la presidencia del Gobierno. Entre los casos con los que tuvo que lidiar destacan nombres como el de Ignacio González, principal imputado en la Operación Lezo, el expresidente murciano Pedro Antonio Sánchez o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que criticó la investigación tras verse salpicada por el instituto armado en uno de los informes del caso Púnica.
Maniobrar en los nombramientos
Un motivo por el que Villarejo instó a Cospedal a maniobrar para que el PP nombrara a personas de su confianza en la cúpula policial. «Ahora mismo la Jefatura Superior de Madrid es muy importante. Yo creo que es uno de los puestos más importantes de la policía. Y tienes puesto a un tipo (Germán Rodríguez Castiñeira) que es buena persona, insisto, buena gente y tal, pero rojo, rojo como la madre que lo parió y muy amigo de Pablo Sánchez (se refiere a Iglesias, líder de Podemos)», insiste el comisario jubilado.
«¿Qué quiere Cristina? Ser del ala izquierda del PP. Ya no hay DAO… El comisario general de información (Enrique Barón Castaño) hay que quitárselo de en medio. María Dolores, que su hija es periodista y trabaja con Roures (presidente de Mediapro)», insiste Villarejo a la entonces ministra de Defensa. Es entonces cuando esta le indica que le había costado cargarse a los DAO, «echar» a Martín Alonso y cambiar una dirección que no queda clara en la grabación.
Este periódico no ha conseguido contactar con Cospedal ni con Zoido para conocer qué papel desempeñó la ex secretaria general del PP en el real decreto que suprimía los directores adjuntos operativos, aprobado por un Consejo de Ministros a finales de julio de 2017, hace ahora cinco años. No obstante, la medida apenas estuvo un año en vigor. La moción de censura a Rajoy devolvió al PSOE al Gobierno. Pedro Sánchez designó como ministro de Interior a Fernando Grande-Marlaska, que decidió recuperar la figura de los DAO «en beneficio de una mejor coordinación de las distintas unidades operativas».
Villarejo, que presuntamente dirigía una policía política en la época de Jorge Fernández Díaz como ministro de Interior (estuvo entre 2011 y 2016), insiste en varias ocasiones a Cospedal para que realice movimientos en la cúpula policial. «A la vista de lo que hay, y mientras el generalísimo (Félix Sánz Roldán, exdirector del CNI), no va a permitir que sea el DAO o… Yo creo que tendría que ser una persona de tu confianza… No le conozco, pero tengo la mejor opinión de este hombre que estaba en extranjería. Tú lo conociste de jefe superior. Es un buen tipo que creo que se lleva divinamente con José Luis Olivera (exdirector del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado)».
Amigo de Pablo Iglesias
El comisario jubilado insta a la ex secretaria general del PP para que los puestos relevantes sean ocupados por personas de su absoluta confianza «porque ahora mismo hay muchos temas y hay que poner un poquito de orden». Villarejo critica a la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por nombrar al gallego Germán Rodríguez Castiñeira como jefe superior de la Policía Nacional porque a su parecer «es de Podemos» y amigo íntimo del que fuera líder de la formación, Pablo Iglesias.
«¿Ya está nombrado el de Madrid? Mira que a mí me dijo (Zoido) que no iba a hacer caso a Cristina. Y le ha hecho caso», explica Cospedal a Villarejo. El comisario considera que se trata de un pago de la dirigente madrileña porque Rodríguez Castiñeira le avisó de «que había un sumario que implicaba sus rollos con Ignacio González». Le recuerda a la ministra de Defensa que él habló con Cifuentes para garantizarle de que no tenía nada por lo que preocuparse porque «ese sumario ya se había perdido». Meses más tarde, el agente fue nombrado comisario de Información de la Policía Nacional. Cifuentes le felicitó públicamente.