Podemos ordena silencio sobre los ERE por miedo a cambios repentinos en el Gobierno
Los morados imponen a todos sus cuadros guardar silencio sobre la condena del Supremo. Iglesias cambió su discurso después del pacto con Sánchez
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (i), y la ministra de Igualdad, Irene Montero. | Eduardo Parra (EP)
El espíritu de regeneración y lucha contra la corrupción que enarboló Podemos se ha convertido en silencio ante la última condena del ‘caso ERE’ en Andalucía. Todos los cuadros del partido han recibido la instrucción de no comentar nada sobre la sentencia. La dirección de Podemos, esta vez de acuerdo con el equipo de Yolanda Díaz, no quiere enojar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de paso ofrecer municiones al discurso de la oposición. Podemos, que se ha acostumbrado a desmarcarse del PSOE en asuntos troncales como el regreso del Rey emérito o la política con los nacionalistas, en el caso de los ERE prefiere callar.
Al principio de su vida política, Podemos definió a las clase política de casta. Explotó el caso de las tarjetas black de los bancos a los políticos para aniquilar a la vieja directiva de Izquierda Unida. Después centró sus tiros contra el PSOE. En Andalucía, cuando Teresa Rodríguez lideraba Podemos eran frecuentes los ataques a los socialistas. En febrero de 2015, por ejemplo, la entonces cabeza visible del partido en la región acusaba: «Al PSOE le tiembla la mano con el caso de los ERE. No sólo necesitamos contundencia frente a la corrupción, también vacunas y prevención».
En la campaña de 2015, el entonces candidato de Podemos aprovechaba los debates electorales para meter el mismo saco a PP y PSOE por los casos de corrupción. Y señala concretamente el de los ERE de Andalucía. «Los que nos metieron en el agujero de la corrupción, se llame Púnica o ERE de Andalucía, no serán capaces de sacarnos de él», lanzaba en el debate a tres con Pedro Sánchez y Albert Rivera.
«Se cierra una época oscura»
Siete años después, todo ha cambiado. Podemos ahora ha impuesto el silenzio stampa a todos sus representantes en las instituciones. El partido ‘morado’ ha preferido el pasado martes y el miércoles no comentar la última sentencia del Tribunal Supremo, que abarca a dos expresidentes socialistas de la Junta y 19 altos cargos. En concreto, la máxima instancia judicial española confirma las anteriores condenas sobre malversación y prevaricación, en una operación que supuso centenares de millones de euros públicos perdidos.
El silencio de Podemos llega después de que, nada más sellar el pacto de Gobierno con Sánchez, Iglesias empieza a aflojar sus ataques. En noviembre de 2019, Iglesias se limitó a hablar de «oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones«. «El bipartidismo trajo corrupción y arrogancia. Llegarán más sentencias como esta que retratan una época. España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción», añadió entonces.
La exportavoz del partido, Noelia Vera, comentaba: «Con la sentencia de los ERE, se cierra una época oscura que hizo muchísimo daño a Andalucía. Una de las razones de que hoy mucha gente nueva participemos en política es que ni nuestra tierra ni España vuelvan a vivir momentos tan vergonzosos como los que trajo el bipartidismo. Nunca más».
Un silencio intencionado
El silencio en Podemos revela la sumisión a Sánchez tras casi tres años de cohabitación en el Ejecutivo. En el partido ‘morado’ admiten, eso sí, que la vocación del partido es evitar choques con el presidente ante la dificultad de Sánchez de «cambiar pantalla».
El Gobierno entiende que la crisis económica está afectando gravemente a sus proyecciones electorales. Y los ‘morados’ están aflojando sus exigencias para evitar provocar a Sánchez, determinando lo que muchos siguen temiendo en el partido y que supondría golpes de timón después del verano con una reducción drástica del poder institucional de Podemos.
Como desveló este diario, altos cargos del Ejecutivo ya han aconsejado a Sánchez y sus referentes en la Moncloa prescindir de los dirigentes de Podemos para frenar la sangría electoral. Su estrategia pasa por dividir el frente de la «izquierda a la izquierda del PSOE», favoreciendo el liderazgo de Yolanda Díaz como alternativa más moderada. Y, después de los cambios radicales en el PSOE, el entorno ‘morado’ se muestra cada vez más cauteloso a la hora de señalar a su socio de gobierno.
En ese esquema también se halla el posible indulto a los exlíderes del PSOE de Andalucía. En ese aspecto, no obstante, las fuentes consultadas creen que todavía falta tiempo para esa decisión. Y algunos vaticinan que el Ejecutivo no puede permitirse medidas de ese tipo. Según estas fuentes, el silencio de Podemos está más vinculado a la intención de no provocar al presidente del Gobierno y cortocircuitar las débiles relaciones con el PSOE, que a una maniobra de legitimación ante litteram de los indultos.
