El exjuez Serrano apunta a un plan para echar a Macarena Olona: «Se la jugaron bien»
El exdiputado de Vox ha señalado a la dirección del partido como principal responsable de la renuncia de la candidata a la presidencia de la Junta
El exdiputado de Vox, Francisco Serrano. | Europa Press
El candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por Vox en las elecciones de 2018, Francisco Serrano, ha publicado este viernes un tuit en el que cuestiona que la verdadera razón por la que Macarena Olona ha presentado su dimisión se deba a motivos de salud y señala a la cúpula del partido como la responsable de la salida de la alicantina.
«Ya lo pronostiqué. No me ha extrañado, pues, por propia experiencia, sabía que su candidatura en Andalucía era para servirse de su prestigio y que su talento no hiciera sombra a los intocables egos de Madrid», ha afirmado el exjuez a través de sus redes sociales. «Se la jugaron bien a ella y los andaluces», concluye.
Por su parte, la ex portavoz adjunta de Serrano, Luz Belinda Rodríguez, que en mitad de la legislatura pasada en Andalucía decidió abandonar la formación de Santiago Abascal y continuar como diputada no adscrita, también ha puesto en duda que la renuncia se deba a motivos médicos y señala a los malos resultados obtenidos por Vox como el verdadero motivo de su abandono.
«No lo pongo en duda, pero me surge la siguiente incógnita…. ¿No será esto consecuencia del estrepitoso fracaso en la elecciones andaluzas…? ¿Quién será el siguiente?», ha comentado la exdiputada.
El ahora abogado Francisco Serrano protagonizó una salida abrupta del partido debido a las desavenencias que mantenía con la dirección de Vox. El exdiputado, desde el momento en el que los de Abascal irrumpieron en el Parlamento andaluz, fue apartado de las labores que le correspondían como líder regional.
«Francisco Serrano dejó de contar el día 3. Lo apartaron de las negociaciones con el PP», le reveló a este periódico una de las personas que integró el núcleo duro del candidato de la formación verde. Más tarde, el grupo parlamentario explotó poco después, tras la salida de su primera coordinadora. Algunos diputados trataron de hacerse con los mandos y maniobraron para arrinconar al juez, que acabó dejando el acta.
