ERC insta a Junts a buscar una fórmula para devolverles la Presidencia del Parlament
Los de Pere Aragonès han recordado que forma parte del acuerdo de Gobierno y que su meta es cumplir con él
La exconsellera de Salud de la Generalitat y actual vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés. | Kike Rincón (Europa Press)
A pesar del cese de Laura Borràs como presidenta del Parlament tras la apertura de un juicio oral en su contra por corrupción, Junts podría volver a ocuparla siempre y cuando acepte la nueva propuesta de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que ha señalado a través de Alba Vergés —actual vicepresidenta al frente de la Cámara en sustitución de la cesada mandataria— que su objetivo pasa por cumplir con el acuerdo de Gobierno y ceder de nuevo el control del organismo a sus socios de coalición, algo que han rechazado en varias ocasiones.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Vergés ha explicado que por ahora ha asumido ella misma, como vicepresidenta primera, esas funciones «con toda la responsabilidad», pero ha recalcado que «a partir de septiembre» su voluntad es «intentar cumplir los acuerdos» de legislatura alcanzados en 2021, que contemplan que a JxCat le corresponde la presidencia del Parlamento de Cataluña.
ERC insta a Junts a encontrar una fórmula
«Los emplazamos a que digan una fórmula para hacerlo posible», ha señalado la dirigente de ERC, que se ha mostrado dispuesta «a todo» para «facilitar» el cumplimiento de esos acuerdos.
Vergés ha «lamentado que la segunda institución del país esté en esta situación» de interinidad, en la que Borràs retiene el cargo de presidenta —por lo que no es posible nombrar a un sustituto— aunque no puede ejercerlo al estar suspendida, después de que la Mesa del Parlament aplicara el artículo 25.4 del reglamento, que prevé suspender a un diputado si le abren juicio oral por corrupción.
Preguntada sobre si se seguirá contabilizando el voto delegado del diputado de JxCat Lluís Puig, huido a Bélgica, ha recordado que la apuesta de ERC es «reformar el reglamento» del Parlament para poder garantizar ese voto «no para un pleno, sino para siempre».
