El aumento de altos cargos en Andalucía rompe la estrategia de Feijóo contra Sánchez
Dirigentes del PP temen que el presidente del Gobierno aproveche el ejemplo de Moreno cada vez que Génova pida reducir ministerios
El incremento de consejerías en la Junta de Andalucía por parte de Juanma Moreno Bonilla -de 11 a 13- y de altos cargos -en una veintena- desmonta la estrategia de las últimas semanas de Alberto Núñez Feijóo contra Pedro Sánchez a la hora de reclamarle una reducción de los 22 ministerios actuales y del número de asesores que trabajan en la Moncloa, según subrayan fuentes ‘populares’ a THE OBJECTIVE.
Entre varios dirigentes del PP ha sentado mal los anuncios de Moreno Bonilla justo en un momento en el que Feijóo tenía «acorralado» a Sánchez con su petición de dar ejemplo ante la ciudadanía adelgazando el número de carteras dentro del Ejecutivo. También cuando Moncloa acaba de superar el récord de personal eventual con la incorporación de 14 nuevos altos cargos y 73 asesores, tal y como recordó este mismo martes el PP de Madrid en un tuit.
Las citadas fuentes temen que tanto Sánchez como el PSOE de Andalucía aprovechen las últimas decisiones de Moreno para responder con ellas a Feijóo cada vez que el líder del PP pida una reducción del número de ministerios o asesores. Los ‘populares’ andaluces creen, no obstante, que Génova siempre saldrá ganando si se comparan los datos.
«Son 23 ministerios frente a 13 consejerías. No hay un aumento muy grande (en el Ejecutivo de Moreno). Es simplemente la división de dos consejerías y al separarlas, es inevitable que aumente» el número de altos cargos y asesores, señala un dirigente del PP andaluz. El presidente de la Junta de Andalucía justificó en julio dicho incremento porque en la pasada legislatura de coalición con Ciudadanos había observado «disfunciones» por la excesiva concentración de competencias en algunas consejerías.
La «estructura mínima» para Andalucía
El organigrama completo del Ejecutivo andaluz aún no está cerrado, pero tendrá 18 altos cargos más que los 105 con los que terminó el último gobierno de coalición PP-Cs. En el escalón de directores generales quedan huecos por rellenar, pero el nuevo consejero de Presidencia, Antonio Sanz, dejó claro esta semana que el aumento será el mínimo «imprescindible».
El nuevo ‘hombre fuerte’ de Moreno se afanó en la rueda de prensa por subrayar que las nuevas consejerías desgajadas tendrán la «estructura mínima» en la nueva legislatura y que la «adecuación» del nuevo Ejecutivo de Andalucía era «prudente» y sin perder vista la «funcionalidad y eficiencia». Cada uno de los nuevos departamentos añaden dos viceconsejeros, seis directores generales y hay cuatro nuevas secretarías generales.
Además, a los 123 altos cargos que hay en la actualidad habrá que sumarles los de otros organismos públicos y delegaciones provinciales que están aún por nombrar, de quienes dependen un importante número de directores generales y secretarios generales. La Junta de Andalucía terminó la pasada legislatura con un total de 204 cargos dependientes de la administración más otros 86 en su sector público. En total 290, que excedían los 267 del último organigrama de la socialista Susana Díaz, según recuerda El Periódico de España.
En 2020, cuando el mensaje de la Junta de Andalucía era el de recortar y eliminar excesos, los altos cargos eran 178 de la administración y 82 del sector público. Eran los tiempos en los que el antecesor de Sanz, Elías Bendodo, criticaba el «despilfarro» que los ‘populares’ habían heredado de los socialistas, al tiempo que defendía la política de «quitar grasa» dentro de la administración andaluza.
Pero los tiempos han cambiado. Cuando se aprobó la estructura orgánica del anterior Ejecutivo, Bendodo se felicitó por haber logrado una reducción de altos cargos con respecto a la etapa de Susana Díaz, que cifró en el 13%, y que iba a suponer un ahorro de 6,5 millones de euros para las arcas andaluzas.
Sin embargo, ahora que se ha dado la vuelta a la tortilla en Andalucía. El nuevo consejero de Presidencia evitó este martes dar una cifra económica sobre el coste de aumentar ahora el número de altos cargos. Para ello puso la excusa de que aún no se había cerrado la configuración definitiva de las delegaciones provinciales.