Exteriores se gasta 120.000 euros en la limpieza 'ecológica' de sus alfombras
El departamento de Albares adjudica el contrato a la Real Fábrica de Tapices y le exige que use «detergentes, jabones y productos ecológicos»
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha destinado 120.000 euros al mantenimiento y limpieza de alfombras, tapices y reposteros históricos de sus sedes históricas, según un contrato que se ha adjudicado recientemente y ha sido publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Entre las consideraciones del contrato destaca la condición especial de ejecución que hace referencia a la protección del medio ambiente. Así, el documento especifica que para el proceso de limpieza se deben utilizar detergentes, jabones y productos ecológicos.
El gasto dedicado a este trabajo es de 99.412,36 euros, una cifra que asciende a 120.288 euros al sumarle el IVA, según especifica el contrato, que fue adjudicado por el departamento de José Manuel Albares el pasado 29 de julio, tres meses después de que se hiciera el anuncio de la licitación.
El contrato, que tiene una duración de dos años, ha sido adjudicado a la Fundación Real Fábrica de Tapices para los servicios de lavado y limpieza en seco, así como de impregnación de los artículos textiles mencionados. Estos trabajos se llevarán a cabo en tres de las sedes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, concretamente en el Palacio de Viana, el Palacio de Santa Cruz y en la sede de la Plaza del Marqués de Salamanca que se acaba de inaugurar.
Las alfombras de Exteriores en Roma
Los trabajos de restauración de alfombras antiguas por parte de Exteriores se han intensificado en los últimos meses. En julio también se licitó un contrato para limpiar las que tiene en propiedad en Roma. Concretamente, las existentes en la embajada ante la Santa Sede, que dirige Isabel Celaá, y en la residencia del embajador en Italia, Alfonso Dastis.
«Son 11 alfombras, con importante valor histórico y de representación institucional que, debido al uso continuado, requieren de varias intervenciones, con el fin de garantizar su buen estado de conservación», precisó el Ministerio en los pliegos de la licitación.
Para ello buscaría «profesionales externos, que puedan acreditar experiencia en la realización de trabajos de similares características con estos bienes culturales», que puedan restaurar las alfombras. Se trata de alfombras grandes, de hasta 11 metros de largo por cinco de ancho. Seis se encuentran en la embajada ante la Santa Sede y las otras cinco en la residencia del embajador, según reveló El Confidencial Digital.
Estos objetos presentaban distintos problemas: acumulación de polvo, que en muchos casos es visible en la superficie de los nudos; tejidos deshidratados; «ofuscación» de los colores originales, por la acumulación de suciedad; rotura de urdimbres y tramas, así como pérdida de nudos; abrasión de los nudos y del pelo de la alfombra; manchas negras o de óxido y decoloraciones, algunas irreversibles… en algunas se apreciaban roturas de hasta 40 centímetros de largo.