Detergente en tiras: una alternativa sostenible para luchar contra el exceso de plástico

Acabamos de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, en mayo se celebró el Día Mundial del Reciclaje y desde Greenpeace se mantuvieron y mantienen en la idea de que reciclar no es suficiente. Según palabras de la organización, «las empresas y los gobiernos nos han hecho creer que la única solución y más sostenible es comprar algo y depositarlo en un contenedor de reciclaje porque alguien lo gestionará. Los datos nos dicen lo contrario: solo se recicla el 9% de los envases de plástico a nivel mundial; en España, el 25%». Para la organización el reciclaje ha tocado techo porque hemos producido demasiado, así que es momento de buscar otras opciones. Según cifras de Greenpeace, en 2020 la producción de plásticos se acercó a los 350 millones de toneladas, un 900% más que en 1980. El 75% de plástico que no se recicla en España pasa a contaminar el medio ambiente.

«Solo se recicla el 9% de los envases de plástico a nivel mundial; en España, el 25%»

David Weiss y Lluís Montull tienen 32 y 26 años. Mientras la madre de David hacía la colada, su hijo se fijó en que usaba tiras anticolor. Se quedó pensando y llamó a su amigo Lluís: «¿Y esto, no podríamos hacerlo formato detergente? ». Días antes de que David lanzara esta propuesta a su colega, Lluís había leído que solo el 20% del plástico de los detergentes se recicla. No hubo necesidad de hablar mucho más. «Hace años que nos conocemos», explica Lluís a THE OBJECTIVE, «y siempre hemos tenido espíritu emprendedor y ganas de cuidar el planeta». David es ingeniero químico e industrial, mientras que Lluís es teleco. Empezaron a probar ingredientes en septiembre de 2020 y en marzo de 2021 Natulim ya estaba a la venta.

Uno de los deseos de Natulim es ayudar a eliminar el plástico que acaba en los vertederos. Según recoge su web, cada año se arrojan más de mil millones de botellas de plástico de detergente a los vertederos de todo el mundo y «nuestra filosofía es que las pequeñas acciones de todos son las que pueden producir el cambio».

Detergentes en tiras

Natulim es un detergente ultraconcentrado –de baja espuma– y ecológico en formato de tiras. Como aseguran sus creadores: ropa limpia y cero residuos. Ni a Lluís ni a David les convencía el proceso de otros detergentes ecológicos: tener que ir a rellenarlos cuando se acaban, lo que pesan y el espacio que ocupan; por eso crearon este formato. Según explican, Natulim es biodegradable –tanto en agua fría como caliente–, vegano y libre de crueldad animal. Se puede usar para ropa blanca y de color, a mano y a máquina, está pensado para pieles sensibles y para no usar suavizante. Como aseguran, la ropa queda limpia, suave y con buen olor –aunque menos que cuando usas detergente–. Algunos de los ingredientes que emplean en su fórmula son: alcohol polivinílico, glicerol, betaina, bicarbonato de sodio o citrato de sodio.

«Este formato no lo hemos inventado nosotros, ya existe en Asia», explica Lluís a THE OBJECTIVE. Lo que han hecho Lluís y David es la formulación, los ingredientes de este detergente. Probaron y probaron hasta que dieron con la «receta» que les convenció. «Cuando tuvimos la fórmula buscamos distintas fábricas y nos encontramos con algunas espantosas que no cumplían con ninguna condición: ni laboral, ni ecológica, nada, hasta que finalmente encontramos una en Asia que sí lo hacía y es allí donde se fabrica Natulim, aunque nuestro deseo es montar en España nuestra propia fábrica», cuenta Lluís.

Este detergente en tiras no tiene plástico, al menos a simple vista. La caja que contiene las tiras es de cartón compostable y llega al buzón en un sobre de papel. Lluís asegura que lo normal es que el detergente líquido incluya un 90% de agua, lo que hace que sea grande y pesado. «Esto suponen muchos kilos que hay que mover arriba y abajo a la hora de transportarlo. Con el detergente en tiras ahorras un 94% en el transporte», asegura. La empresa tiene su sede en Barcelona y vende online, aunque cada vez está más presente en tiendas físicas. El ahorro en el transporte lo consiguen gracias a las dimensiones de este detergente y por hacer lo envíos por Correos. «Sabemos que tardan más días que otras marcas que todos conocemos, pero es la manera de reducir la huella de carbono: por las pequeñas dimensiones del paquete y porque sabemos que los carteros hacen luego el reparto andando y alguno en bicicleta», cuenta Lluís. Una caja de Natulim pesa muy poco, menos de cien gramos. Al ser tan pequeña, el cartero la deposita en tu buzón.

Cuando le pregunto a Llúis si estamos preparados para cambiar la mentalidad y dejar de hacer las cosas como las hemos hecho hasta ahora, responde sí y no. El empresario cree que depende de ellos ponérselo fácil al cliente para que haga el cambio. Por eso la clave no solo es que el producto sea responsable con el medio ambiente, sino también que lave bien, que tenga un precio competitivo y que sea fácil de usar.

Lluís explica que otra manera de ser consecuentes es que se comprometen a plantar un árbol cada vez que venden diez paquetes de Natulim. «Trabajamos con una empresa de Madagascar, que planta los árboles allí, y justo ahora vamos a empezar a trabajar también con una start up británica, que planta los árboles en distintos sitios del planeta».

Higiene sostenible

Cada vez hay más opciones para lavar y lavarnos de manera sostenible. La oferta existente está pensada para ser lo más cuidadosos posibles con el medio ambiente. Aumentan los lugares donde poder ir a rellenar nuestros botes de detergente cuando los terminamos y no tener que comprar uno nuevo –con su correspondiente dosis de plástico–. Es la compra a granel más allá de los productos puramente alimentarios como las legumbres, especias, etc. 

En cuanto a nuestro lavado personal, también aumentan las opciones para comprar champú, gel y cualquier producto de higiene y belleza que sean sostenibles. La empresa británica Lush, por ejemplo, que desde hace años tiene presencia en España, y su política incluye la utilización de ingredientes vegetarianos para sus productos y el término orgánico como algo que va más allá del marketing. La marca Lush incluye jabones, champús, acondicionadores, cremas corporales, mascarillas faciales, exfoliantes o tónicos en formato sólido –seco, como si fuera un jabón de manos de toda la vida–. Marcas como las francesas Klorane y L’Occitane también están empezando a diversificar su oferta de champús y acondicionadores para incluir opciones deshidratadas.

Frase aparte merece la pasta de dientes. Sí, también puede ser sólida y la firma británica tiene distintas modalidades en formato de pequeñas pastillas. Parte de su política es colaborar con distintas campañas; así, por ejemplo, los beneficios obtenidos de la venta de la bomba de baño orangután se destinan a la Sumatran Orantugan Society (SOS) para proteger la selva tropical de Sumatra y a sus habitantes.  «Queremos dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos. Pensamos desde el diseño del producto y la compra de ingredientes hasta cómo lo usarás en casa», aseguran desde Lush.