¿Repensar el calendario escolar? Un experto propone más pausas durante el curso y un verano más corto
España está en el grupo de los países europeos con unas vacaciones estivales más largas
España está en el grupo de los países europeos con unas vacaciones estivales más largas
Acortar las largas vacaciones estivales de los alumnos españoles y repartir el resto de periodos de descanso de manera más equilibrada es la fórmula que propone el investigador y profesor Daniel Gabaldón para racionalizar el calendario escolar del país y acercarlo a la tendencia europea de jornadas menos intensas.
Gabaldón, profesor del Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universidad de Valencia, está especializado en horarios y calendarios escolares y es autor de la Guía sobre tiempos escolares, donde hace un estudio comparativo de 32 países europeos.
Explica a Efe que en nuestro país, al ser la carga lectiva superior pero el número de días lectivos inferior a la media de la OCDE, esto se traduce en jornadas lectivas más intensas.
Se une a ello que España está en el grupo de los países con unas vacaciones estivales más largas. La tendencia internacional va en la dirección opuesta: en vez de concentrar las semanas de descanso, se acorta el descanso estival y se reparten los periodos no lectivos de modo más equilibrado.
«Hay que romper la idea de asimilar las vacaciones escolares con las vacaciones laborales», subraya Gabaldón, quien aboga por acabar el curso a finales de junio y retomar las clases a primeros de septiembre. «Esto nos daría más juego para repartir la jornada, es decir, para tener unas vacaciones estivales más razonables; ocho o nueve semanas ya es bastante tiempo».
Parar la actividad en la escuela cada siete semanas está funcionando «muy bien» en Europa, en donde la mayoría de países hay una semana sin clase a finales de octubre, a continuación las dos semanas de Navidad y una semana en febrero (equivalente a nuestra Semana Blanca), añade el profesor.
La conciliación y el caso cántabro
El sentido de la medida, explica Gabaldón, es incrementar el número de días lectivos, lo que «beneficia» a los alumnos porque «tienen días menos intensos y más tiempo para dar la materia» y a los profesores porque «tienen más días en los que poder desarrollar las tareas con los estudiantes».
Además, en opinión del experto, a las familias este ajuste «les va a dar un poco igual» porque al final «van a tener que tirar de las Ampas, de actividades, etc». Para Gabaldón, el interés principal tienen que ser los hijos y «la conciliación no debería verse perjudicada». «Incluso elevar los días lectivos les va a facilitar la conciliación, porque habrá menos días en los que tengan que buscarse un arreglo», asegura.
Cantabria es la única comunidad autónoma que sigue la pauta europea y hace seis años decidió que sus alumnos tengan una semana de vacaciones cada dos meses. Desde su implantación, la medida ha generado críticas entre las organizaciones de padres y apoyo de los profesores.
Fuente: EFE.