Sánchez evita tildar a Maduro de dictador y no aclara si Guaidó es el presidente de Venezuela
El presidente del Gobierno ha aclarado que «España ha abogado siempre por la reinstitucionalización democrática de Venezuela» y la celebración de elecciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado pronunciarse sobre si considera que Nicolás Maduro es un dictador y tampoco ha aclarado si para España es él el presidente legítimo de Venezuela o lo es el opositor Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional elegida en 2015.
En una entrevista con la emisora W Radio durante su viaje a Colombia, recogida por Europa Press, Sánchez ha evitado responder al periodista sobre si cree que Maduro es un dictador.
«España ha abogado siempre por la reinstitucionalización democrática de Venezuela» y por que la salida a la crisis en el país «fuera basada en el diálogo y la celebración de elecciones», se ha contentado con señalar Sánchez, y por eso ha respaldado los distintos diálogos entablados con Maduro. «Ahí es donde va a estar el Gobierno de España», ha insistido.
Ante la falta de respuesta, el entrevistador ha pedido al menos al presidente que aclarara a quién considera España como presidente legítimo de Venezuela, a Maduro –reelegido en 2018 en unas elecciones que la comunidad internacional no reconoce– o a Guaidó, que se autoproclamó presidente encargado en enero de 2019 en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015 en los últimos comicios reconocidos a nivel internacional.
Sánchez ha reconocido que se trata de «un debate» en el seno de la comunidad internacional después de que España y «muchos» países europeos reconocieran en su momento a Guaidó como «presidente legítimo».
«Tenemos ahora una dualidad institucional que tiene que ser resuelta», ha añadido. «Abogamos por ese diálogo y que haya reinstitucionalización democrática de Venezuela», ha insistido, sin entrar en más valoraciones.
Por otra parte, ha considerado «bueno y positivo» que el nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, haya decidido restablecer las relaciones con Venezuela, suspendidas bajo la presidencia de Iván Duque tras el reconocimiento a Guaidó como mandatario.