La 'número dos' en Kabul no publicará su polémico libro tras las críticas en Exteriores
La autora era consciente, además, de los problemas que le podría acarrear la publicación de este libro en su próximo destino diplomático en la OTAN
La diplomática Paula Sánchez ha decidido no publicar su libro 55 días en Kabul (Ed. Deusto), en el que relata su experiencia en la embajada española en Afganistán durante la evacuación de hace un año, tras constatar el malestar que ha generado en algunos sectores del Ministerio de Asuntos Exteriores, según han informado fuentes del departamento de José Manuel Albares a THE OBJECTIVE.
Sánchez ha trasladado la decisión a varios de sus compañeros en Exteriores después de que el que fuera embajador en Kabul, Gabriel Ferrán, escribiese a comienzos de julio un correo electrónico a sus superiores, y al que tuvo acceso este periódico, en el que dio la voz de alarma ante la inminente publicación del libro, prevista para el 15 de septiembre. THE OBJECTIVE ha intentado confirmar la cancelación a través de la editorial, pero no ha obtenido respuesta.
La autora de 55 días en Kabul era consciente, además, de los problemas que le podría acarrear la publicación de este libro en su próximo destino diplomático en la OTAN. Sánchez dejó el pasado 31 de julio la embajada española en Pakistán, donde ayudó a organizar el último vuelo de evacuación de colaboradores afganos desde Islamabad, para incorporarse en unas semanas en Bruselas como secretaria de embajada en la Representación Permanente de España ante la Alianza Atlántica.
Problemas con la información sensible
Este puesto en la OTAN supone tener acceso a información clasificada de los aliados. Cuando estalló la polémica, las citadas fuentes ya expresaron su temor de que los detalles que Sánchez relataba en el borrador del libro sobre la salida de Kabul llevase a los países mencionados -empezando por Estados Unidos- a cortar o limitar la transferencia de datos sensibles a España. La diplomática activó, sin el conocimiento del embajador, un plan con Estados Unidos para evacuar al personal desde la embajada hasta el aeropuerto internacional el día de la toma de la capital afgana por parte de los talibanes.
Ferrán envió su correo el pasado 8 de julio y tuvo como principal destinatario al subsecretario del Ministerio, Luis Cuesta, aunque puso en copia a otros nueve responsables del departamento de José Manuel Albares, entre ellos su sucesor como embajador en Afganistán, Ricardo Losa. En el email se adjuntó una copia del libro que la editorial ya estaba promocionando en las redes (ver abajo).
El principal responsable de la evacuación de Kabul hace un año cargó contra la que fue su mano derecha en aquellos días de la toma del poder por parte de los talibanes, al considerar que una parte del libro «supone un riesgo para la Administración española» al describir «con pelos y señales» el funcionamiento de la embajada española, «los debates internos y las conversaciones con el Ministerio», el contenido de reuniones de coordinación con otros aliados, así como «detalles operativos sobre la base militar y la misión OTAN en Kabul» que desembocó en la retirada occidental que lideró EEUU.
Ferrán advirtió de que su subordinada transcribe «múltiples reuniones de embajadas extranjeras en Kabul o con los mandos de la base militar, detallando puntualmente las intervenciones de los participantes, algunos de los cuales se citan con nombre y apellido, y otros perfectamente identificables por el cargo que ocupan».
El exembajador también señaló que la diplomática iba a publicar «una multitud de detalles operativos, no solo de la actuación de los funcionarios de este Ministerio, sino también de los miembros de la Policía y Fuerzas Armadas, todos los cuales tuvieron que hacer frente a situaciones excepcionales, no siempre contempladas en los procedimientos o las órdenes que traían». Se refería a los GEO destinados en Kabul y a los militares que el Gobierno envió para proteger a los que querían huir del país.
Ferrán recordó que para conseguir que en las puertas del aeropuerto de Kabul lograsen entrar los afganos que España quería salvar, los policías y militares «tuvieron que asumir múltiples riesgos, no solo físicos sino también de otra índole». Por ello, lamentó el «estilo atropellado» que utiliza Sánchez en su libro y que «arroja un panorama confuso» sobre estos procedimientos, prestándose a «múltiples interpretaciones, incluso las que potencialmente pudiesen ser más perjudiciales para la Administración española».
En ese punto, el exembajador en Kabul hizo hincapié en que si un abogado de las víctimas de aquella evacuación «quisiese pleitear» contra España, «encontraría en este relato un filón de datos operativos, que arteramente utilizados contra los funcionarios, podría llegar a fundar demandas por negligencia, malas prácticas, etc».
Ante ese «cúmulo de inexactitudes y medias verdades», a juicio del diplomático, reprochó a la autora que refleje «una visión sesgada de la realidad» y que llegue a «desdibujar la acción del Ministerio y del Gobierno, que queda sepultada por la omnipresencia de la secretaria de embajada», el cargo que tenía Paula Sánchez en el momento de la evacuación de Kabul.
«La publicación de este relato, en los términos en los que está redactado y revelando aspectos internos de una operación extremadamente sensible, supone un riesgo para la Administración española», hizo hincapié Ferrán en su correo. «Además, y este sí es un punto sobre el que me gustaría insistir de modo particular», alertó el exembajador, «puede entrañar también consecuencias concretas, a título individual, para los muchos funcionarios que, en Madrid o Kabul, tuvieron que adoptar decisiones muy difíciles en aquellos momentos».
Por ello, pidió a sus superiores en Exteriores que se instase a la autora del libro «dentro de los mecanismos legales establecidos» a que «elimine del texto que vaya a publicar todos los aspectos internos sobre hechos que conoció por su condición de servidora pública y que pueden suponer un riesgo para todos los que participamos en esta operación». La petición de Ferrán fue atendida.
’55 días en Kabul’ no es un encargo de Exteriores
Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) señaló a THE OBJECTIVE que a Exteriores le constaba la existencia de este libro de Sánchez sobre la evacuación de Kabul y que, una vez que el Ministerio tuvo acceso al borrador, se le trasladó a la autora «una serie de observaciones, dado que está basado en hechos reales y en sus actuaciones (de Sánchez) como miembro del personal diplomático de una embajada de España».
Asimismo, el departamento de Albares hizo hincapié en que 55 días en Kabul «no es un encargo» de Exteriores. «Es una iniciativa personal de la autora y el Ministerio no se responsabiliza de su contenido», advirtió el citado portavoz. Sin embargo, Paula Sánchez ha preferido guardar el borrador del libro en un cajón.