Yolanda Díaz empieza su gira por Galicia por falta de implantación en otros territorios
La ministra de Trabajo elige O Courel para hablar de la cuestión rural y no las zonas más afectadas por los incendios en Castilla y León, Extremadura y Valencia
Yolanda Díaz durante su visita a los terrenos quemados de Castro da Torre, antes de comenzar un acto de escucha de su proyecto político ‘Sumar’, a 1 de septiembre de 2022, en Castro da Torre, Folgoso do Courel, Lugo. | Carlos Castro (EP)
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, arrancó el pasado jueves desde un pueblo de Galicia su gira por los territorios de España para presentar la plataforma Sumar. Después del estreno en Madrid antes del verano, Díaz prevé ahora visitar varias regiones en las que quiere reunirse con miembros de la sociedad civil para «escuchar» sus propuestas. Todo orbita alrededor de su plan para la candidatura a las elecciones generales de 2023, aunque sus primeros movimientos ya levantan algunas críticas en el espacio de Unidas Podemos. Por ejemplo, la decisión de empezar la gira en un pueblo de Galicia y no en las zonas más afectadas por los incendios de este verano.
Díaz eligió para su primera etapa fuera de Madrid la sierra de Lugo. Concretamente, la localidad de O Courel, donde visitó las zonas calcinadas por los incendios. En ese lugar, Díaz reivindicó la puesta en marcha de nuevas políticas agrarias y rurales. «Un nuevo contrato social entre lo rural y lo urbano», afirmó tras reunirse con una treintena de asistentes para escuchar sus propuestas y puntos de vista. Antes de agosto, Díaz usó el mismo formato en un encuentro en el barrio madrileño de Lavapiés, donde nació Podemos, para hablar de políticas ecologistas y para los jóvenes.
Uno de los puntos tratados en el encuentro del jueves fue también el de la despoblación. Díaz escuchó a los residentes de la provincia de Lugo, después de una pequeña presentación. La vicepresidenta segunda estuvo todo el tiempo tomando nota de las exigencias y propuestas de los participantes al acto. A la cita acudieron residentes de la zona, pero también miembros de cooperativas y agentes forestales, además del cineasta Óliver Laxe, director de la película Lo que arde (2019). Díaz acusó a las instituciones de «abandonar» al mundo rural y aseguró que ese alejamiento, mezclado con las producciones intensivas, han generado el repunte de los incendios de este verano.
Evitar Castilla y León y Valencia
La cuestión de los incendios centró parte del discurso de Díaz, aunque en Unidas Podemos varias fuentes creen que la política gallega puede equivocarse en su enfoque. En primer lugar, porque sostienen que hubiera sido más adecuado visitar de inmediato las zonas más afectadas de Extremadura, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. La decisión de Díaz de arrancar su gira fuera de Madrid en Galicia revela, según las fuentes consultadas, su escasa implantación territorial. Y que su figura y proyecto siguen demasiado anclados a la realidad gallega, de donde proviene la vicepresidenta.
Díaz, en definitiva, sigue siendo una política muy centrada en Galicia, creen muchos dirigentes de Unidas Podemos. Y esto revelaría, en opinión de esas fuentes, la debilidad de su proyecto. La segunda etapa está prevista en el País Vasco, donde todo apunta a que Díaz se ha encomendado a los afines a Íñigo Errejón para la organización del evento. Como ha sido desvelado por este diario, Díaz de momento cuenta con el respaldo de Comisiones Obreras pero también con el poder orgánico de los Comunes de Ada Colau. La filial catalana de Podemos está ayudando a Díaz en la organización de los primeros actos, en generar conexiones con el mundo empresarial y en la promoción en Internet.
La decisión de descartar las zonas más afectadas por los incendios está condicionada a que «Yolanda no tiene a nadie por ahí», confirman en Podemos. Ese problema de implantación territorial limita a la vicepresidenta del gobierno, sentencian en el partido ‘morado’. Aunque también culpan a Díaz de entregarse a los errejonistas para intentar paliar esa debilidad orgánica. Una situación, avisan los de Pablo Iglesias e Irene Montero, que dificulta cualquier tipo de encuentro. La herida entre errejonistas y pablistas sigue abierta. Y la decisión de Díaz de confiar más en los de Errejón que en la cúpula del partido morado aumenta la tensión.
