Sánchez asegura que sus medidas de ahorro energético no serán "dramáticas": "No va a haber apagones ni escenas apocalípticas"
El presidente del Gobierno pide tranquilidad a los ciudadanos, ya que afirma que sus recomendaciones no van a provocar ninguna «erosión de la calidad de vida de los ciudadanos»
El presidente del Gobierno pide tranquilidad a los ciudadanos, ya que afirma que sus recomendaciones no van a provocar ninguna «erosión de la calidad de vida de los ciudadanos»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este martes que las medidas que puedan plantearse próximamente para el ahorro energético no serán «dramáticas» ni van a erosionar la calidad de vida de los ciudadanos.
Sánchez ha lanzado este mensaje en su intervención inicial ante el pleno del Senado con motivo del debate sobre el ahorro de energía, donde ha explicado que el Gobierno está estudiando medidas adicionales para ese ahorro y para la mejora de la eficiencia y ha subrayado que se pueden hacer algunos cambios en los hábitos de vida para ello.
Los detalles de esas medidas ha avanzado que se conocerán muy pronto, pero a la espera de ellas es cuando ha recalcado: «No van a ser dramáticas».
«No va a haber ni apagones de electricidad, ni racionamiento de bombonas de butano, ni ninguna de esas escenas apocalípticas que evocan en muchas ocasiones la bancada de la derecha y la ultraderecha junto con los medios de comunicación que jalean esas noticias y mensajes», ha añadido.
Por ello ha insistido en que los ciudadanos pueden estar tranquilos, ya que lo que habrá es una serie de recomendaciones que no van a provocar ninguna «erosión de la calidad de vida de los ciudadanos» y que por el contrario, les ayudarán a reducir la factura eléctrica.
Sánchez ha anunciado que las instalaciones de cogeneración quedarán cubiertas de manera temporal por el mecanismo ibérico que limita el precio del gas empleado para la generación eléctrica.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que se trata de una medida «excepcional para tiempos excepcionales» solicitada por la propia industria, de la que se van a beneficiar sectores que representan el 20 % del PIB industrial.
Sánchez ha recalcado que desde que entraron en vigor las medidas de ahorro energético, el consumo en España se ha reducido más de un 4,6 %, sin que los estándares de vida de los ciudadanos se hayan resentido.
Acoso y derribo a Feijóo
Sánchez también ha desacreditado la gestión y las propuestas de Feijóo como líder del PP, ya que considera que desde que asumió esa responsabilidad ha actuado con «insolvencia» y «mala fe» y ha utilizado el insulto y la mentira apoyado por los poderes que le auparon.
El jefe del Ejecutivo, que ha acusado al líder de los populares de intentar usar las consecuencias de la guerra en Ucrania para derribar al Gobierno (algo que ha advertido que no logrará), ha lamentado que sea imposible pactar con el principal partido de la oposición.
Tras reconocer que cuando se desveló que Feijóo era el posible sustituto de Pablo Casado al frente del PP, tuvo la esperanza de que el diálogo fuera posible, ha asumido que no lo es.
Sánchez ha señalado que el presidente del PP se presenta como gran gestor y líder solvente y ha considerado que los hechos lo desmienten.
A partir de esa aseveración ha puesto ejemplos para apuntalarla, como las declaraciones de Feijóo acusando al Gobierno de «forrarse» con la recaudación de impuestos cuando la mayor parte de ellos va a las comunidades autónomas.
El presidente del Gobierno se ha preguntado si eso se debe a su «insolvencia» o a su «mala fe», la misma pregunta que se ha hecho ante otras declaraciones del jefe de la oposición.
Entre ellas, su propuesta de una deducción del IRPF para inversiones en eficiencia energética que ya estaba aprobada desde meses antes o decir que en Galicia «lo rural no paga impuestos», que para Sánchez demuestra que su conocimiento en materia de impuestos es «justito».
También ha puesto como prueba de su desconocimiento que dijera en su primera intervención en el Senado que la prima de riesgo en España estaba en 250 puntos cuando eran 111, al confundir la cifra con los tipos de interés.
En la misma batería de declaraciones ha situado las que auguraron que España se asomaba a la recesión y que afirmara que el Gobierno está «sepultando» a los españoles bajo una gran deuda pública, cuando ésta se ha reducido en el plazo de un año.
Pero a renglón seguido ha recordado que Feijóo asumió la presidencia de la Xunta con una deuda pública de 3.900 millones en 2009 y la dejó este año en 11.300 millones.
A todo ello ha sumado que Feijóo haya dicho que el Gobierno no puede subir las pensiones conforme al IPC porque eso superaría la regla de gasto, cuando ha subrayado que las pensiones no computan en esa regla.
Sánchez ha descalificado igualmente propuestas como la de ampliar la vida de las centrales nucleares, pero sí ha reconocido su coincidencia con la petición del presidente del PP de reducir el IVA del gas al 5 %.
«El Gobierno no se guía por el criterio de llevarle a usted la contraria, señor Feijóo. Si hay una medida conveniente para el país, pues se adopta sin importar con quién coincida», ha añadido.
El presidente del Gobierno, tras todas las «meteduras de pata» y «errores encadenados y muy serios» de Feijóo, le ha pedido «estudiar un poco más, rodearse de buenos asesores y hacer propuestas sólidas y solventes».
También ha reprochado al presidente del PP que le insultara comparándole con un dictador citando la novela de Gabriel García Márquez «El otoño del patriarca», en otra prueba de «insolvencia cultural o mala fe»; sus ataques a la denominada «excepción ibérica» para abaratar el precio de la factura eléctrica o el bloqueo para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Para Sánchez, lo que Feijóo quiere para España choca con el interés general y sólo beneficia «a quienes le auparon y le alientan con entusiasmo», unos poderes «con terminales mediáticas» que le aplauden de forma constante.
Fuente: EFE