Marlaska niega «una masacre» en la valla de Melilla y descarga en Rabat la responsabilidad
El ministro del Interior pasa por el Congreso sin dar cifras de los fallecidos en el «asalto violento» y defendiendo la actuación de los antidisturbios
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha compadecido este miércoles en el pleno del Congreso para informar sobre la tragedia el pasado 24 de junio entre Nador y Melilla. Para sorpresa de los grupos, lo ha hecho situando en Marruecos lo que ha calificado de «asalto violento» de 1.700 migrantes a la valla de Melilla. Ha sido fuertemente criticado el que no dé cifras de fallecidos, culpe a las mafias sin pruebas o defienda los rechazos en frontera, contando con la ayuda de gendarmes marroquíes en suelo español y sin dar auxilio sanitario.
«No se puede asumir un ataque violento a las fronteras ni a nuestros agentes», ha sostenido Grande-Marlaska, para quien la respuesta policial fue «proporcional». Esto le ha valido el reproche de Unidas Podemos y el resto de socios parlamentarios, que han recordado que fallecieron al menos 23 migrantes, la «mayor tragedia» o «masacre» en la frontera española, superando las 15 muertes del Tarajal en 2014, cuando gobernaba el PP.
El reproche de los grupos se ha extendido, además, a referencias como «tierra de nadie» en la cronología de hechos del 24-J, así como al uso de material antidisturbio de los policías de ambos países en lo que el PNV ha calificado como intervención «deshumanizada», debido a que se amontaron sobre el suelo los cuerpos de migrantes durante horas, sin ofrecerles asistencia sanitaria ni abrir la puerta española para facilitar la evacuación.
Culpar a las mafias
Otro punto de crítica unánime de los socios ha versado sobre la estrategia de Interior de culpar a las mafias por propiciar el intento de entrada en Melilla –y no a las redadas previas del lado marroquí–, así como que no explicara por qué gendarmes del país vecino accedieron a España para llevar a cabo los rechazos en fronteras, «expulsiones sumarias» según la versión de EH Bildu.
En la réplica a los grupos, Grande-Marlaska ha reiterado que los hechos del 24-J ocurrieron «principalmente» en Marruecos, y sólo de «manera muy tangencial en España». De hecho, ha bromeado con que algunos partidos recurren al catastro porque quieren «poner banderas» en territorio del país vecino, negando –como hizo a finales de junio en el Congreso– que gendarmes marroquíes infringieran la soberanía española.
Grande-Marlaska se ha remitido a las investigaciones abiertas por Fiscalía y el Defensor del Pueblo ante las reiteradas alusiones a los vídeos que muestran a gendarmes marroquíes en suelo español, lo que ha relacionado con un «contacto visual» que, según él, es puntual y habitual entre policías que comparten frontera. Además, ha reiterado que los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislación.
La comparación con Bolsonaro
«Lo que pasó es el Brasil de Bolsonaro, no criminalice a migrantes, no son personas violentas; hace usted un daño terrible cuando hace un discurso de extrema derecha», le ha reprochado la diputada de ERC María Carvalho, para quien la justificación del rechazo en frontera demuestra que el PSOE «no quiere acabar con las devoluciones en caliente en la reforma de la ‘ley mordaza».
Grande-Marlaska, que ha señalado que es «falso» como sostiene ERC que el 24-J se usaran armas de fuego, ha defendido que «nadie siente más» las muertes que el Gobierno, el primero el presidente Pedro Sánchez, y recordando que Salvamento Marítimo y la Guardia Civil «salvan vidas» todos los días en el mar al rescatar a migrantes. Dicho esto, ha justificado que se defienda la frontera si, como ocurrió el 24-J, se tiran piedras o artefactos caseros incendiarios.
Además, el ministro ha sostenido que lo ocurrido en la valla de Melilla «no tiene nada que ver» con las muertes en el Tarajal, recordando que el entonces ministro del PP, Jorge Fernández Díaz, manipuló los vídeos de la intervención policial. «Anímese, gánele en transparencia», le ha retado el diputado de Bildu Jon Iñarritu, incitándole a que publique esos vídeos del perímetro fronterizo.
Reacciones de los partidos
El PP ha defendido que ha sido el «grupo más leal» en su intervención en el Congreso, centrado sus críticas en la «opacidad» del Ministerio del Interior al recordar que las ONG elevan la cifra de migrantes fallecidos a 72, frente a las 23 que oficialmente ha reconocido Marruecos.
La diputada ‘popular’ Ana Vázquez ha señalado que el Consejo Nacional de los Derechos Humanos de Marruecos fue el que denunció que España no abrió las puertas en la frontera para auxiliar a los migrantes. También ha preguntado si el «robo de información» con el programa Pegasus guarda relación con la política que sigue el Ejecutivo y que han convertido a Grande-Marlaska en el «campeón» de Europa por marcar récord desde 1999 en entradas irregulares de migrantes.
Para Vox, lo que hace Marruecos se define en una «tomadura de pelo mientras saquea el bolsillo» de España y la Unión Europea, a lo que Ciudadanos ha añadido que lo ocurrido en la valla de Melilla fue un «fallo sistémico» de todo el Gobierno.
El diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago ha sostenido que lo prioritario es que nunca más vuelvan a morir migrantes como ocurrió el 24-J junto a la valla de Melilla y, acto seguido, ha afeado que se aborde la cuestión como si se tratara de una guerra. «No hay invasión ni ningún problema de soberanía», ha dicho.
El ministro ha cerrado la intervención en el Congreso defendiendo su gestión migratoria, que según él está dando ya resultados, también en la atención de protección internacional. «Marruecos y Argelia son dos socios estratégicos», ha señalado, apuntando a que las entradas irregulares han descendido de forma genérica y un 35% con respecto a 2021 si se observa sólo la de ciudadanos de este segundo país.