Puig pide a Sánchez que beneficie en el reparto de fondos a las regiones con más impuestos
El presidente de la Generalitat Valenciana ha asegurado que «no parece oportuno ahora mismo» suprimir impuestos como el de Patrimonio
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha desvelado este viernes que propuso a Pedro Sánchez, en un encuentro fugaz en Valencia, que el «esfuerzo fiscal» en cada autonomía compute «a la hora del reparto» de fondos por parte del Estado como medida para hacer frente a quienes «pretenden el desarme fiscal». Esto implicaría beneficiar a aquellas regiones en las que se pague más impuestos y penalizar a las que los bajen.
Esa idea, que hace tiempo le ronda en la cabeza, lo ha expresado el presidente de la Generalitat Valenciana en el debate de aniversario de elDiario.es. En el encuentro ha asegurado que «no parece oportuno ahora mismo» suprimir impuestos como el de Patrimonio y pedir más recursos al Estado central. «En otro tiempo la medida quizá habría tenido sentido, pero ahora necesitamos fortalecer el estado del bienestar«, motivo por el cual ha abogado por una «profunda reforma fiscal para que paguen más quienes más tienen».
Margallo ha asegurado que en Europa solo Suiza y Noruega conservan este impuesto «porque produce la fuga de contribuyentes», que dejan también de pagar el impuesto sobre la renta, y desincentiva el ahorro.
Por su parte, Lumbierres ha indicado que «en Francia hay un impuesto a las fortunas inmobiliarias, sucesión o donación, que también carga al patrimonio», y ha considerado que «tanto el modelo de financiación progresista como el del centro derecha son legítimos, pero parece desleal suprimir este impuesto en la situación actual».
«Las comunidades del PP, que se opusieron a una mayor descentralización, son ahora las que piden autonomía financiera sin tener suficiencia financiera -ha añadido la politóloga-. Eso rompe la unidad de España y fomenta competencias incluso dentro de un mismo partido».
Crítica al nacionalismo
Preguntados sobre la reforma del modelo de financiación, Puig ha lamentado que «los nacionalistas vascos y catalanes jamás han querido hablar de federalismo. Es intolerable que desde 2014 no se pueda llegar a un acuerdo sobre un nuevo modelo de financiación. Hay regiones que están más cómodas que otras con este sistema, y es una situación que no puede pervivir, no podemos hacer como que no existe el problema».
Ximo Puig ha contado que en 2014 se reunión con representantes del Banco de España y les expuso que la Comunidad Valenciana tenía doce puntos menos de renta per cápita que la media nacional. «Me dijeron que de dónde había sacado ese dato, que no era cierto, y les respondí que del Banco de España. El paradigma del ‘Levante feliz’ se ha quedado, somos invisibles». «Nosotros nunca hemos buscado un nuevo modelo de financiación para la Comunitat Valenciana, sino para España, en primer lugar basado en la suficiencia financiera», ha agregado el presidente socialista.
En relación a la «radicalización y la ingobernabilidad», Margallo ha apuntado que «está en todo el mundo, el Reino Unido, Suecia, Italia, también en América Latina., Chile, Perú, Colombia… En España quienes estábamos en el centro -ha incluido al PSOE- entendíamos los valores madre: la unidad de España, la separación de poderes, el multilateralismo… que ahora son negados flagrantemente por algunos partidos».
«Esto empezó a fallar -ha proseguido el exministro- en 2014, (cuando) por pecados de los partidos centrales emergen partidos nuevos. Nosotros (el PP) pagamos los recortes, la corrupción, la debilidad ante Cataluña, y tuvimos Ciudadanos, Podemos y ahora Vox, y con este mapa es difícil entenderse, estamos en la radicalización absoluta. Y las grandes leyes que ha aprobado este Gobierno han salido de casualidad. Hay que volver a la racionalidad».
En este sentido, Puig ha apuntado que «en Alemania si no sale un nuevo modelo de financiación se bloquea, y discuten las regiones en el parlamento, porque esto no debe ser un problema de partidos. Pero aquí el Senado es donde se coloca el líder de la oposición para crear un debate paralelo de política general».