Las restricciones de agua se extienden por toda España por la peor sequía en décadas
Con los embalses en su nivel más bajo desde 1995, decenas de municipios en distintos puntos del país se están viendo obligados a limitar el uso del agua
La peor sequía que se recuerda desde hace décadas no cesa. La persistente falta de lluvias y el bajo nivel de los embalses lleva meses obligando a limitar determinados usos del agua -especialmente el agrícola- en toda España. Y las restricciones, lejos de remitir, van en aumento en distintos puntos del país, donde hay lugares en los que ya no es posible ni regar jardines ni baldear las calles ni llenar piscinas, entre otras medidas.
La cuenca más afectada por la sequía es la del Guadalquivir, y en Sevilla -inclusive en la capital y su área metropolitana- ya se han anunciado las primeras restricciones para este otoño. La Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Agua de Sevilla, Emasesa, comenzará a limitar determinados usos del consumo de agua a partir del 3 de octubre, cuando tiene previsto declarar la alerta por sequía.
Las medidas que aplicará Emasesa son similares a las que tiene previsto aplicar la empresa Aljarafesa, que abastece de a más de 300.000 personas de otros 30 municipios de la provincia de Sevilla. En concreto, se fija la prohibición de utilizar agua potable para el riego y baldeo de calles, plazas y recintos públicos o privados, zonas verdes y jardines, llenado de piscinas -salvo que dispongan de sistemas de depuración y recirculación- o sistemas de refrigeración por agua que no dispongan y tengan en funcionamiento elementos de recirculación y reutilización.
Decenas de municipios de Sevilla, inclusive la capital, contarán con restricciones en el uso de agua
Tampoco se podrán utilizar fuentes para consumo humano que no dispongan de elemento automático de cierre, limpieza de vehículos, si no es en establecimientos que tengan ésta como actividad primordial, o cualquier otra actividad de exorno o festiva, como fuentes ornamentales, que no dispongan y tengan en funcionamiento elementos de recirculación y reutilización, ha incidido la empresa en una nota de prensa.
Restricciones de agua también en el norte de España
Los embalses del norte del país son los menos afectados por la sequía, pero también las restricciones en el consumo de agua también se están produciendo en algunas regiones septentrionales. Es el caso de las Rias Baixas. En concreto, la comarca de Morrazo, y más particularmente el municipio de Moaña, afectado tanto por la persistente sequía como por un incendio que afectó a esta localidad de casi 15.000 vecinos el pasado mes de agosto. Ya en julio, los concellos de Morrazo decidieron adoptar medidas de ahorro de agua, como el corte de las duchas en las playas o la suspensión del riego automáticos en las zonas ajardinadas.
Varias comunidades de aguas se han visto perjudicadas por la situación, sobre todo la de Meira de Abaixo, que lleva dos meses con un límite de 500 litros por vivienda, según recoge El Faro de Vigo. El consumo de agua también lleva más de dos meses con restricciones en las principales traídas comunales de Domaio, en donde los gestores realizan inspecciones habituales de contadores para evitar excesos en el consumo. Las restricciones afectan especialmente a las llamadas «traídas comunales», esto es, la red de recogida y depósitos que depende de los propios vecinos, al margen del suministro municipal.
Esta situación se repite en diversos puntos de la geografía española, también en Aragón. La situación de sequía ha llevado al Ayuntamiento de Huesca a incrementar las restricciones -el 12 de agosto ya acordó recortar la cantidad dedicada al baldeo y el riego de zonas verdes-, incluyendo el cierre de fuentes y limitando el riego a zonas imprescindibles, de acuerdo con la información del Heraldo.
Los embalses, al mínimo
La reserva hidráulica se encuentra en este momento al 33,5% de su capacidad, con 18.810 hectómetros cúbicos (hcm3) de agua. De este modo, 2022 se ha convertido en el segundo año con menos agua embalsada desde 1990, sólo por detrás de 1995, cuando en la misma semana los embalses acumulaban un 26,55 por ciento de agua, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Son casi 10.000 hectómetros menos de recursos que la media de los diez últimos años, un 34,3% menos; y casi 4.000 menos que hace un año, es decir, un 16,9% menos.
El conjunto de los embalses de España se encuentran en este momento al 33,5% de su capacidad, el mínimo registrado desde 1995
Las cuencas más deficitarias son: Guadalquivir, al 20,6%; Guadalete-Barbate, al 23,8%; Duero, al 33,5%; Segura, al 34,5%; Tajo, al 36,4%; las cuencas internas de Cataluña, al 37,5% Ebro, al 38,5%; y Miño-Sil, al 46,1%. Por encima del 50% de sus reservas se encuentran: Júcar, al 53,2%; Galicia costa, al 54,4%; Cantábrico Occidental, al 56,9%; Tinto, Odiel y Piedras, al 65,5%; Cantábrico Oriental, al 67,1%; y las cuencas internas del País Vasco, al 71,4%.