Abascal no cierra la puerta a posibles pactos con el PP tras su reunión con Feijóo
El presidente de Vox ha señalado que el objetivo de la formación pasa por ganar las elecciones, aunque sin descartar futuros escenarios
El presidente de Vox, Santiago Abascal. | Carlos Luján (Europa Press)
El presidente de Vox, Santiago Abascal, salió de la reunión con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con la impresión de que está «todo muy abierto» frente a futuros pactos tras las elecciones del próximo año y de haber iniciado una relación «fluida» entre ambos.
Fuentes de Vox han señalado que en el encuentro no hubo ninguna propuesta de pacto por parte de Abascal, porque su intención es ganar las elecciones y no ser un «coche escoba» del PP que vaya «recogiendo» sus votos para luego «regalárselos».
Los de Abascal prefieren esperar a ver la fuerza que les dan los ciudadanos en las elecciones y, en función de eso, tomar las decisiones oportunas, de tal modo que exigirán más si las diferencias son pocas y menos si las distancias son muchas.
Vox se erige como alternativa
En Vox restan importancia a que el PP pueda querer diluir el encuentro, según las fuentes, que no creen que quiera hacerles de menos y han considerado normal que Feijóo hable con otros partidos.
No obstante, Abascal le trasladó la imposibilidad de un Gobierno avalado simultáneamente por Vox y el PNV, dado que los estatutos de su partido no pueden pactar con partidos nacionalistas e independentistas.
Lo que sí está claro, según las fuentes, en que tanto uno como otro es consciente de que tendrán que verse de vez en cuando y mantener una relación «natural», que hasta este primer encuentro no existía entre ambos. Se han conocido, «nada más», recalcan.
Abascal rompe con la ‘era Casado’
Una relación distinta con la del anterior líder del PP, Pablo Casado, que consideran ahora ya más fluida, aseguran, y subrayan que el presidente de Vox estaría dispuesto a que los próximos encuentros fueran públicos y, por tanto, no tendría «ningún inconveniente en que fuera con foto».
Durante su primera reunión, que se prolongó durante más de dos horas las tarde del jueves en una sala del hotel de las Cuatro Torres Business Area, de Madrid, hablaron de política nacional, internacional, autonomías y partidos– y, aunque compartieron ideas y diagnóstico sobre la situación del país, no la forma en solucionar los problemas.
Hablaron de todo pero no concretaron nada, han precisado las fuentes.
