Aragonès da un plazo de dos o tres días a JxCat para aclarar su postura mientras su socio le pide una cuestión de confianza
Los catalanistas exigen que el presidente autonómico cumpla con el acuerdo de gobierno o amagan con una cuestión de confianza
Los catalanistas exigen que el presidente autonómico cumpla con el acuerdo de gobierno o amagan con una cuestión de confianza
La reunión extraordinaria convocada por el Govern este miércoles por la tarde para abordar la crisis en el seno de la coalición de gobierno no ha producido avances significativos: JxCat ha oficializado que pide una cuestión de confianza para el presidente Pere Aragonès si no cumple su pacto de gobierno y este les da dos o tres días de plazo para que aclaren su posición.
Este período de reflexión que da Aragonès a sus socios es, según informan fuentes del Govern a ABC, la principal conclusión surgida de la reunión de urgencia celebrada hoy. Por otro lado, el comunicado de JxCat una vez finalizada la misma, que ratifica su postura, dice lo siguiente: «Los consejeros de Junts, de forma unánime, han apostado por el cumplimiento del acuerdo firmado entre Junts y ERC para garantizar la estabilidad y la lealtad del ejecutivo, en la misma línea que expresó ayer el grupo parlamentario, tanto por lo que se refiere al acuerdo de gobierno como la cuestión de confianza».
Este martes, el líder de JxCat en el Parlament, Albert Batet, avisó por sorpresa a Aragonès de que su partido pedirá una cuestión de confianza si el presidente no da «garantías» de cumplimiento de tres puntos del acuerdo de gobierno que Junts considera fundamentales.
El hecho de que el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, máximo representante de JxCat en el ejecutivo, supiera lo que iba a decir Batet y no advirtiera a Aragonès con antelación, según las fuentes consultadas, ha generado malestar en las filas republicanas, que lo consideran un acto de deslealtad al presidente.
Según fuentes republicanas, en cambio, Puigneró sí fue informado con antelación de la propuesta que formuló ayer Aragonès en su discurso en el debate de política general, sobre un referéndum pactado con el Estado en base a un «acuerdo de claridad» como el que aprobó el Canadá para resolver la cuestión quebequesa.
En el Palau de la Generalitat hay perplejidad por la amenaza de JxCat, ya que, según señalan fuentes de Presidencia, Aragonès respondió «favorablemente» a las peticiones de Batet de cumplir los tres puntos del acuerdo de gobierno que Junts considera claves: reactivación de un Estado Mayor del procés, unidad en Madrid y negociación de amnistía y autodeterminación en la mesa de diálogo.
Para Aragonès, subrayan las fuentes consultadas, «es fundamental el respeto institucional y que el Govern esté al cien por cien para abordar la situación económica, social y resolver el conflicto político», por lo que son quienes hablan de «ultimátums» y cuestiones de confianza quienes deben «decidirse» si siguen o salen del Ejecutivo.
Fuente: El Liberal / EFE.