Crisis en el Govern: Aragonés convoca una reunión extraordinaria por la brecha con Junts
El presidente de la Generalitat ha cancelado su agenda ante el riesgo de una ruptura en el seno de la coalición que le sostiene al frente de la comunidad
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. | Quique García (EFE)
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado una reunión extraordinaria del Consell Executiu este miércoles a las 17.00 horas ante la crisis entre los socios del Govern, después de que Junts planteara que el presidente se someta a una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplirá el acuerdo del Ejecutivo.
El Ejecutivo regional se encuentra en un momento delicado tras conocerse la reclamación de los socios de Aragonès para que este se someta a una moción de confianza -uno de los compromisos a los que se ciñó el president a la hora de pactar su investidura con los de Puigdemont y la CUP-.
La que puede ser la crisis definitiva estalló anoche, cuando el líder de JxCat en el Parlament, Albert Batet, avisó por sorpresa a Aragonès de que su partido pediría esta medida si el president no da «garantías» de cumplimiento de tres puntos del acuerdo de gobierno que su formación considera fundamentales.
El hecho de que el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, máximo representante de JxCat en el ejecutivo, supiera lo que iba a decir Batet y no advirtiera a Aragonès con antelación, según las fuentes consultadas por Efe, ha generado malestar en las filas republicanas, que lo consideran un acto de deslealtad hacia el president.
Y es que Aragonès ya rechazó el martes por la noche la posibilidad de someterse a una cuestión de confianza -solo puede decidir él hacerlo y lo único que pueden impulsar los grupos es una moción de censura– y emplazó a Junts a decidir «con celeridad» si quiere salir o no del Govern.
ERC mantiene que es Junts quien debe decidir qué quiere hacer, si permanecer o no en el Ejecutivo, pero reclaman que dejen de trasladar sus discrepancias internas a la estabilidad del Govern, especialmente en el contexto económico y social actual.
Aragonès y Junts vuelan los puentes
La negativa del mandatario de ERC ha dinamitado todos los puentes que sostenían una alianza de por si herida, en especial tras la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament por un caso de corrupción. En THE OBJECTIVE te contamos en exclusiva que la tensión existente entre ambas partes había alcanzado tal punto que incluso cabía la posibilidad de una salida forzada del Ejecutivo regional.
Tal era el grado de temor que fuentes consultadas por este medio lo zanjaron en una frase: «Si ERC hace caer a Borràs se abrirá un debate interno sobre si deben continuar en el Govern».
Fuentes de Junts han defendido que «la pelota está en el tejado» de Aragonès y que debe ser el presidente el que dé concreciones de cómo pretende cumplir el acuerdo del Govern y las tres demandas que le hacen.
Fuentes de Presidencia han asegurado que esta convocatoria «responde a la situación provocada por Junts y su amenaza de cuestión de confianza». «Es fundamental el respeto institucional y que el Govern esté al 100% para abordar la situación económica, social y para resolver el conflicto político», han añadido.
El PSC se pone de lado ante la crisis
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, ha asegurado este miércoles que el PSC no va a contribuir a la «inestabilidad» en esta comunidad.
En declaraciones en la Cámara Baja, ante la pregunta de que si la crisis entre los dos partidos que conforman el Gobierno catalán puede afectar a las relaciones del PSOE con ERC, el dirigente socialista ha subrayado que ese es un asunto que compete a los dos integrantes del Ejecutivo autonómico.
«La crisis es una cuestión entre los dos partidos que conforman ese acuerdo», ha dicho, garantizando que, en cualquier caso los socialistas no van a contribuir a la «inestabilidad» en esa comunidad.
