Ximo Puig pide un «reset territorial» y una financiación «justa» que no «ahogue a la Comunitat»
Dice que la Generalitat «no ha sido indiferente» ante la guerra o la inflación y pone en valor el autogobierno como «palanca de progreso»
El ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado, en su discurso institucional con motivo del 9 d’Octubre, cuando se cumplen los 40 años de la aprobación del Estatut d’Autonomia, un «reset territorial» con el propósito de alcanzar una financiación «justa para todos los territorios» y una fiscalidad que «evite el ‘dumping'», para lo que ha apostado por unos pactos autonómicos «de segunda generación» que «actualicen el estado autonómico», y, todo ello, para alcanzar una España «polifónica» que «no ahogue el potencial de la Comunitat Valenciana».
Puig ha incidido en que, ahora, en España, «necesitamos dar todos para ganar todos», también para «sanar fracturas con el mejor remedio, el respeto». Para ello, ha vuelto a reclamar la necesidad de contar con una financiación justa y la condonación de la deuda ligada a la infrafinanciación, mediante una «cogobernanza eficiente».
Así, en su intervención en el acto institucional de Entrega de Altas Distinciones de la Generalitat Valenciana -al que ha asistido la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, entre otras autoridades políticas, económicas y sociales-, ha recalcado que en el Día de la Comunitat Valenciana la autonomía «no es una sociedad anónima», sino aquella «de respeto al diferente, a cada territorio, a quien no piensa igual».
El jefe del Consell ha hecho hincapié en el 40 aniversario de la aprobación del Estatut d’Autonomia y ha celebrado este «logro del autogobierno democrático» que, ha defendido, «ha generado un marco de libertades, derechos y convivencia» tras un «silencio antiguo y muy largo que acallaba nuestra lengua, nuestra cultura y nuestra identidad». «Ese silencio se rompió, ha permitido cinco millones de formas de ser valencianos sin renuncias, sin exclusiones y apreciando la diversidad», ha expresado, al tiempo que ha puesto en valor que la sociedad valenciana «tomó partido» y no fue «indiferente».
La «barbarie» de Ucrania
En su intervención, Puig ha hecho referencia a la guerra de Ucrania, ha recordado el «dolor» que ha ocasionado «a 3.000 kilómetros de casa» y ha avisado de que, «ante la barbarie, la equidistancia es complicidad». Por ello, ha destacado la acogida con «los brazos abiertos» a los refugiados ucranianos en la Comunitat. «Sentimos su dolor, admiramos su resistencia y compartimos la esperanza de la paz», ha incidido.
Por otro lado, se ha referido a la inflación y ha remarcado que el Consell «no es indiferente a las graves dificultades que está provocando en familias y empresas». Así, ha resaltado la apuesta con «responsabilidad llena» de «ejercer las competencias autonómicas». «La Generalitat está junto a la mayoría social», ha reivindicado.
Ha defendido que el Consell tampoco ha sido indiferente «al barro de Orihuela, a las llamas de Bejís o a las cenizas de la Vall d’Ebo» y sufre «junto a los quién sufren» y ayuda «a quienes más lo necesitan». «Vivir es tomar partido», ha reivindicado.