El juez de 'Púnica' exonera a Esperanza Aguirre por la presunta 'caja b' del PP de Madrid
El magistrado Manuel García Castellón al exconsejero Franciso Granados y otras ocho personas, pero archiva las actuaciones contra 71 investigados
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha exonerado a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre y otros 70 investigados, entre ellos su sucesor Ignacio González, por la presunta existencia de una ‘caja b’ en el PP de Madrid con la que se habrían financiado parcialmente las elecciones de 2007, 2008 y 2011. En un auto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el magistrado ha acordado procesar al exconsejero Francisco Granados y otras siete personas por los hechos investigados.
De esta forma, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 se alinea con la Fiscalía Anticorrupción, que pidió exculpar a Aguirre al no apreciar indicios de que fuera «conocedora» de las actuaciones de la trama ‘Púnica’, por considerar que el hecho de que tuviera «el control absoluto» del PP regional es «insuficiente» para procesarla.
De acuerdo con lo investigado, el juez señala que no puede considerarse acreditada la participación de Esperanza Aguirre en los hechos delictivos objeto «de la presente pieza separada, pues, más allá de la prescripción de los delitos electorales asociados a las elecciones autonómicas del 2007 y del 2011, lo cierto es que no se han evidenciado indicios que permitan afirmar que la misma era conocedora de los mismos». En relación con los trabajos de reputación llevados a cabo por las empresas de Alejandro de Pedro, el magistrado afirma que «no ha podido acreditarse» que Esperanza Aguirre «tuviese conocimiento, ni de la contratación de los trabajos, ni de su desarrollo, ni de cómo se abonaban los mismos».
García Castellón también sigue los pasos del Ministerio Público en lo relativo a Ignacio González. Aunque el fiscal vio indicios de que habría cometido un delito electoral en las elecciones autonómicas de 2007, el mismo estaría prescrito. El auto de procesamiento empuja a la fase intermedia, la antesala del juicio, esta pieza separada número 9 de ‘Púnica’, la más destacada de una macrocausa que arrancó en 2014 y que ahora componen una docena de líneas de investigación.
Procesa a Granados por malversación
El juez ha propuesto juzgar a ocho personas, entre ellos el que fuera gerente del PP de Madrid Beltrán Gutierrez y el exsecretario general de la formación Francisco Granados, por la financiación irregular en las elecciones autonómicas de 2011 y contratos de posicionamiento online de altos cargos. Los hechos relatados en el auto de pase a procedimiento abreviado se tipifican como delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude en la contratación, falsificación, cohecho, delito electoral y tráfico de influencias.
Por el contrario, el magistrado finaliza la instrucción de la pieza 9 del denominado caso Púnica y archiva la causa para 71 personas físicas y 3 jurídicas, entre ellas los expresidentes de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre e Ignacio González y los exconsejeros Manuel Lamela, Lucía Figar, Salvador Victoria y Juan José Güemes, así como los empresarios Juan Miguel Villar Mir y Javier López Madrid.
En relación con las elecciones autonómicas de 2011, únicas no prescritas, el García Castellón explica la operativa desarrollada desde el comité de campaña del PP para ocultar los gastos reales de la campaña. Así, mientras la cuenta electoral registró unos costes de 2.986.624 euros que fueron declarados ante la Cámara de Cuentas, los costes totales que para el PP de Madrid supusieron las elecciones municipales y autonómicas ascendieron a 6.878.275,04 euros, incluyendo la precampaña.
Rechaza investigar al PP
Según explica el juez, la contabilidad presentada ante la Cámara de Cuentas “no respondía a la realidad de lo sucedido”. El juez añade que “para poder ejecutar tal plan, era necesario contar, como se había hecho en periodos electorales previos, desde el punto de vista de los prestadores de los servicios, con empresarios afines que, realizando el servicio, posteriormente lo facturasen bajo otros conceptos y, desde la perspectiva de los ingresos y gastos, se hacía necesario, por una parte, utilizar fuentes de captación de recursos, bien opacas, bien alterando el destino declarado y, por otra, trasladar esos recursos a los prestadores de los servicios, bien en metálico, bien a través de las facturas alteradas”.
No obstante, en la resolución, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 rechaza la petición de ADADE y PSOE para investigar al PP en relación con estos hechos. En este procedimiento, que se inició en el año 2014 a raíz de una comisión rogatoria de Suiza por un posible delito de blanqueo de capitales en el que se investigaba a Granados, se ha investigado la financiación del PP de Madrid en las campañas electorales autonómicas de 2007 y de 2011 y las generales de 2008. Además, el magistrado ha analizado todas las adjudicaciones en el ámbito de la contratación pública, así como los contratos de reputación online para posicionar a altos cargos del PP en las redes sociales.
Captación de recursos
A lo largo de 257 páginas, García Castellón explica que la principal fuente irregular de captación de recursos fue a través de aportaciones de dinero en efectivo que le eran entregadas, directa o indirectamente, al exsecretario regional del Partido Popular Francisco José Granados. Una vez entregadas, el mismo registraba los pagos de forma manuscrita en una libreta negra, tras lo cual, descontaba de las cantidades una cuantía que retenía para sí o para terceras personas ajenas al partido y, el resto, lo hacía llegar al gerente del PP regional y futuro administrador electoral, Beltrán Gutiérrez, que se encargaba de hacer los pagos en efectivo que no deseaban hacer constar ante la Cámara de Cuentas.
La relación entre Granados y Beltrán Gutiérrez era de plena confianza, según el juez, pues el mismo venía desarrollando esa labor con los diferentes Secretarios Generales de la formación política regional y de los diferentes Directores de las Campañas como nexo de unión entre las personas que “recibían” el dinero en efectivo de terceras personas y, posteriormente, lo hacían llegar a la Sede Regional. Como otra fuente de financiación, indica el auto, se sumó la derivada de la cuenta de la Fundación FUNDESCAM y, ya de forma transparente, la derivada de la propia cuenta electoral.
El magistrado explica que los delitos de falsedad electoral vinculados a las elecciones autonómicas de los años 2007 y generales de 2008 estarían prescritos cuando se les citó como investigados, mientras que los vinculados a la elecciones de 2011 se encontrarían prescritos solo para las personas que no hubiesen sido declaradas judicialmente investigadas con anterioridad al 24 de septiembre de 2016, esto es, la fecha en la que el gerente Beltrán Gutierrez presentó la contabilidad de esa campaña electoral en la cámara de Cuentas de Madrid y, por tanto, empezó a contra el computo de la prescripción desde aquel día.