Pintan con una esvástica la nueva sede de Ciudadanos en Barcelona
Carlos Carrizosa denuncia la pintada: «Los totalitarios querrían silenciarnos, claro. Pues no nos van a callar y aquí vamos a seguir»
La recién estrenada sede de Ciudadanos en Barcelona en la planta baja del número 69 de la Ronda de Sant Pau, muy cerca del Mercado de San Antonio, ha amanecido este lunes con una esvástica nazi pintada en la verja de la puerta de acceso. Así lo ha denunciado en sus redes el presidente del partido naranja en Cataluña, Carlos Carrizosa.
«En una Cataluña polarizada por la demagogia populista, los antisistema y los separatistas, cobardes desconocidos señalan con la esvástica la sede liberal. Los totalitarios querrían silenciarnos, claro. Pues no nos van a callar y aquí vamos a seguir», ha escrito Carrizosa en Twitter.
No se trata de la primera pintada nazi que aparece en una sede de Ciudadanos en Cataluña. En 2019 ya hubo una con la frase «putos nazis» en la entrada principal de la sede de del partido en Girona. Asimismo, el grupo municipal de Ciutadans en L’Hospitalet de Llobregat ha denunciado en varias ocasiones ataques con pintura contra su sede y ha llegado a asegurar que su local «es el más atacado de la formación en España». En uno de esos actos vandálicos, se pintaron los cristales de su sede con la palabra ‘Vox‘.
La nueva sede de Ciudadanos en Barcelona
Como ya adelantó THE OBJECTIVE, Ciudadanos decidió establecer su nueva sede catalana en una de las zonas más cool de Barcelona. La formación de Inés Arrimadas se mudó a una calle entre el Eixample y el Raval. El área en torno al Mercado de San Antonio se ha convertido en una de las zonas de moda en la Ciudad Condal tras una rehabilitación de este edificio que ha durado casi una década. En los últimos años está atrayendo a muchos jóvenes por su oferta inmobiliaria y culinaria.
El nuevo inmueble tiene más metros cuadrados que los que había en la anterior sede de Balmes hasta su cierre a finales de septiembre del año pasado. En lo que respecta al alquiler, es «similar» al que se abonaba en los últimos años en el anterior emplazamiento y que rondaba entre los 3.000 y 4.000 euros mensuales, según desveló este diario.
El informe confidencial de previsiones económicas de Ciudadanos para 2022, que desveló THE OBJECTIVE, preveía un importante tijeretazo en el alquiler de las sedes, aunque la de Barcelona quedó al margen de ello. El partido de Inés Arrimadas se fijó una caída en el gasto en los alquileres -Ciudadanos no tiene ningún inmueble en propiedad- de un llamativo 40,9% en este año y que provocó que el gasto en seguridad también descienda un 39%.
Los 646.432 euros que se dejarán de destinar a las sedes se debe a que la dirección nacional planea cerrar la mayoría de ellas, en concreto las que no estén ubicados en los núcleos de población más importantes. De los 931.825 euros presupuestos para inmuebles, más de un tercio se lo lleva la sede central ubicada en el número 253 de la madrileña calle de Alcalá. El contrato de alquiler del buque insignia se renovó con la aseguradora Caser en 2020 a razón de unos 350.000 anuales y tiene una vigencia de cinco años.
Desde Ciudadanos se ha insistido en los últimos meses en que la mudanza de Barcelona no se realizaba por motivos económicos tras la debacle en las elecciones del 14-F -en la que la formación naranja perdió más de tres millones de euros en subvenciones públicas-, sino por cuestiones operativas.
El partido naranja ocupaba hasta septiembre de 2021 en alquiler la entrada y el sótano de un edificio en la calle Balmes construido en 1964. En la planta baja estaba, las oficinas de Cs Cataluña, mientras que el sótano se habilitó como sala de prensa y de reuniones con afiliados. Sin embargo, la pandemia de coronavirus dejó inoperativo el bajo de la sede por falta de ventilación ya que la cristalera exterior era fija, por lo que sus ventanales no se podían abrir. De ahí que Ciudadanos empezase a mirar otros emplazamientos más luminosos en los que, sobre todo, pudiese circular el aire.
El partido de Arrimadas ya prescindió de Balmes en la campaña electoral del 14-F y alquiló dos espacios en Barcelona. El primero, en la zona de Montjuic para los encuentros públicos y las reuniones telemáticas de la líder de Cs y el candidato naranja en los comicios catalanes, Carlos Carrizosa. El segundo, en unas oficinas más céntricas, se utilizó como puesto de mando del equipo de campaña.
La formación naranja se mudó a Balmes en septiembre de 2015, muy cerca del barrio de Sant Gervasi, donde se encuentra la agrupación más numerosa de Cataluña y, hasta hace poco, la segunda de España. Sin embargo, no fue la sede en la que nació el partido. Los inicios de Ciutadans, de la mano de un Albert Rivera que apareció desnudo en su primer cartel electoral, fueron en la planta 17 de la Torre Urquinaona. Tras su entrada en el Parlament con tres diputados, los naranjas se mudaron a la Gran Vía para terminar luego en Balmes cuando empezaba a despuntar el procés.