Sánchez insiste en su "plan" ante la crisis y Feijóo le recrimina "pensar sólo en las elecciones"
El nuevo cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición en el Senado ha tenido otra vez a la economía como gran protagonista
El nuevo cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición en el Senado ha tenido otra vez a la economía como gran protagonista
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este martes en el Senado que los próximos meses «no van a ser fáciles», pero ha insistido en que «no se van a adoptar medidas drásticas», ya que «no va a haber apagones, racionamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos».
Por ello, ha dicho que los ciudadanos «pueden estar tranquilos», ya que asegura que el Gobierno se está preparando «para todas las eventualidades» de lo que pueda ocurrir en los próximos meses, que asegura que va a depender de si el presidente ruso, Vladimir Putin, «decide o no cerrar los gasoductos», de la «eficacia» de las medidas adoptadas y de «cuán duro será el invierno».
El presidente ha insistido en que España va en «la dirección adecuada» y ha confiado en que la inflación se corregirá el próximo año, pese a que el contexto es complejo y hay incertidumbre. Sánchez ha afirmado que no quiere «edulcorar la situación» pero tampoco caer en el «derrotismo» y ha afirmado: «Vamos a superar esta crisis».
«Nuestras instituciones y empresas están mejor preparadas que en las anteriores crisis y España tiene un plan de respuesta claro«, ha añadido. Sánchez también ha asegurado que España sorteará la recesión en 2023 y que, aunque se producirá una desaceleración del crecimiento económico, los organismos más prestigiosos coinciden en que el país liderará el próximo año el crecimiento europeo.
Sánchez ha insistido en que a pesar de estas previsiones «no hay nada que celebrar» y hay que seguir trabajando para defender a la mayoría social del país. Ha recordado que se han comprometido ya más de 35.000 millones de euros, un 2,9% del PIB, para proteger las rentas y contener la inflación, y que en lo que llevamos de año el Ejecutivo ha puesto en marcha nueve paquetes de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales del alza de los precios y de la guerra en Ucrania.
Sánchez también ha rememorado las lecciones aprendidas durante la pandemia y ha remarcado que la respuesta hoy debe ser la misma, la corresponsabilidad fiscal. Para el jefe del Ejecutivo, una parte del sector privado que se está beneficiando de los efectos de la guerra, como son las entidades financieras y las grandes corporaciones energéticas, tienen «el deber moral» de devolver a la sociedad una parte de sus ganancias.
Además, el presidente ha dicho que su tarea no podría lograrse «sin un gran equipo», para personalizar la tarea del Gobierno en tres mujeres, tres vicepresidentas, como representación de todo el Gobierno», en referencia a Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, que han acudido al pleno del Senado. Sánchez las ha calificado como «tres mujeres valiosas, de prestigio y reconocimiento internacional» y ha afirmado que lleva con «orgullo» que España «sea uno de los gobiernos del mundo con más mujeres ministras».
Feijóo cree que estas serán las últimas cuentas de Sánchez en Moncloa
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha preguntado a Sánchez si sus presupuestos «ficticios» son «insolvencia o mala fe» y le ha pedido que retire las cuentas y presente unas nuevas tras corregir varios organismos sus previsiones de crecimiento.
El líder de la oposición ha reprochado a Sánchez que presuma de crecimiento cuando España será el último país europeo en recuperar los niveles previos a la pandemia, de empleo cuando se lidera el desempleo, de rebajar la inflación cuando la subyacente supera en dos puntos la media europea o de los precios de la energía.
Feijóo ha recordado las «mentiras» de Sánchez respecto a sus pactos con Unidas Podemos o EH Bildu y ha denunciado que «pretende despedirse del Gobierno con otra gran falsedad: las hipotecas generales del estado de 2023», el apelativo que emplea para referirse al proyecto de presupuestos.
«En nombre de la gente no pienso callarme, han errado en todas las previsiones económicas desde que llegaron al Gobierno; no lo digo yo, lo han dicho todos los organismos internacionales (…) que el Gobierno haya fallado siempre en sus previsiones económicas, que construya sus últimos presupuestos sobre proyecciones desmontadas por falsas, ¿Será insolvencia o mala fe?», ha recalcado.
Feijóo ha empleado así los términos con los que Sánchez se refirió a él en el último cara a cara que ambos mantuvieron en la Cámara Alta hace seis meses. Además, el líder del PP ha vaticinado que éstas serán las últimas cuentas de Sánchez en la Moncloa y ha afeado que sus rebajas fiscales no lleguen a las clases medias, y que en vez de bajar impuestos a la mayoría de la familia se los suba, o la «hipoteca moralmente inaceptable» que deja a las próximas generaciones con «la mayor deuda que ha tenido España».
También ha pedido Feijóo que Sánchez tenga «un poco de respeto» por los presidentes de las comunidades autónomas ante sus alusiones a la vacunación en la pandemia o a la contratación de profesionales sanitarios, que han aplicado en un 99 % los presidentes autonómicos.
Por oro lado, ha contraatacado a Sánchez sacando a colación la polémica lingüística en Cataluña y acusándole de encabezar un Gobierno que se apoya en los separatistas: «Yo no pactaré con independentistas para que los niños españoles no puedan aprender español en España». Lo ha hecho refiriéndose a la posibilidad de que el Gobierno no recurra al Tribunal Constitucional el incumplimiento en las escuelas de Cataluña de la obligatoriedad de que el 25 % de las clases sean en castellano.
En todo caso, Feijóo ha insistido en que Sánchez está al frente de un gobierno que no cree en este país porque su preocupación son las próximas elecciones, algo que él no tiene en mente: «¡Cómo lo iba a estar, con lo bien que va usted en las encuestas!», ha ironizado el presidente de los populares al aludir al barómetro del CIS del lunes.
Aparte de que el Gobierno no cree en este país, ha repetido Feijóo, son los españoles los que han dejado de creer en Sánchez y de ahí, ha dicho, «la debilidad y la división» de su Ejecutivo. Por eso, ha subrayado que la mejor decisión política para España es «cambiar de gobierno».
Fuente: EFE