El PP pregunta al Gobierno por qué no comunicó su próxima reunión con Marruecos
El procedimiento habitual es que sea el propio Ministerio de Exteriores, a través de un comunicado oficial, el que anuncie este tipo de encuentros
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares | María José López (Europa Press)
España y Marruecos celebrarán la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN) a principios de 2023. El procedimiento habitual es que sea el propio Ministerio de Exteriores, a través de un comunicado oficial, el que anuncie este tipo de encuentros. Sin embargo, ha tenido que ser el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, quien hiciera púbica la noticia el pasado 18 de octubre en el marco de una comparecencia conjunta con el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde.
Es precisamente esa circunstancia la que ha llevado al Grupo Parlamentario Popular a plantear una serie de cuestiones en a la mesa del Congreso de los Diputados. Concretamente, el pasado 20 de octubre, la diputada del PP por La Coruña, María Valentina Martínez Ferro, y el diputado por Granada, Pablo Hispán Iglesias de Ussel, han solicitado explicaciones sobre «por qué España no ha informado de esta circunstancia a través de un comunicado oficial como hace habitualmente».
Asimismo, han preguntado al Gobierno si considera que «enterarse de una Reunión de Alto Nivel a través de otro país es la forma adecuada en la que los españoles han de informarse».
Estas cuestiones han sido lanzadas, tal y como señala el escrito, después de que el ministro Albares confirmara el 21 de septiembre que esta Reunión de Alto Nivel se llevaría a cabo antes de finalizar el año. Por esa razón, los diputados han pedido al Gobierno que explique «¿a qué se debe que se haya cambiado la fecha prevista?»
Cambio de planes
En la declaración conjunta suscrita tras el encuentro del pasado 7 de abril en Rabat entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI ambos ejecutivos se comprometieron a que la Reunión de Alto Nivel debía «celebrarse antes de que finalice el presente año».
A finales de septiembre, tras el encuentro con Bourita, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que ambos gobiernos mantenían su intención de que la cumbre se celebrara antes de que concluya 2022 e incluso, de ser posible, durante el mes de noviembre.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, también indicó que se estaba preparando la RAN «a finales de año», pero desde Rabat, Bourita ha confirmado que la cita tendrá lugar a principios ya del próximo año.
La cumbre estaba prevista para diciembre de 2020, pero fue aplazada inicialmente por la pandemia y la crisis diplomática a resultas de la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y por la postura respecto al Sáhara hizo que quedara aplazada sine die. España y Marruecos no celebran una RAN desde 2015.
En rueda de prensa con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, de visita en Rabat, Bourita dijo que la cumbre será «un momento importante en nuestras relaciones bilaterales» en la nueva fase iniciada a raíz de la carta de Sánchez en la que expresaba el apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara como «la base más sólida» para resolver el conflicto.
Bourita ha recordado que la declaración conjunta «precisa los principios que definen esta nueva etapa y contribuye a definir las prioridades y a explicitar las posiciones sobre las cuestiones de interés para ambos países», estableciendo una hoja de ruta.
Rabat dice que se cumplirán todos los compromisos
«Se han activado todos los grupos de trabajo, con muchos elementos en marcha, y se cumplirán todos los compromisos contenidos en la hoja de ruta», recalcó el ministro marroquí, que adelantó que también habrá «tiempo suficiente para preparar el foro parlamentario, el foro de empresarios y la movilización de todos los actores de esta relación».
Con sus palabras, Burita ha reafirmado el compromiso de Rabat con uno de los puntos clave para el Gobierno español, la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta, donde no existía. Albares anunció en septiembre que la intención es que esto ocurra «a lo largo del mes de enero».
