El Gobierno infla el censo de víctimas del franquismo repitiendo nombres hasta 12 veces
El Centro Documental de Memoria Histórica omite 2.037 víctimas del Frente Popular, pero contabiliza como represaliados a criminales republicanos
El censo oficial del Gobierno sobre víctimas de la Guerra Civil y represaliados del franquismo, que se basa en datos del Centro Documental de Memoria Histórica, oculta 2.037 asesinatos del Frente Popular -los fusilados en los cementerios clandestinos de Cataluña-, a la par que contabiliza hasta 12 veces a algunos criminales republicanos, computados como víctimas del bando nacional. Así lo ha descubierto THE OBJECTIVE tras realizar un cribado exhaustivo del mismo.
Es, por ejemplo, el caso de José Bartrina Costa, que aparece mencionado hasta en una docena de ocasiones: casi una por cada localidad y provincia donde cometió un delito. Pero hay muchos más casos similares, como el de Miguel Grau Sola (11), Juan Bartrina Sala (8), Jose Constanseu Casanovas (6), Pedro Dalmau Ribas (5), José Moret Martí (5) o Martín Carbonell Purcallas (2).
Por otro lado, no aparecen los muertos en los cementerios clandestinos del Frente Popular, donde fueron inhumadas más de dos millares de víctimas de las Patrullas de Control del Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña. Este crimen de lesa humanidad está recogido en el informe elaborado por el juez Josep Maria Bertran de Quintana, nombrado por las autoridades republicanas en 1937 para investigar aquellas fosas, y que ha sido admitido como verídico por el Gobierno de Pedro Sánchez en respuesta a una pregunta de varios diputados de Vox en 2021.
Tampoco figura José Antonio Primo de Rivera. Llamativo. Y es que hasta la que fuera vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, reconoció en 2018 al fundador de La Falange, fusilado en 1936, como una víctima de la Guerra Civil para defender su permanencia en el Valle de los Caídos. Unas palabras que cobran especial relevancia ahora que sus familiares han solicitado su exhumación, antes de que el Valle se convierta en cementerio civil con la nueva Ley de Memoria Democrática.
Sí aparecen, sin embargo, como víctimas personajes frentepopulistas como Andreu Nin o Buenaventura Durruti. Se da así la paradoja de que muchos criminales del bando republicano aparecen contabilizados como represaliados del franquismo (algunos en varios ocasiones), mientras que miembros del bando nacional no figuran ni una sola vez como víctimas de la Guerra Civil.
El censo mezcla «asesinos» y «verdugos»
Fuentes de la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces denuncian, en conversación con este medio, que «el censo carece de todo rigor informático, de integridad y de consistencia en los datos que contiene, y por lo tanto no puede ser objeto para ninguna referencia historiográfica seria». Consideran, además, que el Gobierno está tratando de «abultar e intensificar» la presencia de represaliados del franquismo a la vez que «pretende invisibilizar a las víctimas del Frente Popular, por medio de ocultarlas o bien de tratarlas informáticamente con mucho menos detalle».
También censuran que el censo mezcla «asesinos y verdugos», y eso «es como si se creara un censo conjunto de víctimas y de miembros de ETA y se las pusiera a todas al mismo nivel; sería algo verdaderamente inmoral». «El propio Gobierno podría estar cometiendo una falta muy grave contemplada en la nueva Ley de Memoria Democrática, en concreto en el artículo 62, pues está llevando a cabo una campaña de divulgación, a través del censo, donde se está exaltando como represaliados del franquismo a lo que en realidad fueron los peores verdugos y asesinos del Frente Popular. Esto supone una humillación para sus víctimas y familiares, y muy especialmente para los más de 2.000 asesinados en los cementerios clandestinos de Cataluña, a los cuales se les niega toda visibilidad», zanjan desde Raíces.
El Centro Documental de la Memoria Histórica, ubicado físicamente en Salamanca, fue creado en 2007 con el objetivo de reunir, organizar y recuperar todos los fondos documentales -en cualquier soporte- relativos al periodo histórico comprendido entre la Guerra Civil (1936-39) y la dictadura hasta la Constitución de 1978. Es propiedad del Ministerio de Cultura y Deporte. Las labores de investigación de este medio han detectado importantes lagunas que sobrerrepresentan a las víctimas del franquismo e infravaloran los asesinatos del Frente Popular.
Ley de Memoria Democrática
El hallazgo tiene especial relevancia, pues el Gobierno de España publicó la semana pasada en el Boletín Oficial del Estado su Ley de Memoria Democrática. La norma, que amplía la Ley de Memoria Histórica preconizada por José Luis Rodríguez Zapatero, ha suscitado una gran polémica. De hecho, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que la derogará si llega a La Moncloa porque es «un retroceso en las libertades y la democracia».
El motivo es, fundamentalmente, que EH Bildu ha logrado -condicionando sus votos a esta medida- que el PSOE añadiera una disposición adicional por la cual se creará una comisión que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado «por la consolidación de la democracia».
El apoyo de la coalición abertzale ha permitido sacar adelante una ley que castigará con dureza (multas de entre 10.000 y 150.000 euros) cualquier acto de exaltación del franquismo, pero se olvida de los ongi etorri, que es como se conoce en euskera al recibimiento con honores que reciben algunos etarras en el País Vasco. Un olvido importante, como el de José Antonio Primo de Rivera o el de 2.037 víctimas del Frente Popular que no figuran en el censo oficial de la Guerra Civil.