Irene Aguiar, vetada por criticar la 'ley trans' en el deporte: «Los sentimientos no cambian el sexo»
La especialista en derecho deportivo señala a Unidas Podemos como autor del veto a su intervención en el III Congreso Estatal de la Mujer y Deporte
Irene Aguiar, abogada especialista en derecho deportivo, iba a intervenir en el III Congreso Estatal de la Mujer y Deporte los próximos 2 y 3 de diciembre. Recibió la invitación hace meses y aceptó con gusto: se celebraría en su ciudad natal y versaría sobre el tema que investiga: La salud de las mujeres en el Deporte. Pero la sorpresa le llegó la semana pasada, cuando el Cabildo de Gran Canaria -gobernado por Nueva Canarias, PSOE y Podemos– canceló el congreso por las críticas que podrían verterse contra la ley trans, que preconiza que los deportistas compitan en función al género con el que se autoperciben y no bajo su condición biológica.
Los hechos transcurrieron de este modo: el congreso comenzó a organizarse el pasado mes de enero. Con todo organizado y confirmado, el pasado 3 de octubre la Asociación Congreso Nacional Mujeres y Deporte -coorganizadora del evento- recibe la orden del Cabildo insular de anular una mesa compuesta por psicólogas forenses, académicas, consultoras deportivas y abogadas. Esta llevaba por título La defensa de las categorías deportivas femeninas. No ofrecen más explicaciones.
Una semana más tarde, las afectadas por la cancelación siguen sin recibirlas. «Ha sido una semana de vorágine llena de sentimientos contradictorios», admite Irene Aguiar a THE OBJECTIVE: «Por una parte está la decepción, frustración y sorpresa ante esta censura en una sociedad democrática por parte de un Gobierno insular, que es el de mi propia tierra, y desde una Consejería de Igualdad, a una charla en la que se iba a hablar de los derechos de las mujeres», explica. Por otro lado, «la sensación buena por el apoyo impresionante que he recibido. Al margen de las ideas, hay un consenso de que la libertad de expresión es un derecho constitucional [artículo 20] innegociable: podemos estar en desacuerdo, pero tenemos que poder hablar».
Aguiar señala que detrás del veto estaría la consejera de Igualdad, Sara Ramírez Mesa, de Unidas Podemos. Y se remite a sus palabras justificando el veto, cuando dijo que el Cabildo no podía permitir la «discriminación de las personas ‘trans’» ni la «transfobia». «Ellos saben antes que yo lo que iba a decir, porque no tenía nada preparado. No sé ni si lo iba a preparar porque no conocía el formato: si era una mesa redonda con un moderador haciendo preguntas yo no me preparo nada», explica.
Su postura, de todos modos, es de sobra conocida. La expuso en unas jornadas parlamentarias sobre la nueva Ley del Deporte. Ahí ofreció datos como que «los hombres tienen entre un 20 y un 40% más de masa total, un 30-40% más de masa muscular, más capacidad cardiorrespiratoria o que tienen mayores pulmones y corazón. Y que estas diferencias determinan que los hombres tienen un 10-15% más de velocidad y hasta una capacidad entre un 30-40% mayor de producir fuerza potencia, incluso a igual tamaño». «Esto se traduce en una ventaja deportiva», incide.
Su alocución terminó con una reflexión: «Los sentimientos, la autopercepción de género, no alteran esa realidad biológica, que permanece. Las mujeres tienen derecho a una competición justa. Hay que proteger el deporte femenino e incentivarlo. La Ley del Deporte debería abordar esta cuestión». Pero finalmente no será así, por cuanto todos los grupos parlamentarios -salvo Ciudadanos, que se ha abstenido- han rechazado la enmienda de Vox a esta norma, que pedía que «la participación en las competiciones deportivas, cuando se dividan por sexo, habrá de hacerse conforme al sexo biológico».
– ¿Y cómo incorporamos a las personas trans al deporte?
– El sexo biológico es inmutable. No se puede cambiar de sexo, es imposible. La transición no es un cambio de sexo, el problema es que se confunden sexo y género. El sexo es inmutable, y el género responde a los estereotipos que se asocian a cada sexo, y estos pueden variar en el espacio y en el tiempo. Hoy una mujer puede vestir en pantalones, aunque antes era inconcebible. Las personas ‘trans’ son personas que se identifican con los estereotipos asociados al otro sexo, pero no pueden cambiar de sexo. Las competiciones deportivas son por sexo, y como el sexo es relevante para el deporte (como la edad, el peso o la discapacidad), entonces se debe categorizar por sexo, no por género, y esta categorización se debe respetar. Y si el sexo no es relevante, que no se categorice por sexo. Pero si se categoriza por sexo y se permite cambiar, entonces algunos juegan con ventaja.