Albares garantiza al PP que no interferirá en asuntos que afecten a Huawei
El ministro de Exteriores se compromete a no influir en Calviño a la hora de elaborar lista de proveedores de alto riesgo para España
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha trasladado al PP en una escueta respuesta parlamentaria, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que no interferirá en la legislación de telecomunicaciones que pueda afectar a Huawei, tras desvelarse su relación sentimental con la vicepresidenta de la filial china en España, la franco-libanesa Therese Jamaa.
La formación de Alberto Núñez Feijóo lanzó a finales de septiembre una batería de preguntas parlamentarias al jefe de la diplomacia sobre «la influencia de China y sus empresas estatales», en la que los diputados Valentina Martínez y Pablo Hispán le inquirieron cuál será la postura del ministro en el Consejo de Seguridad Nacional cuando se deba elaborar la lista de proveedores de alto riesgo para España.
La tarea para elaborar dicha lista, en la que podría estar Huawei finalmente, está encomendada al departamento de Nadia Calviño, pero la decisión tiene que ser refrendada en Moncloa por el citado Consejo de Seguridad Nacional, donde el titular de Exteriores tiene un asiento entre sus miembros, antes de la luz verde definitiva en el Consejo de Ministros donde él también participa.
La respuesta de Albares al PP
Albares se limita a responder que Exteriores «no tiene competencias en materia de legislación de telecomunicaciones» y que su departamento «mantiene reuniones en el marco de sus competencias y nunca interfiere en las que son de otro departamento». Una alusión al ministerio que dirige Calviño.
El PP inquirió al ministro si podía garantizar que «se mantendrá al margen» en cualquier decisión gubernamental que afecte a Huawei y si había mantenido conversaciones «con los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional relativa a alguna empresa de telecomunicaciones». En este sentido, los representantes del PP exigieron saber si Albares ha celebrado reuniones con empresas de telecomunicaciones desde que asumió el cargo en julio de 2021, pero la escueta respuesta de Exteriores no lo aclara.
El jefe de la diplomacia se divorció de la madre de sus cuatro hijos, la que fuera jueza de enlace entre Francia y España Hélène Davo, durante su etapa previa de embajador en París. Cuando fue nombrado ministro de Exteriores su actual pareja, la citada Therese Jamaa, ya estuvo entre los invitados a su primer acto de bienvenida en el Palacio de Santa Cruz, la sede histórica del ministerio.
En aquel momento, la ejecutiva de origen libanés era la directora general de GSMA, la patronal que cada año organiza el Mobile World Congress en Barcelona. Pero en enero de este 2022, Jamaa fue fichada por Huawei como vicepresidenta de su filial española, un cargo de nueva creación. Este movimiento del gigante chino causó preocupación en Moncloa y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que dirige Nadia Calviño, según diversas fuentes consultadas por este diario.
El PP advirtió de forma implícita, al final de su batería de preguntas, del riesgo de esta relación entre Albares y Jamaa, al inquirir por las medidas que ha tomado el ministro de Exteriores «respecto a la influencia de China y sus empresas estatales tras la aprobación del nuevo concepto estratégico de la OTAN».
Los aliados aprobaron en la cumbre de Madrid un texto en el que se alertaba de que «las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de China ponen en peligro nuestros intereses, nuestra seguridad y nuestros valores». En este sentido, el PP subrayó a Albares que Pekín «utiliza instrumentos económicos para ampliar su presencia en el mundo aspirando a controlar sectores tecnológicos e industriales clave». Pero el ministro omite cualquier comentario sobre el gigante asiático en su respuesta parlamentaria.
El Ejecutivo promulgó en marzo de este año el decreto-ley de Ciberseguridad 5G en el que se establecía un marco de obligaciones que allanaba el camino para vetar proveedores que significaran un riesgo para las infraestructuras estratégicas españolas. Una normativa que podría traducirse en el futuro veto de suministradores chinos como Huawei o ZTE.
Albares no se inhibió en la reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobó la citada Ley de Ciberseguridad cuando Jamaa ya estaba en ese momento de número dos en la filial española de la multinacional china, según indica el Ejecutivo en una pregunta a este diario a través del Portal de Transparencia, aunque no estaba obligado a ello ya que se trata de una normativa genérica que no señalaba a ninguna empresa en concreto.
Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) subrayó a este diario que Exteriores «no es competente en materia de legislación digital y de ciberseguridad» y que, por el momento, el Consejo de Ministros «no ha tomado ninguna decisión sobre Huawei desde que Albares es ministro de Exteriores», por lo que el ministro «no ha tomado ninguna decisión en el ejercicio de su cargo relacionado con esa empresa».
La legislación sobre ciberseguridad plantea, a juicio de Exteriores, «un marco jurídico general que busca controlar los riesgos sobre el 5G» en España. «Algo que, en cualquier caso, establece un marco para las compañías en su conjunto y no para ninguna en particular. Por todo lo anterior, no existe conflicto de interés alguno», opinó la OID.
Más problemática para Albares es la próxima elaboración de la lista con los nombres de los suministradores que formarán parte de la lista de proveedores de 5G de alto riesgo. Ahí sí que podría estar Huawei, tal y como quiere Estados Unidos, que presiona para que España dé ese paso.