Cs repetirá con la sedición la estrategia en Cataluña contra las leyes de Puigdemont
La formación de Arrimadas presentará recursos a la Mesa del Congreso para intentar dilatar la «infame» reforma del Código Penal
Ciudadanos repetirá en el Congreso de los Diputados la estrategia parlamentaria que lideró en 2017 en el Parlamento catalán contra las llamadas leyes de desconexión que impulsó el Govern de Carles Puigdemont y la CUP para facilitar unas semanas después la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1-O, según subrayan fuentes de la formación naranja a THE OBJECTIVE.
El portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, anunció este martes la presentación de un escrito ante la Mesa para que reconsidere la admisión de la reforma del delito de sedición «por lo arbitrario de su decisión». Con ello, la formación de Inés Arrimadas da el primer paso para hacer «todo lo posible» para frenar la «infame» reforma del Código Penal que propone el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Arrimadas lideraba en 2017 el grupo parlamentario más numeroso de la oposición en el Parlament cuando llegaron los polémicos textos legislativos a la Cámara catalana. «Un atropello democrático del que la sociedad tomó conciencia en gran medida gracias a la estrategia de una oposición unida en la denuncia de aquella cacicada, en fondo y en forma. Hoy, salvando las distancias, también el Gobierno de la Nación está a punto de cometer una cacicada en fondo y forma con la supresión de la sedición bajo la que esconde un Código Penal ad hoc, un traje a medida para el separatismo», constatan en el equipo de la presidenta de Cs.
En aquel momento, tanto Arrimadas como su entonces número dos, José María Espejo, estaban «curtidos en las argucias legales del separatismo» y lograron participar «de una labor conjunta» a la oposición constitucionalista «para ganar tiempo al separatismo» y permitir al Tribunal Constitucional «ir resolviendo en contra de sus maniobras».
Ahora, desde Cs se quiere ensayar la misma denuncia de los «abusos» en las formas del actual Gobierno y sus socios nacionalistas en el Congreso para tramitar «por la vía exprés» el Código Penal a medida de los condenados por sedición y malversación.
En opinión del equipo de Arrimadas, existen «diferencias muy importantes» entre ambos episodios, sobre todo por el fondo del asunto, «manifiestamente ilegal» en el caso de la secesión. Pero también han encontrado «similitudes importantes» en las formas. En el caso de la oposición a Sánchez, la formación naranja recuerda que hace cinco años fue «clave» que actuase «al unísono» para desmontar las «trampas» del nacionalismo catalán.
«La sucesión de peticiones de reconsideración a la Mesa fue solo una de las muestras de acción coordinada que ayudó a que se entendiera la gravedad del asunto. También en esta ocasión Ciudadanos pretende con una moción de censura, que debe liderar -como lideraba Cs aquellas acciones en 2017- el principal partido de la oposición, el PP, una coordinación que sería decisiva para frenar, demorar y elevar el altavoz del Congreso frente a estas tropelías», hacen hincapié las citadas fuentes.
En cuanto a la proposición de ley que PSOE y Podemos quiere aprobar en el Congreso, Ciudadanos incide en que las leyes de desconexión de Puigdemont no fueron un proyecto de ley del Govern, sino de los grupos parlamentarios de JxSí y la CUP, «exactamente igual» que han hecho ahora los socios de Gobierno.
«Si entonces se ignoraron las recomendaciones del Consell de Garanties Estatutàries y se desobedeció directamente al TC, esta vez, sin ir tan lejos naturalmente, el Gobierno esquiva el informe del Consejo de Estado y al CGPJ tramitándolo como proposición de ley de los grupos en lugar que como proyecto de ley del Gobierno», insisten en la formación de Arrimadas.
Además, al no existir ya la cuestión previa de inconstitucionalidad, «no hay pronunciamiento alguno sobre la adecuación de la norma, que si bien no chocaría de pleno con la Constitución, sí choca con el principio de separación de poderes, por cuanto se confunde la labor del Ejecutivo y el Legislativo», argumentan desde Cs.
Respecto a la aceleración de plazos para que la reforma de la sedición quede aprobada a finales de diciembre, Cs recuerda que una de las cuestiones por las que la oposición unida protestó el 6-7 de septiembre de hace cinco años fue por la negativa del separatismo a permitir la presentación de enmiendas en plazo razonable a las citadas leyes de desconexión.
«Ahora el Gobierno de Sánchez maniobra para acelerar por una vía pretendidamente urgente, como la que usó el separatismo, para acortar el plazo de enmiendas de la oposición y dejar el proyecto listo en pocas semanas», alertan las fuentes naranjas. «Aunque este Gobierno ya ha hecho lo mismo con la norma del impuesto a la banca, no deja de ser bochornoso que lo utilice también para una reforma de enorme calado como esta», prosiguen.
En este sentido, Cs hace hincapié en que PSOE y Podemos quieren que la toma en consideración se tramite en un pleno extraordinario justo después del de PGE, el mismo día, así como habilitar una reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces para añadirlo, con cambios en el orden del día, a los que recurrieron también los nacionalistas catalanes.
«Ciudadanos pedirá reconsiderar la decisión de calificar la reforma de la sedición así como de cada decisión arbitraria en el Congreso, algo que, de nuevo con todas las diferencias posibles, ya ensayó en Cataluña con el resultado de ganar tiempo», advierten en el equipo de Arrimadas.
Por último, aunque la moción de censura contra Sánchez no puede impedir la reforma, «sí puede frenarla un tiempo suficiente» con el que se conseguirían dos cosas: «Como en 2017, dar la relevancia política y mediática que merece al asunto. Y segundo, impedir que el Gobierno logre salirse con la suya e intentar acelerar esta infamia para alejarla de las elecciones y de las urnas».
«Esa es la baza con la que juega Sánchez y por dónde puede desbaratarse su plan», insisten las citadas fuentes. «Todo ello, asumiendo que en cualquier caso es pertinente censurar la acción de este Gobierno y usar todas las herramientas constitucionales a nuestro alcance para proteger la democracia que Sánchez está intentando debilitar. Es la obligación de la oposición en momentos decisivos», concluyen en Cs.