Ada Colau maniobra para romper el hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv
El partido de la alcaldesa promociona una recogida de firmas para deshermanar Barcelona de la ciudad israelí, pese a tener la facultad de llevarlo al pleno
El gobierno de Ada Colau está promoviendo una iniciativa para deshermanar Barcelona con Tel Aviv, una alianza con esta ciudad de Israel que se remonta a 1998. Desde el partido de la alcaldesa han difundido a través de las redes sociales y otras plataformas la información relativa a que faltaban «3.750 firmas para llevar a debate el hermanamiento con Tel Aviv», y animaban a los ciudadanos empadronados en Barcelona y mayores de 16 años a firmar.
Fuentes consistoriales explican que se trata de un nuevo acto de «desdén de Colau» con todo lo que tiene que ver con Israel. Y denuncian que se trata de un movimiento hecho por la puerta de atrás, ya que como equipo municipal tienen la facultad de llevar cualquier iniciativa al pleno del Ayuntamiento, sin necesidad de recurrir a la recogida de firmas.
La campaña en cuestión ha sido promovida por el colectivo ‘Prou Complicitat con Israel’, que se define como «coalición de la sociedad civil catalana en apoyo de la causa palestina». Pero desde Barcelona en Comú no han dudado en apoyarles y darle difusión. La CUP es el otro partido que ha apoyado la iniciativa, pero en su caso tiene más sentido, ya que no tienen representación en el consistorio barcelonés para llevarlo en el plenario.
El día elegido por los comunes para dar apoyo a ‘Prou Complicitat amb Israel’ no fue el más idóneo y sumó una nueva contradicción. Barcelona En Comú hizo el llamamiento en favor de la recogida de firmas para romper la alianza con Tel Aviv el miércoles 9 de noviembre, día que el Ayuntamiento conmemoraba la noche de los cristales rotos. El concejal de Memoria Histórica, Jordi Rabassa, presidió el acto y recordó cómo «los nazis asesinaron a un centenar de judíos y judías, encarcelaron a 30.000 y destruyeron 200 sinagogas» el 9 de noviembre de 1938.
Desde la plataforma crítica con Israel aseguran que «109 entidades» se han unido para «pedir a los partidos políticos de Barcelona que pongan fin al acuerdo de amistad y cooperación» por considerar que el país de Oriente Medio «aplica un régimen de apartheid contra el pueblo palestino».
Degradación de las relaciones
Como informó THE OBJECTIVE, el 24 de noviembre del año pasado, el Israel-Spain Forum Alliance (ISFA) celebró junto a la Embajada y el Consulado de Israel en España un evento en el Círculo Ecuestre para rehacer las alianzas, ya que consideran que el acuerdo que se firmó en 2013 entre ambas ciudades «había caído en el olvido».
Los organizadores emplazaron al equipo municipal a «revitalizar las relaciones» con el Ayuntamiento de Tel Aviv. Pero la política de Ada Colau ha ido en dirección contraria.
La alcaldesa ha expresado su disconformidad respecto a algunas decisiones de Israel, lo que ha conllevado una serie de tiranteces con la embajada de Israel en Madrid. En abril de 2021, Colau exigió a la embajadora la puesta en libertad de la cooperante española Juana Ruiz Sánchez, coordinadora de una ONG palestina, que fue detenida por el gobierno israelí sin acusación formal. En una carta dirigida a la embajadora de Israel, la líder morada sostenía que la detención y encarcelamiento de Ruiz sin acusación formal era «una actuación arbitraria» que debía «finalizar cuanto antes».
En 2018, también como primera edil de la capital catalana, invitó a Leila Khaled, exterrorista que secuestró un avión, que a día de hoy es miembro de la dirección del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
En la esfera geopolítica, el espacio de Podemos -y Colau no ha sido una excepción- se ha situado a favor de los movimientos en favor de los derechos de Palestina y no ha dudado en criticar a Israel y a Estados Unidos por su política en el sureste de Asia o por la invasión en Gaza.
Desde Valents, partido de la oposición en el Ayuntamiento, recuerdan que Tel Aviv «es la capital de Israel, la única democracia de Oriente Medio y el único lugar de esa región donde están reconocidos los derechos de las mujeres y los homosexuales. Tel Aviv es un lugar con tolerancia religiosa donde conviven tres culturas», sostiene Eva Parera.
Hermanamiento desde 1998
Coincidiendo con las fiestas patronales de Barcelona, el equipo municipal de Joan Clos (PSC) formalizó el 24 de septiembre de 1998 el hermanamiento con Tel Aviv, ciudad mediterránea que España y muchos otros países reconocen como capital cultural de Israel. Esta alianza se produjo en el marco del acuerdo de amistad y colaboración entre ambas urbes así como con la ciudad palestina de Gaza.
Durante el mandato de Clos, el alcalde invitó a sus homólogos de Tel Aviv y Gaza a la fiesta mayor en la Ciudad Condal. Los tres ediles expresaron su apoyo a los acuerdos de paz en Oslo. En 2013, con el alcalde Xavier Trias (CiU) se renovó este hermanamiento con Tel Aviv. Pero, según fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE en su momento, el acuerdo suscrito «cayó en el olvido» con la llegada de Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona.