La dirección de Ciudadanos queda dividida entre los partidarios de Arrimadas y los de Bal
La presidenta ‘naranja’ contó con el apoyo de Villacís, Carrizosa y Cañas. Enfrente se encontró una oposición con Igea, Bauzá y su portavoz adjunto en el Congreso
La tensa reunión de más de cinco horas este viernes del Comité Ejecutivo de Ciudadanos se saldó con una dirección dividida entre los partidarios de Inés Arrimadas y los de Edmundo Bal. Una situación que vaticina un enfrentamiento entre los dos bandos en las primarias a la presidencia del partido que se celebrará los próximos 9 y 10 de enero.
Arrimadas contó con el apoyo de varios dirigentes del núcleo duro, aunque menos de los esperados al inicio de la reunión. Junto a ella se posicionaron Begoña Villacís, Marina Bravo, Daniel Pérez, Guillermo Díaz, Carlos Carrizosa, Joan García, Jordi Cañas y Félix Álvarez ‘Felisuco’, según revelan fuentes naranjas presentes en la reunión a THE OBJECTIVE.
Todos ellos cerraron filas con la actual presidenta de Ciudadanos a la hora de defender que en enero solo se sometiese al escrutinio de los afiliados el cargo de secretario general, que dirigirá la vida orgánica del partido, y dejar para más adelante las primarias para ser cabeza de cartel a las elecciones generales.
En el otro bando, junto a Bal, se posicionaron a favor de un sistema presidencialista similar al actual otros relevantes dirigentes. Fue el caso, por ejemplo, de Francisco Igea, María Muñoz, José Ramón Bauza, Borja González, Carlos Cuadrado, Patricia Guasp y Beatriz Pino. El eurodiputado Adrián Vázquez no forma parte de la Ejecutiva, sino del equipo de refundación, pero en el debate intervino para pedir que se buscará una fórmula transaccional, como así ocurrió finalmente.
Dos nuevas figuras para dirigir Ciudadanos
Ante esta situación, y viendo que ninguno de los bandos tenía mayoría suficiente para imponer su proyecto, los miembros de la Ejecutiva naranja empezaron a negociar un texto intermedio y se decidió por consenso que los afiliados elijan dos figuras en las primarias de enero: un portavoz nacional y un secretario general.
El primero se encargará de la dirección política de Ciudadanos, mientras que el segundo llevará la parte orgánica y no podrá tener otro cargo público. Tampoco podrá presentarse a las primarias para ser el candidato a las elecciones generales «mientras dure su mandato o en los siguientes seis meses», lo que le impediría optar a cabeza de cartel naranja cuando Pedro Sánchez convoque comicios.
Ambos cargos estarán sometidos a un nuevo órgano que se llamará Comité Nacional, integrado por el actual Comité Permanente más sus miembros natos, del que además se acordó incrementar el número de personas respecto a la propuesta estatutaria inicial. También se decidió mantener en 125 el número de miembros del Consejo General, después de que el borrador de la ponencia política propusiese rebajarlo a 75.
Con todo ello, se evitó partir a Ciudadanos en dos mitades -dirección política y orgánica-, subrayan las citadas fuentes, aunque todo apunta a que podría haber dos candidaturas de peso en los comicios internos de enero que precederán a la VI Asamblea General de los días 14 y 15 de ese mes.
Así, por ejemplo, en el ‘ticket’ electoral de Inés Arrimadas como portavoz nacional podría acompañarle como secretario general el malagueño Guillermo Díaz, quien en los últimos días se ha mostrado como su principal apoyo dentro del grupo parlamentario del Congreso de los Diputados, indican varios de los dirigentes consultados por este periódico.
En el bando de Bal las cartas están aún abiertas. El actual portavoz adjunto en la Cámara baja podría unirse al mencionado Adrián Vázquez, quien se ha movido en los últimos días para concitar apoyos que le permitan optar a la sucesión de Arrimadas, tal y como desveló THE OBJECTIVE. El eurodiputado reúne simpatías a un lado y al otro, una situación singular que juega a su favor.
En la reunión se abordaron cuestiones como una mayor descentralización, un mayor reparto de las funciones entre los integrantes de la dirección y una mayor transversalidad, «todas ellas solicitadas por la militancia, los cargos y comunes en todas las conclusiones parciales a las que ha ido llegando el equipo de la Refundación», según un comunicado de la dirección nacional.