Feijóo acusa a Sánchez de «llevar a España al precipicio» y maquillar las cifras de paro
Según el líder ‘popular’, el PSOE «está en un momento histórico: recuperar el PSOE o permanecer en silencio ante la muerte política de un partido»
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado a Pedro Sánchez de llevar al PSOE a la «muerte política» y de encabezar un Gobierno «pirómano» que aviva el fuego de un «incendio descontrolado» en el que el jefe del Ejecutivo está dispuesto a «calcinar a todo su Gobierno» para «salvarse él». Además, ha acusado al Gobierno de llevar una «doble contabilidad» en la que «millones de fijos discontinuos no constan como parados» en las cifras que proporciona el Ministerio de Empleo.
El líder de la oposición ha inaugurado el I Foro Económico OK LÍDERES de OK Diario, y en su intervención ha repasado los «disparates» del Ejecutivo y se ha referido a las palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán, que este miércoles afirmó que «si Javier Fernández hubiera sido secretario general del PSOE, mejor le hubiera ido al país». El líder del PP le ha dado la razón, pues a su juicio Fernández no hubiese «entregado la gobernabilidad a una treintena de diputados que su objetivo es marcharse de España», pero, ha agregado «lamentablemente esto no ha ocurrido».
Según Feijóo, el PSOE «está en un momento histórico: recuperar el PSOE o permanecer en silencio ante la muerte política de un partido como el PSOE». Y ha dicho estar perdiendo la esperanza en que los actuales dirigentes del PSOE «levanten la mano y digan basta porque a pesar de que «hay algún socialista que mantiene el juicio» su posición no se traslada a los hechos y las votaciones.
Tras recordar que los socialistas ya dijeron basta una vez y expulsaron a Sánchez, Feijóo ha ofrecido el PP a los votantes socialistas y espera que esta formación haga «catarsis» después de las elecciones y «vuelva a la senda constitucional». Además, el presidente de los populares ha repasado las polémicas que rodean al Gobierno, desde los choques de la ley trans, a las penas del caso Arandina o la tragedia de Melilla, «despropósitos» de los que responsabiliza a Pedro Sánchez y no a sus «subordinados» que «hacen lo que el presidente ordena».
Además, Feijóo ha incidido especialmente en el ámbito económico, donde además de dudar de las cifras de paro oficiales, ha criticado duramente la situación del país. «España sigue sin recuperar el PIB prepandemia; seguimos con el doble de tasa de paro de la media europea; este gobierno le ha costado 1.500 millones de deuda cada semana a los españoles; hemos pasado de tener una de las cestas de la compra más asequibles a una de las más caras. Y buena parte de estos problemas se deben a que el Gobierno ha priorizado una agenda ideológica para contentar a unas minorías», ha lamentado Feijóo.
La peor política de la democracia
A juicio del líder del PP «la peor política española de los últimos 44 años» coloca a España «al borde del precipicio». Feijóo ha denunciado además la «entrada directa» del Gobierno en el Tribunal Constitucional al proponer como magistrado a un exministro de Justicia y la supresión del delito de sedición, cuyo debate de enmiendas a la totalidad coincide con un partido de España en el mundial de fútbol.
«Toca derogar la sedición para que los independentistas condenados por el Supremo vuelvan a delinquir ahora sin pena. Con premura, nocturnidad y alevosía, durante el partido España-Japón«, ha denunciado. Además, ha acusado al Gobierno de provocar los exabruptos que recientemente se han vivido en el Congreso con el objetivo de «radicalizar la vida política española y alimentar a os extremos». «Me preocupa pero no seamos ingenuos, esto forma parte del guion», ha agregado.
Por último, el presidente del PP ha criticado que Pedro Sánchez «está dispuesto a calcinar todo su Gobierno para intentar salvarse él». «Si no cesa a Montero o Marlaska es porque los usa como escudos políticos para intentar salvarse del incendio del Gobierno pirómano que tiene España», ha manifestado, en alusión a la ministra de Igualdad y al titular de Interior, que se niega a dimitir por sus «mentiras» sobre la tragedia de Melilla.