El espionaje a Sánchez con Pegasus dispara las ventas de móviles no 'hackeables' en España
La estadounidense Sotera Digital Security desembarca en España con un teléfono que tiene el mismo sistema operativo utilizado por EEUU para sus armas nucleares
El espionaje con el spyware Pegasus a Pedro Sánchez y otros ministros del Gobierno ha propiciado el desembarco en España de multinacionales extranjeras dedicadas a fabricar terminales móviles y desarrollar tecnología de grado militar para evitar el robo de información sensible. Empresas del Ibex, bancos, entidades financieras y otro tipo de compañías han aumentado de forma exponencial su interés y sus compras de dispositivos telefónicos y soluciones tecnológicas específicas para blindar completamente las comunicaciones e impedir el robo de información sensible.
La última firma extranjera en desembarcar en nuestro país es la estadounidense Sotera Digital Security. La compañía norteamericana ya ha comenzado a distribuir en España sus dispositivos no hackeables, 100% de fabricación propia, que funcionan con el mismo sistema operativo utilizado por el Gobierno de Estados Unidos para sus armas nucleares. Y pretende abrir oficinas en nuestro país a principios del próximo año 2023. Un objetivo para el que la empresa norteamericana ha nombrado como director y vicepresidente al abogado de origen español Manuel Varela.
«La seguridad de las comunicaciones y los smartphones es un tema de especial importancia. Lo hemos visto recientemente con el hackeo al presidente del Gobierno y otros de sus ministros, y también con el supuesto uso por parte del CNI del programa Pegasus para investigar a personas vinculadas con el independentismo catalán», explica Varela en declaraciones a THE OBJECTIVE.
Sus potenciales clientes son departamentos vinculados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También empresas del Ibex que quieran evitar el posible espionaje de sus competidores. Y profesionales de sectores específicos que necesiten de un alto grado de protección de sus comunicaciones, como despachos de abogados o periodistas de investigación.
Pegasus dispara las ventas
Las ventas de dispositivos y aplicaciones con tecnología de grado militar para evaluar, detectar y neutralizar programas de software malicioso han aumentado en España desde que saltó a la opinión pública el caso Pegasus, según afirma Manuel Hernández, presidente de la Asociación Profesional Europea de Peritos Judiciales de Investigación y Criminalistas Forenses (APEPJIC).
«Han aumentado las ventas y el interés por parte de bancos, entidades dedicadas al sector de las finanzas y muchas otras empresas que manejan información estratégica. Otros gobiernos y dirigentes europeos, no solo el de España, han sido víctimas de Pegasus porque hay países externos que están utilizando softwares maliciosos para espiar y conseguir información sensible», indica Hernández.
Este experto añade que ya existen varias firmas extranjeras dedicadas a la ciberseguridad que están ofreciendo dispositivos y aplicaciones de este tipo, que son capaces de neutralizar spywares como Pegasus y otros aún más peligrosos y difíciles de detectar, como Candirú. Es el caso de la firma israelí Kaymera, que desarrolla teléfonos seguros con tecnología y seguridad de grado militar, la británica Sirin Labs o la francesa Thales.
El caso de espionaje con Pegasus a Sánchez y varios ministros del Gobierno dejó en evidencia el sistema de seguridad COMsec, contratado por el Estado a Indra para proteger información sensible. Instalado en 300 móviles de altos cargos del Gobierno, el sistema utilizado por el Ejecutivo se ciñe a las comunicaciones de voz y mensajería, pero no garantiza el almacenamiento de archivos en el teléfono móvil. De ahí que multinacionales extranjeras hayan aumentado su presencia y sus ventas en España en los últimos meses.
Desembarco de Sotera
La entrada de la estadounidense Sotera en España es una muestra más de la creciente preocupación por la protección y la seguridad de las comunicaciones y los datos que contienen los smartphones para empresas y gobiernos. A diferencia de la mayoría de competidores presentes actualmente en España, Sotera fabrica el dispositivo y no utiliza Android ni iOs como sistema operativo.
«No hay nada exactamente igual en el mercado. Las otras empresas del sector funcionan como una aplicación que trabajan sobre el sistema operativo, que es precisamente donde está la mayor vulnerabilidad ante los softwares maliciosos», indica Varela. El director y vicepresidente de Sotera explica que el desembarco de la firma norteamericana en nuestro país no solo se produce por las circunstancias relacionadas con el caso Pegasus: «España es una puerta enorme a Europa y Latinoamérica».
No obstante, para poder utilizar un móvil de Sotera, los dos interlocutores necesitan disponer de un teléfono de la firma estadounidense y no sirve para hacer llamadas convencionales a otros dispositivos. Algo que no ocurre con otras de las soluciones que venden en España empresas del sector. La israelí Kaymera, por ejemplo, ofrece a sus clientes teléfonos de alta gama de Andorid e iOS a los que incorpora un software específico para que las comunicaciones de voz y de mensajería sean cifradas y seguras al 100%.
No solo cifra las comunicaciones, sino que está verificando continuamente cualquier aplicación del teléfono y actúa de forma automática para neutralizar cualquier amenaza. «Si detecta un software malicioso, le engaña y le da una ubicación distinta a la real, le muestra una agenda de contactos falsa para que los intrusos no puedan acceder a ningún tipo de información contenida el teléfono móvil. Si alguien intenta acceder, le va a aparecer vacío de contenidos», explica Manuel Hernández.
«El teléfono se autoprotege y mete toda la información en una especia de cofre de seguridad. Incluso cuenta con un ‘modo pánico’ cuando detecta un posible caso de secuestro por parte del usuario», añade el presidente de la APEPJIC, que se ha encargado de evaluar y certificar la seguridad del producto de la israelí Kaymera, comercializado en España desde hace dos años por la empresa INGECOM.
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