Joaquín Leguina y Paco Vázquez rechazan liderar la moción de censura contra Sánchez
Vox admite que será difícil que un histórico socialista encabece su iniciativa por el «alto coste personal» que implicaría, y se decanta por un perfil tecnócrata
Desde que el presidente de Vox, Santiago Abascal, anunció su voluntad de presentar un candidato de consenso para una moción de censura contra Pedro Sánchez dos nombres han resonado en las cuitas políticas y periodísticas: Paco Vázquez, exalcalde de La Coruña, y Joaquín Leguina, expresidente de la Comunidad de Madrid, recientemente suspendido de militancia por el PSOE. Acaso porque ambos han expresado con contundencia su feroz oposición a la hoja de ruta del que otrora fuese su partido. Sin embargo, descartan con igual contundencia estos rumores en conversación con THE OBJECTIVE.
Leguina admite haber mantenido conversaciones telefónicas con Abascal en los últimos días, pero las enmarca dentro de la «amistad» que une a sus respectivas familias. «No me lo planteo», dice en referencia a un paso hacia delante para descabalgar a Sánchez, y asegura que el líder de Vox «no le pediría eso a una persona de 81 años». «Fue una conversación amistosa e informal, como siempre», zanja.
Vázquez, por otro lado, considera que deberían ser los propios socialistas los que expulsen a Pedro Sánchez de la Presidencia del Gobierno: «El propio PSOE tendría que reaccionar y exigir que se reuniera el Comité Federal. Ahí es donde tienen que hablar [Emiliano] García-Page y [Javier] Lambán. Y luego que aquellos miembros del grupo parlamentario en el Congreso que estén en desacuerdo levanten la mano. La moción de censura que plantea Vox es una alternativa que no va a ser operativa porque no hay una mayoría para poderla aprobar y porque puede reflejar, si no hay acuerdo unánime, una división de la oposición».
Así las cosas, ninguno de los dos exdirigentes socialistas habrían formado parte de esa ronda de contactos con históricos del PSOE confesada este miércoles por el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Otro de los nombres que aún suena con fuerza es el de Javier Fernández, expresidente de Asturias. Un perfil con morbo, pues el presidente de Aragón, Javier Lambán, sostuvo que «mejor le hubiera ido al país» de haber accedido Fernández y no Sánchez a la Secretaría General del partido en 2014. Estas palabras le valieron, según informaron varios medios, una llamada de atención de Ferraz.
Sea como fuere, parece difícil que haya un histórico del PSOE dispuesto a dar el paso de aceptar una moción de censura presentada por Vox. Así lo admitió el propio Espinosa de los Monteros en una entrevista concedida este miércoles a Radio Nacional: «Hay antiguos miembros del PSOE que están de acuerdo en el concepto, que están estudiando si llegan a presentarse o no, pero el alto coste personal impide que algunos den ese paso».
El PP se desmarca
Pero Vox sondea también otro tipo de perfiles, tales como profesionales independientes o juristas menos vinculados a la política, que se presenten bajo la promesa de convocar elecciones anticipadas en caso de prosperar la moción de censura. Justo eso, la convocatoria de elecciones anticipadas, es lo que plantea el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, que sin embargo ha rechazado sumarse a esta iniciativa porque «casi todos» los partidos que él tanteó le dijeron que no.
Si acaso el preboste gallego se plantea la abstención: un término medio entre el apoyo y el no rotundo de Pablo Casado a la última moción de censura, presentada en 2020 y que tuvo a Abascal como candidato. Y es que, tal y como repiten machaconamente los populares, su intención es hacer una moción de censura a Sánchez «en las urnas», en referencia a las próximas elecciones generales, para las que todavía no hay fecha.
La moción, en enero
Se sume o no el Partido Popular, Vox presentará la moción de censura. Y lo hará, con toda probabilidad, en enero de 2023. Los de Santiago Abascal no quieren desperdiciar esa bala antes de Navidad, fecha para la que se han marcado como prioridad cerrar su lista de candidatos a las elecciones municipales y autonómicas… Y presentarla. La realidad es que están teniendo problemas tanto para la elección del candidato para la moción como para la elección de sus cabezas de lista, aunque desde el partido arguyen que la demora se debe a que «hay muchos y muy buenos» para estas labores.
De este modo, Vox extenderá unas semanas más el órdago contra Sánchez y la presión contra Feijóo, al que recuerdan que tiene una «ocasión de oro» para presentarse incluso él mismo y así demostrar fortaleza ante un presidente del Gobierno «sin límites», enfrascado en una «deriva autoritaria».
En este sentido, Paco Vázquez denuncia que el PSOE se ha convertido en «un partido asambleario y caudillista» en el que «las bases eligen a su máximo dirigente y este ya no responde más que ante Dios y ante la Historia». Y compara el funcionamiento del actual Partido Socialista con el Consejo Nacional del Movimiento: «Como sucedía con Franco, llega Sánchez, dice que se va a hacer una cosa y todos aplauden».