Abascal busca a contrarreloj un candidato para la moción que convenza al PP
«No descarto convencer al mayor número de diputados posibles y al mayor número de partidos, pero creo que hay un paso positivo en el PP»
Vox trabaja a contrarreloj pero sin fecha para buscar un candidato de consenso que pueda apoyar el PP, además de otros partidos, después de que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, haya garantizado como mínimo la abstención si finalmente se presenta una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
«No descarto convencer al mayor número de diputados posibles y al mayor número de partidos, pero creo que hay un paso positivo en el PP», ha destacado el presidente de Vox, Santiago Abascal, en una entrevista con Efe, en la que ha asegurado que consultará con Feijóo el candidato. «Cuando haya nombres, yo, por supuesto, hablaré en primer lugar con el señor Alberto Núñez Feijóo y le diré cuál es nuestra intención para que al menos pueda tomar una posición», ha señalado.
Según ha subrayado, «no será algo que conozca por los medios» de comunicación y, de ahí, que mantenga la prudencia hasta entonces, porque quiere esa «colaboración» con el PP y está «esperanzado» en lograr que una «parte muy importante» del Congreso respalde la moción.
Para ello, ha indicado que están «trabajando a contrarreloj, pero no con el objetivo de llegar a una fecha concreta», ya que, en su opinión, «no es muy relevante si este debate se produce dentro de dos semanas o dentro de un mes», sino que lo importante es que «esté garantizado y esa moción se pueda plantear».
Feijóo versus Casado
Abascal ha contrastado la actitud de Feijóo con la que mantuvo su antecesor al frente del PP, Pablo Casado, en la moción de censura que Vox presentó sin éxito hace dos años y que los populares votaron en contra con un discurso «verdaderamente falaz» y de «ruptura total».
Esa negativa generó una «gran zozobra» entre quienes querían que Sánchez no siguiera en la Moncloa y «estaban deseando que pudiéramos entendernos», según el líder de Vox. «Hoy el Partido Popular ha dicho que cree que la moción de censura es inconveniente, pero que, desde luego, no votará en contra de una moción de censura contra Pedro Sánchez. Yo creo que ese es un paso», ha destacado y, por eso, va a hacer «todo el esfuerzo para trabajar en la posibilidad de que el mayor número de grupos puedan votar, incluso, a favor».
En opinión de Abascal, el PP no la estima adecuada porque piensa que Sánchez tendría una victoria en el Congreso y eso le da fortaleza, mientras que Vox cree que le «retrata de nuevo junto a todos sus socios, con los que dijo que no iba a pactar». «En esto hay dos visiones completamente opuestas. Mi teoría es la que he dicho, ya sé que otros tienen otra. Yo respeto esa interpretación y estoy percibiendo respeto por parte del PP en que Vox tenga una visión distinta», ha destacado, tras lo que ha negado rotundo que la moción vaya en realidad contra los populares.
De hecho, ha asegurado que la relación que mantiene con Feijóo es «correcta». «Es la relación que tiene que/ existir entre dos fuerzas políticas distintas con muchas diferencias, pero que, probablemente, estamos de acuerdo en lo esencial», ha señalado «satisfecho».
Según ha dicho, PP y Vox coinciden en que hay que «expulsar» a Sánchez y en que están «condenados» a entenderse.
Especialmente, dada la situación de «gravedad extraordinaria» que vive el país por el «golpe» del Gobierno a la separación de poderes y la reforma del Código Penal «a la carta» de sus socios «sediciosos y malversadores».
Objetivo para la reforma del código penal en el Senado
Una reforma que, en opinión de Abascal, es «claramente inconstitucional» y cuya tramitación tratarán de impedir la próxima semana en el Senado mediante el recurso de amparo presentado ante el Tribunal Constitución, después de que este jueves no fuera posible paralizar su aprobación en el Congreso.
Para Vox, no solo se han vulnerado los derechos de los diputados por el procedimiento exprés elegido para cambiar el Código Penal, sino porque además «el fondo (de la reforma) también es extraordinariamente preocupante y alarmante».
En este sentido, ha denunciado el «clima de presión, amenaza y violencia contra los jueces» y que Sánchez hable de «complot» de la derecha contra el Gobierno, cuando él está «encamado» desde el principio de la legislatura con «separatistas, golpistas, comunistas y terroristas».