Los agentes barajan otra gran protesta contra el Gobierno si avala la reforma de la 'ley mordaza'
La reactivación de la modificación de la norma en el Congreso, tras casi un año paralizada, ha puesto en alerta a asociaciones y sindicatos policiales
Otra gran protesta policial contra el Gobierno y sus socios de investidura como la que en noviembre de 2021 paralizó Madrid. Es la idea que barajan asociaciones profesionales y sindicatos policiales si finalmente el Ejecutivo de Pedro Sánchez consuma los cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, que contenía la proposición de ley del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 2020, y que a juicio de policías y guardias civiles «socava su autoridad como agentes».
Desde que hace dos años el pleno del Congreso admitiese a trámite la modificación de la norma, los grupos parlamentarios, a excepción de PP, Vox y Ciudadanos —que rechazaron desde un primer momento la reforma y apoyaron las movilizaciones policiales— han tratado de ponerse de acuerdo en el nuevo articulado de la ley. No obstante, todavía persisten discrepancias en algunas cuestiones como la eliminación del uso de pelotas de goma como material antidisturbios o en la rebaja o no de las sanciones a los ciudadanos por faltar el respeto de los agentes.
Tras una treintena de reuniones secretas entre el PSOE y sus socios parlamentarios para avanzar en las negociaciones, este miércoles se ha reactivado la tramitación de norma en la Cámara baja con una nueva reunión, la tercera, de la ponencia encargada de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Un ‘cónclave’ que no se celebraba desde el pasado mes de abril, y que ha puesto en alerta de nuevo a las asociaciones y sindicatos policiales.
La reunión con el Partido Popular
El hecho de que el Gobierno haya elegido el último pleno ordinario del año en el Congreso para retomar la modificación de la ‘ley mordaza’ ha irritado a los agentes, pues, según las distintas fuentes sindicales consultadas, las organizaciones policiales dan casi por sentado que la norma se aprobará en los próximos meses, posiblemente durante los dos primeros de 2023; y sin que el Gobierno haya escuchado sus reclamaciones.
Así las cosas, según sostienen las mismas fuentes, los sindicatos han comenzado a dar los primeros pasos de cara a una futura protesta en las calles de Madrid, como la que hace un año congregó a miles de agentes de todo el país. La primera toma de contacto se produjo el pasado martes, como adelantó ElDiario.es, en la sede central del Partido Popular, con motivo de una reunión informal entre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y 9 asociaciones y sindicatos de Policía y Guardia Civil.
Fuentes presentes en dicha reunión, no obstante, aclaran que se produjo al margen de la mantenida con el presidente de la formación popular. «Era su presentación a a los sindicatos y asociaciones, porque no había podido hacerlo antes. Es algo que siempre ocurre con los políticos, da igual el signo político. Digamos que es algo normal dentro de una agenda sindical», apuntan.
Fue tras ese encuentro cuando el secretario general de Jupol, sindicato mayoritario de la Policía, Aarón Rivero, pidió al líder del PP si podía dejarle a él y al resto de representantes sindicales una sala donde prolongar la conversaciones sobre distintos asuntos. Posteriormente, Rivero arengó al resto de compañeros para recuperar la unidad de acción y convocar una futura manifestación, aunque sin precisar fechas concretas, si la reforma de la ley mordaza se aprobaba.
«No hay fechas»
Así lo confirman fuentes de Jupol consultadas por este periódico: «Hablamos con el resto de sindicatos porque esto nos influye a todos, pero tenemos que ver primero qué pasa». Desde este sindicato insisten en que «no hay nada encima de la mesa». «No hay nada confirmado, ni fechas ni convocatorias. Todo está en el aire, pero estaremos vigilantes y si esta reforma atenta contra los policías y guardias civiles, volveremos a salir a calle».
Desde Jucil, la asociación profesional mayoría de guardias civiles, no se han pronunciado sobre la posible manifestación, pero este miércoles, a través de un comunicado, han mostrado «su disgusto por la decisión de continuar con la discusión parlamentaria de los cambios previstos en la Ley de Seguridad Ciudadana». «Provocarán un grave deterioro de la seguridad de la que disfrutan los ciudadanos en España al reprimir la tarea de defensa de la ley y de las normas que la Constitución otorga a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», han criticado.
Desde la plataforma No a la España Insegura, que, en paralelo a Jupol y Jucil, aunó a más de 40 asociaciones y sindicatos policiales para protestar también en la calle contra la reforma de la norma, apuntan en la misma dirección, aunque insisten en que «todavía es pronto». «En función de como se desarrolle la tramitación de la reforma, tomaremos la decisión».
No será en enero
En cualquier caso, tal como han publicado otros medios, la manifestación no está prevista para enero. Vistos los tiempos en que avanza la tramitación parlamentaria, «es posible que dentro de un mes ni siquiera esté aprobada, aunque nunca se sabe con este Gobierno», insisten fuentes sindicales.
Lo cierto es que aunque este miércoles los grupos parlamentarios han logrado avanzar en el nuevo articulado, no se ha fijado todavía fecha para que el texto alternativo a la ley mordaza se eleve a la Comisión de Interior. Un paso previo para su aprobación en el Congreso. De este modo, las negociaciones entre los grupos parlamentarios continuarán durante el próximo mes. Las pelotas de goma como método antidisturbios, solo defendidas por PSOE y el Ministerio del Interior, siguen sin convencer al resto de sus socios, entre ellos Unidas Podemos, ERC, o PNV.