La renovación del Constitucional enfría la «urgencia» de Sánchez por cambiar la ley
El presidente ha admitido de forma velada que su reforma para alterar el sistema de mayorías de los órganos constitucionales podría no salir adelante o tardar en hacerlo
La renovación del Tribunal Constitucional (TC) y el vuelco progresista en la corte de garantías ya es un hecho. Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han elegido por unanimidad en su segunda votación a los dos magistrados que les corresponde designar para el TC: César Tolosa y María Luisa Segoviano, ambos propuestos por el ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces. Un movimiento que supone, en la práctica, que la reforma de las leyes del Poder Judicial que pretendía impulsar el Gobierno de Pedro Sánchez y fue paralizada por el tribunal de garantías hace algo más de una semana antes de su tramitación automática pierda toda su razón de ser, por lo que el proyecto legislativo podría acabar en el limbo.
De hecho, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el propio presidente aseguró que si los vocales del CGPJ alcanzaban un acuerdo esta tarde para elegir a sus dos candidatos, la «urgencia» por presentar una proposición de ley que reforme el sistema y las mayorías necesarias para esos nombramientos «no sería la misma». Es decir, que Sánchez admite que su reforma para alterar el sistema de mayorías de los órganos constitucionales podría ahora no salir adelante o tardar en hacerlo.
A pesar de esto, ha incidido en que «si algo ha quedado claro a lo largo de estos años, es que cuando el PP está en la oposición se producen bloqueos», y ha dejado en manos de los grupos parlamentarios la posibilidad de hacer reformas que impidan que se vuelvan a dar situaciones como la sufrida este mes de diciembre. «Estos bloqueos erosionan las instituciones y dificultan el correcto funcionamiento de la democracia en un órgano tan importante como el Consejo General del Poder Judicial», ha explicado.
El Gobierno celebra los nombramientos
Tras los nombramientos en el CGPJ, fuentes del Gobierno han valorado en declaraciones a EFE como «muy positivo» el acuerdo para renovar el TC. «Hoy es un gran día para la democracia española, para sus instituciones y para la Constitución. El PP no podrá nunca imponer su bloqueo frente al normal funcionamiento de la democracia», han asegurado, recalcando que, pese al retraso y al bloqueo provocado por el PP, el órgano de gobierno de los jueces ha cumplido sus obligaciones, la ley y la Constitución.
«Sólo falta el PP por cumplir con la Constitución», se subraya desde Moncloa, que lamentan que este partido y su líder, Alberto Núñez Fejóo, hayan tensionado las instituciones democráticas «hasta límites insospechados, sin importarles el prestigio del TC y de sus magistrados». Explica el Gobierno que lo dos magistrados nombrados son, como ha ocurrido siempre con los nombramientos del CGPJ, uno de sensibilidad conservadora (César Tolosa) y otra de sensibilidad progresista (María Luisa Segoviano).
Ahora, recuerda que el TC tendrá que validar también a los otros dos nuevos magistrados nombrados por el Gobierno, la catedrática Laura Díez y el magistrado y exministro Juan Carlos Campo. De esta forma subrayan las fuentes que, con la salida del TC de los magistrados cuyo mandato había caducado, el tribunal quedará compuesto por siete magistrados del ámbito progresista y cuatro del ámbito conservador.