Los nacionalistas mantienen como víctima del 'Catalangate' a Comín pese a no ser espiado
La web de la ANC para difundir el caso de espionaje no ha corregido el error. Comín declaró ante la Eurocámara por este caso y acusó al Estado de espiarle
El independentismo catalán sigue computando a Toni Comín como víctima del presunto espionaje con Pegasus, pese a que el informe en el que se basan para calificarlo de este modo lo eliminó de su listado tras admitir un error. Como avanzó THE OBJECTIVE, Citizen Lab, el laboratorio canadiense que elaboró el informe Catalangate. Extensive Mercenary Spyware Operation against Catalans Using Pegasus and Candiru, comunicó que el ahora eurodiputado de Junts fugado a Waterloo no forma parte de los 65 supuestos espiados con este software de la empresa israelí NSO Group que reflejan en su polémico trabajo.
Según sus explicaciones, confundieron las iniciales T.C. (de Toni Comín) con las iniciales A.C. (de otro infectado con Pegasus): «Descubrimos que un investigador había leído mal las etiquetas asignadas a los resultados de dos personas, lo que provocó una confusión entre los teléfonos propiedad de dos personas con las mismas iniciales que formaban parte del mismo grupo de objetivos potenciales en la investigación del CatalanGate».
No obstante, sigue apareciendo como víctima en la web que lleva el mismo nombre que el informe del laboratorio canadiense y que fue creada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para darle difusión internacional. Pese a que desde el movimiento independentista están muy pendientes de todo lo relativo a esta presunta trama de espionaje -y han denunciado que se trata del «mayor caso de espionaje del mundo»-, no se han hecho eco de las informaciones de Citizen Lab del pasado 22 de diciembre admitiendo al menos un error en su informe del Catalangate.
Comín declaró ante la Eurocámara como víctima
Tampoco el implicado, Toni Comín, ha matizado sus duras palabras contra el Estado en el Parlamento Europeo tras saber que no ha sido víctima de espionaje. El eurodiputado de Junts per Catalunya compareció como víctima del supuesto espionaje por parte del Estado a los independentistas en la comisión formada para este propósito.
«En aquellas mismas fechas [del acto en Perpiñán con Puigdemont] algún órgano del Estado español consideró que era necesario espiarme», afirmó en sede parlamentaria el pasado 6 de octubre.
«¿Qué se va a hacer con la información que se ha obtenido con el espionaje de mi móvil? Tenemos un problema, ¿qué información tienen, qué se va hacer con esta información? Tenemos un problema muy importante». Y acusó a «la pretendida democracia española» de obtener información «sensible» de sus contrincantes políticos mediante de una «ley franquista».
El nacionalismo y sus terminales mediáticas, que en su momento promocionaron el Catalangate, han optado en esta ocasión por el apagón informativo. Con todo, no es la primera vez que hay sombras sobre el rigor académico del estudio de Citizen Lab. Como informó este periódico, la falta de transparencia en sus informes o que no se sometan a los análisis externos inherentes a las investigaciones académicos ha provocado que académicos de universidades de todo el mundo cuestionen su informe.
Relatores de la ONU
De momento, no obstante, imperan las tesis que le dan crédito al informe del Catalangate. Relatores de la ONU se dirigieron este miércoles al Gobierno de España para pedir que en el plazo de 60 días informe sobre el presunto espionaje llevado a cabo con el sistema Pegasus a líderes independentistas.
Esta petición ha llegado tras una denuncia de ERC ante la organización. Y se pide a España que exponga cómo reparará a los afectados, sancionará a los culpables y evitará que se vuelva a repetir.
Por su parte, los republicanos ha exigido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «repare» a las víctimas, y ha advertido de que continuará pidiendóle «que sea transparente sobre qué entidades gubernamentales utilizaron Pegasus para espiar».