Problemas para el PSOE en RTVE tras perder el control sobre el consejero Ramón Colom
El partido de Pedro Sánchez solo tiene garantizados dos apoyos entre los nueve miembros del Consejo de Administración de la Corporación pública
Al PSOE no le salen las cuentas en el Consejo de Administración de RTVE tras la dimisión a finales del pasado mes de septiembre del presidente José Manuel Pérez Tornero y la pérdida del control de uno de los consejeros designados por ellos, Ramón Colom.
La formación que lidera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, auspició el salto al frente de la Corporación pública de una consejera afín, Elena Sánchez Caballero, que cuenta con atribuciones ejecutivas gracias a la modificación de los Estatutos sociales de RTVE por parte del Consejo de Ministros.
La oposición tildó la maniobra de «asalto» a la radiotelevisión pública estatal mientras el PSOE se garantizaba la cercanía de la presidenta de RTVE en curso electoral. Eso sí, el Gobierno no tiene en la recámara la sustitución de Pérez Tornero como consejero a través de una mayoría en el Congreso de los Diputados, que podría prolongarse en el tiempo por la polvareda que levantaría.
El PSOE, con Elena Sánchez Caballero asumiendo la presidencia de RTVE de forma supuestamente transitoria, necesita otros cuatro apoyos para alcanzar mayorías en el Consejo de Administración de la pública (que está conformado por nueve miembros).
Dos de ellos parecían garantizados tras haber sido designados por el PSOE: Concepción Cascajosa, cercana al PSC, y el histórico Ramón Colom, exdirector de TVE que apoyó a Pérez Tornero y que en los últimos tiempos «va por libre», señalan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE.
Su decisión de presentarse en octubre a la presidencia de RTVE contra Elena Sánchez Caballero, posiblemente para buscar el voto favorable de los consejeros propuestos por PNV y PP (que le hubieran dado mayoría), enfadó a La Moncloa.
En el bloque socialista del Gobierno saben que Colom va basculando en las votaciones entre ambos bloques ideológicos, tal y como ocurre con el consejero jeltzale Juan José Baños (designado por el PNV).
La postura de Colom ha llevado al PSOE a intentar formar mayorías con cinco votos de la mano de la presidenta Elena Sánchez Caballero, que en apenas tres meses de poder ha aprobado gastos superiores a los 600 millones de euros; el de Cascajosa; los dos de Unidas Podemos (el director de Mundo Obrero, José Manuel Martín Menem, y el de Roberto Lakidain, de Comisiones Obreras); y el del PNV.
Fuentes de RTVE reconocen que este voto favorable se consigue, en ocasiones, «mediante llamadas desde La Moncloa al presiente de la formación nacionalista, Andoni Ortuzar», consciente de que los socialistas apuntalan a su partido en el Gobierno de Euskadi, las tres capitales vascas y las tres diputaciones del País Vasco (mientras el PNV apoya al PSOE en Navarra y Madrid).
Alfonso Morales, objetivo de Moncloa
Los vaivenes de Colom y Baños imposibilitan que La Moncloa consiga la pieza de caza mayor que desea, Alfonso Morales. El secretario general de RTVE, y por lo tanto número dos de la Corporación pública, no es del deseo del Gobierno, que recuerda su presunta afinidad con el PP, ni de la presidenta Elena Sánchez Caballero, que pretende sustituirlo por Ángel García Castillejo.
Morales cuenta con simpatías como la que le dispensa UGT, muy crítica con la nueva etapa de RTVE tras haber ejercido como principal puntal de José Manuel Pérez Tornero. Este último ha amenazado a la Corporación pública con demandarla tras filtrarse que la Intervención General de la Administración del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha detectado presuntas irregularidades en su gestión durante 2021.
Este organismo «atribuye a Tornero y a algunos de sus hombres de confianza, entre los que se encontraría Morales», un desproporcionado incremento de gastos injustificados en el uso de coches de empresa, viajes privados a cargo del erario y comidas u otros gastos de representación amparados en la opacidad», informa HuffPost, del Grupo Prisa.
La relación del citado digital con el multimedia controlado mediáticamente por el consejero Miguel Barroso y el directivo José Miguel Contreras, habituales de La Moncloa (tal y como desveló Iván Redondo), levanta las suspicacias de UGT.
Es por ello que el sindicato denuncia un pacto a tres ‘firmado’ entre PSOE, Unidas Podemos/CCOO y Prisa (que facturará más de 6 millones de euros a RTVE por un nuevo programa de Julia Otero, ‘Días de tele’), para controlar la Corporación pública en un año marcado políticamente por las elecciones municipales, autonómicas y generales.