Mañueco no ha recibido el escrito que Sánchez dice que mandó para frenar su plan 'antiaborto'
Moncloa afirmó este domingo que había mandado un requerimiento oficial al Ejecutivo regional para que retire su polémico paquete de medidas
El plan contra el aborto impulsado por Castilla y León ha generado una monumental confusión a raíz de las contradicciones exhibidas por la coalición de PP y Vox que gobierna esa comunidad, y a la que ha contribuido el Gobierno central al anunciar este domingo el envío de un requerimiento escrito en el que le urgía a retirar su polémico paquete de medidas. Un día después de su anuncio, fuentes de esa región consultadas por THE OBJECTIVE afirman no haber recibido el citado escrito todavía. El asunto no es baladí, pues se trata de un paso previo antes de la eventual intervención de la comunidad a través del aplicación del artículo 155, si bien esta constituye la última opción.
El presidente de la comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco, se ha pronunciado esta mañana sobre esta cuestión y ha denunciado la actuación del Gobierno central, manifestando su «estupefacción», al tiempo que ha confirmado no haber recibido el requerimiento en el momento de su comparecencia.
En concreto, el Gobierno afirmó este domingo haber realizado un requerimiento oficial a la Consejería de Sanidad de Castilla y León para que se abstenga de aprobar o aplicar alguna medida que vulnere la actual normativa con respecto a la Interrupción Voluntaria del Embarado (IVE) tras el anuncio del Ejecutivo autonómico en relación a su protocolo «antiabortista», que incluye ofrecer a las mujeres embarazadas -no está claro si de forma obligatoria o no- la posibilidad de escuchar el latido fetal o realizar una ecografía 4D. Además, amenazaba con implementar actuaciones adicionales si ese requerimiento era atendido «íntegra e inmediatamente» por la Junta.
En la nota se advertía que el Gobierno utilizará «todos los mecanismos que el ordenamiento jurídico pone a su disposición para defender la libertad de las mujeres y su derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo en los términos establecidos en la normativa vigente».
Así, en medio de las discrepancias entre PP y Vox a cuenta de si las medidas propuestas serán de obligado cumplimiento por parte de los médicos, el asunto del requerimiento sí ha logrado unir a Mañueco y a su vicepresidente, Juan García-Gallardo, en contra del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El representante de Vox ha calificado de «fantástica» la respuesta al Gobierno que ha dado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez (PP), así como la réplica del presidente Mañueco, quien en su opinión ha contestado «muy bien» al Gobierno, por lo que les ha dado a los dos «las gracias por la firmeza».
En su comparecencia de este lunes, Mañueco ha acusado al Gobierno central de utilizar «a las mujeres para hacer oposición» a su Ejecutivo autonómico. Ha manifestado su «sorpresa» y «estupefacción» por la actitud del Gobierno ante estas medidas, ya que ha argumentado que actualmente «no existe en esta Administración ningún acuerdo tramitándose» sobre la materia aludida en el requerimiento. «No albergo ninguna duda de que su único propósito es sacar rédito político y en consecuencia nos parece lamentable», ha expresado.
El también dirigente autonómico del PP ha vinculado esta polémica con las consecuencias de la ley del solo sí es sí, en referencia a la rebaja de penas y excarcelaciones por el cambio en el Código Penal que se aplica para agresores sexuales. «No tiene ninguna autoridad para dar lecciones en lo referido a la protección de las mujeres», ha sostenido Mañueco, para quien el Gobierno actúa con «soberbia» al no «rectificar, pese a la alarma social y la profunda injusticia que supone» esa modificación del Código Penal.
Contradicciones sobre el plan
Si bien en este punto sí hay consenso entre PP y Vox, no es así sobre el contenido del paquete propuesto para fomentar la natalidad. Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo han vuelto a contradecirse este lunes sobre la obligatoriedad de estas medidas antiaborto, al corregir expresamente el primero al segundo y garantizar que no serán obligatorias para los médicos, lo que sigue causando gran confusión.
A mediodía, representantes de los sanitarios de la Comunidad han confirmado a EFE que, pese a lo anunciado por la Consejería de Sanidad, no han recibido notificación alguna sobre cambios en la manera de atender a las mujeres embarazadas anunciadas el pasado jueves, por lo que existe una sensación de incertidumbre al respecto, a la espera de que concrete los plazos y sus efectos prácticos.
Pese a que ninguno de los dos dirigentes de la Junta tenía previsto atender a la prensa este lunes, ya que ambos habían programado actos sin declaraciones, finalmente el gabinete de la Vicepresidencia anunció que comparecería antes de participar en un acto en las Cortes.
García-Gallardo insistía entonces en que, como todos los protocolos, este relacionado con la prevención de abortos sería de obligado cumplimiento para los médicos, mientras que Mañueco ha convocado una declaración institucional sin preguntas para negar ese extremo, unos mensajes contradictorios que se mantienen desde el viernes.