El Gobierno exige al PP pactar ya el CGPJ si quiere hacerse con el puesto que falta en el TC
Según fuentes de Moncloa y del PP, Bolaños respondió: «No, si no hay acuerdo en el Consejo» a la pregunta de Gamarra sobre el procedimiento del Senado
Ocurrió el pasado miércoles, en la reunión mantenida entre Gobierno y oposición para cerrar un principio de acuerdo sobre la modificación del artículo 49 de la Constitución, que hace referencia a las personas con discapacidad. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el encuentro solo logró el compromiso en torno a la eliminación del término ‘disminuidos’ de la Carta Magna, pero también sirvió para que el ministro de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, dejara claro que el Gobierno bloqueará la renovación del magistrado pendiente de renovar en el Tribunal Constitucional, el número doce, tras la salida del conservador Alfredo Montoya, por motivos de salud el pasado mes de julio, si no hay un pacto previo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Según adelantan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, existe voluntad de mantener esta plaza para un conservador, pero con una condición: «Será para un conservador siempre y cuando el PP acceda a pactar definitivamente el Consejo General del Poder Judicial» que saltó por los aires el pasado mes de octubre, después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, suspendiera las negociaciones por el anuncio de la derogación de la sedición y la reforma de la malversación.
Bolaños: «Hasta que no se renueve el Consejo, no»
Sin embargo, según las fuentes populares consultadas, fue la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quien le preguntó a Bolaños por la renovación del magistrado número doce del Tribunal Constitucional, habida cuenta de que el Senado inició en septiembre el procedimiento parlamentario para sustituir al magistrado saliente. La apertura del trámite en la cámara baja dio un primer plazo a los grupos parlamentarios para presentar candidatos, que se ha pospuesto ya tres veces: primero al 11 de octubre, después al 12 de diciembre y ahora al 14 de febrero. La solicitud de Gamarra para elegir al sustituto de Montoya se encontró con una respuesta clara por parte de Bolaños: «No, no si no renováis el CGPJ», según las fuentes consultadas por este periódico.
Según el Gobierno, «Bolaños le dijo que estaríamos encantados de proceder al nombramiento en cuanto se retome la negociación, pero Cuca dijo que no». Pero desde el PP niegan este extremo y desmienten tajantemente la versión dada por el titular de Presidencia en la rueda de prensa posterior al encuentro en el Congreso. Pese a la pregonada «cordialidad» del encuentro, Bolaños aseguró haber reprochado a la portavoz del PP que «hay un punto de la Constitución que no se está cumpliendo». Y calificó el bloqueo del PP a la renovación del Poder judicial como una «anomalía constitucional e institucional difícilmente explicable», a la cual se pondría poner fin retomando las negaciones donde quedaron en octubre porque «tenemos un acuerdo cerrado hasta la última coma que, por parte del Gobierno y el PSOE, sigue vigente».
Bloqueo mutuo en el Senado
El PP niega que Bolaños hiciera estas afirmaciones en la reunión a puerta cerrada y manifiestan su malestar porque el comentario «de pasada» del ministro fue en respuesta a la pregunta de Gamarra. Para el principal partido de la oposición, «evidentemente» todo se reveló durante el pacto alcanzado en octubre entre Esteban González Pons y el propio Bolaños. «Ahí se destapó que nos estaban engañando en otra mesa paralela con los independentistas. Y ahora, ya no existe el delito de sedición». Y el negociador de ese pacto que dinamitó el Gobierno con su anuncio de reforma del Código Penal en beneficio del independentismo catalán fue precisamente el «autor del engaño», por lo que consideran que su credibilidad está seriamente tocada para retomar la negociación.
Así las cosas, al supeditar una renovación a la otra, el Ejecutivo aplica un nuevo bloqueo para la renovación del magistrado vacante del TC, al igual que el bloqueo del PP en el órgano de gobierno de los jueces. Pese a haber logrado una mayoría progresista en el Constitucional con Cándido Conde-Pumpido al frente, para el Gobierno es crucial que se renueve el CGPJ porque de ello depende el nombramiento de cerca de 70 vacantes en la cúpula judicial y una veintena de puestos en el Tribunal Supremo, como informó este periódico hace meses. Son las consecuencias de la aplicación de la reforma judicial aprobada por Pedro Sánchez para paralizar nombramientos y forzar así al PP a sentarse a negociar. Se trata de una circunstancia que tiene a la Justicia en general, y al Supremo en particular, al borde del colapso. Una situación que, por ahora, perdurará.