En el PSOE creen que Sánchez hará ministra a Idoia Mendia y ven a Llop «en la cuerda floja»
Su nombre está en una ‘carpeta de ministrables’ que el presidente ha encargado a sus estrategas en Moncloa. El otro nombre es el de Xiana Méndez
La secretaria ejecutiva de Estudios y Programas del PSOE, Idoia Mendia, el pasado 16 de enero en el Comité Electoral en Ferraz. | Flickr PSOE
Desde hace semanas, en el Gobierno hablaban de dos posibilidades para sustituir a la actual ministra de Sanidad, Carolina Darias. La primera, la actual secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Raquel Yotti, un perfil técnico de acreditada solvencia en su dirección del Instituto de Salud Carlos III y a quien Pedro Sánchez quiso premiar con un puesto político en el Ministerio tras su contribución en la gestión de la pandemia. Del otro, un «perfil político potente» del ámbito territorial, con un alto nivel de conocimiento. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, ese perfil es la actual vicelehendakari segunda del Gobierno vasco, Idoia Mendia, a la sazón secretaria ejecutiva de Estudios y Programas de Ferraz, 70.
«Su nombre suena mucho», deslizan algunas fuentes socialistas que la ubican en la cartera de Sanidad como sustituta de Darias, pero otras fuentes gubernamentales consideran que «no concuerda» con la cartera que actualmente ostenta en el Gobierno vasco, la de Trabajo y Empleo, departamento que ocupó con posterioridad al de Interior, Justicia y Administración Pública, entre 2008 y 2012. Un periodo en el que también ejerció las funciones del portavoz del Gobierno vasco, motivo por el cual su nombre podría ocupar cualquier departamento con funciones «más políticas». Mendia fue uno de los primeros apoyos territoriales de Pedro Sánchez junto a Miquel Iceta o Francina Armengol y permaneció junto al secretario general del PSOE tras ser derrocado por el Comité Federal del PSOE el 1 de octubre de 2016. Fiel sanchista, actualmente ostenta la secretaría ejecutiva de Estudios y Programas de la Ejecutiva Federal y es uno de los integrantes de la dirección federal con más ascendente sobre Pedro Sánchez.
Según relatan fuentes socialistas, su entrada en el Consejo de Ministros supondría consolidar la operación de Sánchez de reforzar los lazos entre el Gobierno y el partido del pasado mes de julio, lo cual motivó la elección de las ministras María Jesús Montero y Pilar Alegría como vicesecretaria general y portavoz de la Ejecutiva, además de la creación de un grupo coordinado por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, de unificación de la acción de Moncloa y Ferraz y la coordinación del mensaje para vender los logros de la coalición progresista. La incorporación de Mendia sería la guinda de esa operación, además de un mensaje de incorporación de las voces territoriales de cara al año electoral y a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Xiana Méndez en Industria
La opción «más probable» para suceder a Reyes Maroto en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio es la de uno de los segundos puestos en el escalafón ministerial, el de Xiana Méndez, la secretaria de estado de Comercio. Méndez ha pasado de estar al borde del cese a figurar como ministrable de quien pretendió forzar su salida, la propia ministra, Reyes Maroto. Como adelantó THE OBJECTIVE, Maroto comunicó a Méndez su destitución para nombrar en su puesto a su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidar, pero le frenó Moncloa con la convicción de que en el cambio de la cúpula del Ministerio por parte de la candidata por Madrid se excedían las actuaciones éticas y estéticas en una ministra saliente.
Según adelantan las fuentes consultadas, tras las maniobras frustradas de Maroto, el presidente Sánchez coincidió con Méndez hace tres semanas, el 12 de enero, en el foro empresarial Spain Investors Day, donde la secretaria de estado ejerció de ‘telonera’ del jefe del Ejecutivo. «A Pedro Sánchez le gustó su discurso, se fijó en ella» explican fuentes socialistas conocedoras de los ‘enamoramientos’ políticos del presidente, aunque la mayoría se extingan cual estrellas fugaces. Ello, sumado a la «lealtad» con la que obró Méndez cuando le comunicaron su destitución, su silencio en lugar de optar por el ruido o las filtraciones a la prensa, provocó que Sánchez exigiera conocer su currículum con mayor detenimiento.
Fue entonces cuando decayó uno de los planes que sopesaba Pedro Sánchez: el de suprimir el Ministerio de Industria y desglosar las competencias entre las vicepresidencias económicas y el Ministerio de Cultura. Una operación que se ideó a falta de perfiles sólidos para ocupar el puesto. La irrupción de Xiana Méndez en los planes de Sánchez y «la complejidad» de una operación para la que había que modificar el decreto de estructura de Gobierno y poner trabas a la recepción de fondos europeos hicieron el resto. A día de hoy, tanto en el propio ministerio como en Moncloa y Ferraz se la sitúa como la sucesora natural de Reyes Maroto.
Llop, en el alambre
Otra de las cuestiones que circula en el PSOE es la posibilidad de la que prevista «minicrisis» no sea tan «mini» y afecte a más ministerios. En el candelero siempre ha estado la figura del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por sus enfrentamientos múltiples con la cúpula de la Policía y la Guardia Civil, y porque «tiene el Ministerio hecho unos zorros, es un desastre». Sin embargo, las altas instancias de Moncloa y Ferraz desmienten su salida, y más después del fiasco de la Reunión de Alto Nivel con Marruecos (RAN), ya que podría interpretarse como una nueva cesión ante Mohamed VI y una prueba de la «debilidad ante Marruecos». «Ya entregamos la cabeza de Arantxa (González Laya), no puede haber más».
Sin embargo, se habla de la posibilidad de que Sánchez amplíe el círculo y deje caer otros ministros que están «en la cuerda floja». Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, es el caso de la ministra de Justicia, Pilar Llop, con quien el presidente «no está precisamente contento». La notaria mayor del Reino «se puso de perfil» en los primeros momentos de aplicación de la ley del solo sí es sí y dejó constancia en algunos entornos que la negociación de ese proyecto de ley era responsabilidad del anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, porque «ella no estaba en el gabinete». Otras fuentes añaden que Llop «ha pasado sin pena ni gloria desde la presidencia del Senado al Ministerio de Justicia» y que rechazó la oferta de Sánchez de ser candidata por Madrid, algo que no tiene buen encaje por parte del presidente.
Sea como fuere, Moncloa insiste en que la crisis de Gobierno solo afectará a las dos carteras vacantes por la salida de las candidatas al Ayuntamiento de Madrid y Las Palmas pero, a tenor de la hemeroteca, en el partido socialista han aprendido a poner en cuarentena todas y cada una de las afirmaciones tajantes de su jefe de filas, sobre todo a tres meses de unas elecciones.
