Educación acaba con la prueba de madurez en la nueva Selectividad: más duración, menos memoria y más revisiones de nota
El borrador del real decreto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la universidad tampoco contempla las preguntas tipo test o simplificadas
El borrador del real decreto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la universidad tampoco contempla las preguntas tipo test o simplificadas
El Ministerio de Educación quiere aumentar 15 minutos la duración de los exámenes de acceso a la universidad, porque éstos incluirán ejercicios menos memorísticos en los que el estudiante deberá reflexionar antes de contestar, e incluir la posibilidad de hacer una tercera revisión de la calificación obtenida en una prueba.
Estas son algunas de las novedades, adelantadas por El País y a las que ha tenido acceso EFE, que aparecen en el borrador del real decreto por el que se regulan las características básicas de la prueba de acceso a la universidad y se establece el procedimiento de cálculo de la calificación de acceso. En cuanto al tiempo que tendrán los alumnos para realizar las pruebas, pasará de los 90 minutos actuales a 105, es decir 15 minutos más, según el borrador de la nueva norma.
Otras de las novedades que incluye el texto es que si el estudiante no está de acuerdo con la calificación obtenida por un ejercicio podrá pedir, como hasta ahora, una segunda revisión y, si la diferencia entre ambas notas es igual o superior a dos puntos, el tribunal calificador tendrá que hacer una tercera revisión.
Además, ya no se habla de «un dossier formado por una serie de documentos (tres o cuatro en función de las características, dificultad, extensión de los mismos, …) que girarán todos ellos en torno a un mismo tema entre una variedad de ámbitos de conocimiento (actualidad, científico, humanístico, etc.)». Se trata de una prueba de madurez académica que fue criticada y que Educación ha dejado de contemplar, con la que se buscaba que el alumnado «sea capaz de analizar, valorar, extraer información o interrelacionar toda esa documentación, de forma más o menos guiada a través de las preguntas o propuestas».
Tampoco habrá preguntas tipo test o simplificadas y se podrá elegir entre Historia de España o Historia de la Filosofía. Con la futura prueba de acceso a la universidad, el Ministerio de Educación pretende «homogeneizar» la estructura general de la prueba en todas las comunidades, así como los ejercicios y los criterios de evaluación de las distintas materias para asegurar la «equiparación» de la prueba entre los distintos territorios.
La nueva prueba, que derogará la norma aprobada por el PP, será más competencial y menos memorística, ya que su objetivo es evaluar la capacidad del estudiante de desarrollar sus conocimientos para resolver un problema. En concreto, valorará «con carácter objetivo, junto al Bachillerato, la madurez académica y los conocimientos adquiridos en la etapa, así como la capacidad para seguir con éxito los estudios universitarios», según el borrador.
Las pruebas versarán sobre las materias comunes y la materia específica obligatoria de cada una de las modalidades, cursadas o convalidadas en el segundo curso de Bachillerato. En las regiones con lengua cooficial, los alumnos deberán realizar otro ejercicio en esa lengua para comprobar sus conocimientos. Para calcular la nota de acceso a la universidad se tendrá en cuenta el 60% de la media obtenida en Bachillerato y el 40% restante corresponderá a la calificación de los exámenes de acceso a la universidad.
Fuente: El Liberal / EFE