Policías y guardias celebran el fracaso de la 'ley mordaza' en el Congreso: «¡Hemos ganado!»
El Gobierno y sus socios parlamentarios no han logrado llegar a un acuerdo para reformar la polémica norma después de dos años de negociación
Policías congregados frente al Congreso de los Diputados este martes. | Jupol
La Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 seguirá en vigor. El Gobierno y sus socios parlamentarios no han logrado llegar a un acuerdo para reformar la conocida como ‘ley mordaza’ después de dos años de negociación. La modificación de la norma ha caído en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados después de que ERC y EH Bildu anunciasen horas antes que votarían en contra de la misma.
A las puertas de la Cámara baja, policías y guardias civiles han celebrado «el fracaso de la reforma» al grito de «¡lo hemos conseguido!» y «¡hemos vencido!». Este martes, las organizaciones mayoritarias se habían concentrado una vez más para parar la modificación de la ley del Partido Popular. El secretario general de Jupol, sindicato mayoritario de la Policía, Aarón Rivero, ha asegurado que «la presión ejercida por Jupol en las calles y en las instituciones ha sido el detonante para el decaimiento de esta reforma, que solo beneficiaba a los violentos y los delincuentes y suponía un ataque directo a ciudadanos y policías».
Hace 10 días, en una segunda protesta, tras la de noviembre de 2021, miles de agentes de todo el país salieron a las calles del centro de Madrid para pedir la paralización de la reforma. Según los convocantes, Jupol y Jucil, acudieron a la misma más de 30.000 personas. La Delegación del Gobierno rebajó esa cifra a los 4.000 asistentes.
A juicio de sindicatos y asociaciones policiales, los cambios que planteaban los partidos «socavaban su autoridad como agentes» y supondrían «un aumento de la inseguridad en las calles». Con esto, se referían a artículos que pretendían prohibir el uso de pelotas como material antidisturbios; eximir al ciudadano de comunicar a la Delegación del Gobierno protestas; rebajar las condenas por faltas de respeto contra la autoridad, o reducir las multas a delincuentes en función de sus ingresos.
Una reforma «perjudicial»
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, organización decana del Cuerpo, califican de «favorable que la nueva ley no salga adelante» porque «resultaba perjudicial para el conjunto de la ciudadanía, así como para el trabajo de las fuerzas de seguridad». «La actual legislación se ha utilizado con total normalidad desde su aprobación y ahora se pretendía reformarla restando seguridad tanto a los agentes como a la ciudadanía», critica el portavoz de AUGC, Pedro Carmona.
«Era un decisión altamente inoportuna. Más aún cuando sigue creyendo el número de agresiones a los agentes», sentencia. En la misma linea, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) también celebra que la ley no salga adelante: «Suponía un retroceso en la seguridad jurídica de los policías y especialmente en el servicio prestado a la ciudadanía. Siempre hemos señalado que este desamparo institucional provocaría perjuicio en la pacífica convivencia en nuestras calles».
