Sanidad rectifica y financia un medicamento contra el cáncer que había rechazado por caro
Se trata del único fármaco que mejora la supervivencia en cáncer de mama HER2 positivo. Hasta ahora no ha sido subvencionado por «alto impacto presupuestario»
El Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación del primer medicamento que mejora la supervivencia en cáncer de mama HER2 positivo, con o sin metástasis cerebral, y que hasta el momento no había subvencionado por caro, como denunció THE OBJECTIVE el pasado mes de febrero.
Se trata de Tukysa (tucatinib), el único fármaco al que de momento pueden acceder los pacientes para tratar uno de los cánceres de mama metastásicos más agresivos y que ha demostrado una mejora de la supervivencia global. Sin embargo, hasta el momento, la cartera que ahora corresponde a José Miñones había decidido no financiarlo por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS), según una respuesta parlamentaria del propio Ministerio al diputado Pablo Cambronero, a la que tuvo acceso este periódico.
Ahora, el Ministerio de Sanidad ha dado luz verde en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (Cipm) del pasado 13 de abril a financiar el medicamento Tukysa (tucatinib) «en combinación con trastuzumab y capecitabina para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de mama HER2-positivo localmente avanzado o metastásico que hayan recibido por lo menos dos pautas de tratamiento anti-HER2 anteriores», como se recoge en la nota informativa que informa sobre los puntos destacados de la reunión de la Cipm.
En España, 34.750 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de mama en 2023 y el 30% de los casos desarrollará metástasis, según datos de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (ACMM). Además, entre un 5 y un 6% de los nuevos diagnósticos se producen en estado metastásico.
Tukysa fue aprobado por la EMA en febrero de 2021. Según datos aportados por Farmaindustria, a 1 de enero de 2022 solo estaban disponibles en España 85 de los 160 medicamentos aprobados en la Unión Europea en el periodo 2017-2020, es decir, el 53%. Mientras, en Alemania, este dato es del 92%; en Italia, del 79%; en Inglaterra, del 68%, y en Francia, del 66%. Además, los pacientes españoles tardan 517 días en poder acceder a estos tratamientos, 337 días más que lo que marcan las normas europeas.
Cuatro nuevos fármacos huérfanos
Además de Tukysa, el Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación de cuatro medicamentos huérfanos, es decir, aquellos para tratar enfermedades raras. Estos son: Fintepla (fenfluramina), para el tratamiento de las crisis convulsivas asociadas al síndrome de Dravet y síndrome de Lennox-Gastaut para pacientes de dos años o mayores; Vyndaqel 61mg (tafamidis) para el tratamiento de la amiloidosis por transtiretina nativa o hereditaria en pacientes adultos con cardiomiopatía; Koselugo (selumetinib) para el tratamiento en monoterapia de pacientes pediátricos de tres años en adelante con neurofibromatosis de tipo 1 (NF1); y Xospata (gilteritinib) en monoterapia para el tratamiento de pacientes adultos con leucemia mieloide aguda (LMA).
Junto a estas indicaciones, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos ha propuesto la financiación total o parcial de Sedaconda (isoflurano), para la sedación de pacientes adultos con ventilación mecánica durante su ingreso en cuidados intensivos; Saphnelo (anifrolumab), indicado como tratamiento de lupus eritematoso sistémico (LES); y Evrenzo (Roxadustat) indicado para el tratamiento de pacientes adultos con anemia sintomática asociada a enfermedad renal crónica (ERC ).
50 medicamentos para patologías graves sin financiación
No obstante, pese a estas financiaciones esperanzadoras, hasta 50 medicamentos para tratar enfermedades graves y sin otra alternativa similar en el mercado siguen sin ser sufragados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), en muchos casos, por «criterios de racionalización del gasto público y el alto impacto presupuestario» para el SNS, a pesar de estar aprobados por la EMA desde hace meses o años.
Es el caso de la Vinpocetina, que trata los síntomas de deterioro cognitivo relacionados con patología vascular cerebral; el Tookad 183, cuyo principio activo es la Pádelifporfina, y que se usa para tratar el cáncer de próstata localizado de bajo riesgo en solo un lóbulo; o la solución inyectable Foscan, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en pacientes que no pueden ser tratados con otras terapias.
Además, del documento se desprende que la mitad de los medicamentos no financiados son húerfanos. Como Strensiq, que se usa para tratar una enfermedad hereditaria llamada hipofosfatasia, que pueden sufrir unas 27.000 personas en España y que da lugar a una hipomineralización esquelética y del cemento dental entre otras manifestaciones clínicas; Cometriq, para pacientes adultos con carcinoma medular de tiroides progresivo, irresecable, localmente avanzado o metastásico; Brineura, para tratar a pacientes con la enfermedad lipofuscinosis neuronal ceroidea de tipo 2 (LNC2); Ledaga, que es un tipo de medicamento contra el cáncer de piel denominado «agente alquilante», o Glasdegib, usado como tratamiento para los adultos recién diagnosticados de un cáncer de la sangre llamado leucemia mieloide aguda (LMA) y que suele empeorar rápido si no se trata.