La Policía detiene al yerno del líder de CpM y a un consejero por el fraude del voto por correo

La Policía Nacional ha detenido a diez personas por su presunta implicación en la trama de fraude electoral por los votos por correo en Melilla. Entre ellos, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE por fuentes policiales, está Abdel-ilah Nourdine Ahmed, yerno de Mustafa Aberchán, el líder de Coalición por Melilla (CpM); y Mohamed Ahmed Al-lal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana del Gobierno de la ciudad autónoma.

Además, según estas mismas fuentes, los agentes han registrado la sede del partido CpM, al que estos dos últimos pertenecen. De hecho, Mohamed Ahmed iba como número tres en la lista de Coalición por Melilla para los comicios del 28-M. En el pasado, también fue viceconsejero de Nuevas Tecnologías.

Las detenciones se enmarcan en la operación policial que han iniciado las fuerzas de seguridad a primera hora de la mañana. Los agentes han registrado viviendas y locales de distintos barrios melillenses con el objetivo de localizar votos por correo, así como distinta información que acredite los hechos delictivos. Tras prestar declaración en dependencias policiales, los agentes han dejado en libertad a los diez detenidos, que serán citados en los próximos días por la juez que instruye la causa.

En la noche del pasado lunes, los agentes detuvieron a tres personas de origen marroquí, indican fuentes policiales a este diario. Este martes, según las mismas fuentes, se ha detenido a otros seis individuos, la mayoría de ellos implicados en la captación de votantes en barrios marginales. Compraban los votos de ciudadanos a cambio de cantidades que oscilaban entre los 100 y 150 euros. Los agentes han inspeccionado viviendas y locales de distintos barrios melillenses con el objetivo de localizar votos por correo, así como distinta información que acredite los hechos delictivos.

En paralelo, las pesquisas también se centran en averiguar si la trama intentó sobornar a funcionarios de Correos en Barcelona para que emitieran votos de manera fraudulenta. De hecho, según ha podido saber este periódico, se ha procedido a la detención de un sospechoso en la ciudad condal. El detenido habría seguido el mismo modus operandi para las elecciones del 28-M. Fuentes de la Delegación del Gobierno, no obstante, insisten en que se trata de dos hechos aislados y que la detención en Barcelona no ha precipitado la operación policial que se está desarrollando este martes en Melilla.

Las sospechas sobre CpM

Las sospechas sobre la implicación del partido liderado por Mustafa Aberchán en la supuesto fraude electoral surgieron desde el primer momento. Los antecedentes juegan en su contra. Aberchán fue condenado en 2018 a dos años de cárcel e inhabilitación por comprar votos para las elecciones al Senado de 2008, donde su formación concurría conjuntamente con el PSOE. De hecho, el entonces secretario general de los socialistas, Dionisio Muñoz Pérez, también fue condenado.El Tribunal Supremo confirmó la pena en febrero de 2021, lo que ha impedido que Aberchán sea el candidato de su partido en las elecciones del próximo 28 de mayo. 

11.000 votos

El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla lleva varios días investigando la compra de 11.700 votos por correo para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Una cifra que supone el 20% de un censo total de 55.000 electores. Un tercio de la Asamblea de Melilla, lo que supone que siete u ocho concejales dependerían de esos votos.  

La red de captación de votos, formada por al menos una treintena de sospechosos, estaba perfectamente organizaba y jerarquizada. El objetivo era siempre convencer a estratos de la sociedad más marginales, aquellos que no tuviesen empleo, drogodependientes… La banda actuaba sobre todo en los barrios melillenses de La Cañada, Reina Regente (más conocido como barrio cuerno) y Las Palmeras. 

La mafia cuenta con dos escalafones. Por uno lado «los reclutadores», vecinos de los propios barrios que tienen el papel de hacer un primer barrido entre los posibles candidatos. Una vez identificados, estos últimos avisaban a los «intermediarios», que se encargaban del tráfico de votos. Recogían las papeletas, pagaban entre 100 y 150 euros al ciudadano (dependiendo de lo acordado) y los depositaban en las oficinas del servicio postal. 

DNI

La Junta Electoral Central dio orden el pasado jueves de que, para votar a distancia en los próximos comicios en Melilla, fuese necesario identificarse con el DNI a la hora de entregar el voto en la propia ciudad autónoma o en otra española. Dicha obligación no se contemplaba en el último paso de este sistema de votación. Un vacío del que se habría aprovechado la red criminal, depositando al mismo tiempo hasta 200 votos por correo en las oficinas postales en nombre de otras tantas personas, según las fuentes consultadas por este periódico.

Según datos del Ministerio del Interior, hasta este lunes Correos había validado el 11% de las 11.707 solicitudes de voto por correo en la ciudad autónoma.